29.2.08

Mariposas en retirada

La mayoría de los estudios sobre el amor y el matrimonio revela que, con el paso del tiempo, el deterioro del amor romántico es inexorable. Las mariposas del enamoramiento inicial rápidamente dejan de revolotear y son sustituidas por predecibles y familiares sentimientos de unión de largo plazo.

Pero varios experimentos muestran que la novedad -simplemente hacer cosas novedosas en pareja- puede atraer otra vez aquellas mariposas, recreando los impulsos químicos del romance inicial.

"Realmente no sabemos qué ocurre en el cerebro, pero a medida que uno estimula y amplifica ese sistema de recompensa que está asociado con el amor romántico, es razonable sugerir que a uno le permitirá sentir un mayor amor romántico", expresó la antropóloga Helen E. Fisher, de la Universidad de Rutgers, que ha publicado varios estudios sobre la base neural del amor romántico. "Uno modifica la química cerebral", añadió.

La teoría se basa en la neurociencia. Las nuevas experiencias activan el sistema de recompensas del cerebro, inundándolo de dopamina y norepinefrina. Estos son los mismos circuitos cerebrales que se encienden al principio del amor romántico, una etapa de jubiloso éxtasis y de pensamientos obsesivos sobre una nueva pareja.
………………………

"Tampoco se trata de andar hamacándose colgados de una araña de techo llena de candelabros. Simplemente, conocer nuevos lugares de una ciudad, viajar en auto por rutas en pleno campo o, mejor aún, no hacer planes, y ver qué pasa", recomendó Fisher.

Por Tara Parker-Pope
De The New York Times

Extraído de LANACION.com 16/2/2008

¿Será esta una oportunidad para luchar contra al Amor líquido?

28.2.08

Fidel Castro y la tapa de una revista.

Pasé por el kiosco y vi la tapa de “veintitres”: Fidel Castro. Perfil de un revolucionario controvertido y fascinante que durante medio siglo desafió al imperio en su propia cara y vive para contarlo. La Cuba que deja, la Cuba que viene. Opinan (…) con el remate final de Soy leyenda.

En el juego de títulos me pregunto ¿A qué alude? ¿A la película de W. Smith o a la novela de de R. Mathenson? Me queda picando el final de ambas. Toda cita nos remite a otro discurso que influye sobre el presente; quien cita, si lo hace a sabiendas, contamina lo propio con lo dicho por otro. Aunque es bien cierto que puede tratarse de un desvío, de una mala comprensión. Después de leer la novela, ambos finales se volvieron antagónicos, todavía no he resuelto cuál prefiero.

Voy al grano: en la novela Robert Neville (el último representante de la vieja raza) reprocha a una joven la forma de actuar de una nueva clase de hombres, ½ vampiros y ½ hombres (el significante vampiros da para muchas interpretaciones).

-Tu..., tu sociedad… es realmente algo fantástico ¿Quiénes eran esos asesinos que destrozaron mi casa? ¿El consejo… de justicia? (…) dice Neville.

-Todas las sociedades nuevas son primitivas –replicó la joven-. Tú ya lo sabes. Son como grupos terroristas que transforman la sociedad a base violencia. Es inevitable. Tu mismo utilizaste la violencia, Robert. Mataste. Muchas veces.

-Sólo para…sobrevivir.

-Nosotros tenemos las mismas razones (…) Para sobrevivir. No podemos permitir que los muertos persigan a los vivos. Deben ser destruidos. Así como quien mata a los muertos y a los vivos.

(…)

-Quizá viste alegría en sus caras –siguió ella-. No es de extrañar. Son muy jóvenes. Y son asesinos a sueldo, asesinos legales. Se los respeta porque asesina, se los admira. ¿Qué esperas de ellos? Son hombres. Y los hombres llegan a gozar matando. Es una vieja historia, Robert. Tú la conoces bien.

-Eres el último. –dijo ella indiferente. Realmente eres el único. Cuando desaparezcas, no quedará nadie como tú en nuestro mundo.

(…) R. Neville se dice Yo soy el anormal. La normalidad es un concepto mayoritario. Norma de muchos, no de uno solo.

(…)

Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo.

Soy leyenda.

El final de la peli, cambia un toque. El protagonista es militar, encuentra el antídoto contra la nueva raza y se decide por el sacrificio para que continué la tradición.

Fidel era uno, aunque tenga un hermano. Cuando viajé a la isla, allá por el ’96, conocí a un joven periodista cubano, él no era partidario de Fidel, pero tampoco del sistema capitalista. Había estado viviendo en la Argentina durante tres meses con su esposa que estaba estudiando aquí. Su mayor orgullo era volver a Cuba, sin presiones, simplemente porque lo deseaba. Luego conocí a su esposa en Buenos Aires, tampoco ella era admiradora de Fidel, pero no estaba a favor del sistema de vida que llevamos aquí. Me pregunto frente a ese último hombre de un tiempo en que se creía en las utopías ¿qué tipo de sociedad quedará en Cuba?

¡Ay! Cuba. ¡Qué lejos del cielo, que cerca de Estados Unidos estás! (1) Si te viera Martí, que por ti dio la vida.

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(1) No es mía la frase, no sé exactamente a quién pertenece, la original dice México en lugar de Cuba.

27.2.08

Respuesta

(Para comentario no da, porque se me hizo largo. La síntesis o el resumen no son mi fuerte).

Sir:

Me puse a pensar (eso es una manera de decir) en su comentario, es muy bueno que alguien nos ayude a repensar sobre lo dicho, eso que nos parece tan clarito y cierra en nuestra cabezota y cuando el interlocutor lo recibe no es más que espuma, cháchara, convención no aplicada. Y en cuanto a eso de

Dar ejemplo a los hijos... No se puede ser ejemplar Amalia. O por lo menos yo no puedo serlo.

Cuando creo en educar con el ejemplo, no me refiero a ser “perfectito/a” (cuestión que me ha traído más de un dolor de cabeza, no me ha permitido disfrutar los pequeños logros y me he maltratado frente a cada fracaso, por pequeño que sea)

El papá que cuidaba a su padre no era un ser “ejemplar”, simplemente sentía afecto por su padre y lo demostraba en hechos. En las palabras se llevaba a las patadas con su padre. La hija veía que el papá le traía a su abuelo la soda que en su casa no se consumía, la golosina que al abuelo le gustaba, el diario y un montón de menudencias que él no gastaba para sí. Cada vez que el abuelo estaba mal su papá lo iba a buscar y se ocupaba porque sentía que así tenía que ser. Fue así como escuché que la hija se lo decía, por las pequeñas acciones que ella veía. No sé si la “dinámica” entre ese padre y ese hijo era la mejor, pero si pensamos que cuidar al otro está bien, más que decirlo habría que hacerlo. Si pensamos que ser veraz es bueno ¿por qué no demostrarlo en los detalles diarios? Supongo que también es bueno demostrar que somos humanos, que nos equivocamos y que nos aceptamos… (A mí me cuesta un montón, y muchas veces me cuestiono ese hacer mío como “ejemplo” frente a mis hijas, la seguridad en sí mismas que les pude haber transmitido.)

Ejemplar en una de sus acepciones significa modelo, pero también es:
Caso que sirve o debe servir de escarmiento.

Caso o hecho sucedido en otro tiempo, que se propone, o bien para que se imite y siga, si es bueno y honesto, o para que se evite si es malo.

¿Qué es ser honesto? ¿Qué es bueno? Allí empieza la cuestión. En una época de crisis de valores, algunos supongo que hay que tener.

En cuanto Al buen callar llaman Sancho… Esta frase no se refiere a Sancho Panza, sino a Sancho II (rey de Castilla y León). Parece ser que el padre de don Sancho, don Fernando, el Grande, repartió el reino entre sus hijos varones, quedó para Urraca –la hija mujer- la ciudad de Zamora. Casi todos dijeron Amén (así sea), pero Sancho II calló mientras que por lo bajo rumiaba cómo quitarle la ciudad a su hermana. Siglos después la frase pasó a ser un elogio de la discreción, a ser parte de la oratoria del silencio, esa elocuencia de labios pegados. Más que ser una cuestión de “Quien calla otorga” es un llamado a la acción, algo así como dice el refrán No gastar “balas en chimangos” (en este caso palabras) e ir al grano.

El lenguaje es así de complejo, hoy una profe dijo que le tenía bronca a Moreno, éramos tres, cada una pensó en un Moreno distinto. ¡En fin!

Babosita, firmá con tu nombre que es muy bonito. Debí elogiarte personalmente y no en el blog, pero bueno, así de entreverada soy. ¡Qué mal ejemplo! En cuanto a si tenés o no razón, creo que tu tirón de orejas no estuvo nada mal. Siento que es bueno aprender de los hijos y tal vez ellos nos eduquen con su ejemplo.

Aprendizajes VII

Quien tiene tejado de vidrio no debe tirar piedras al aire… (porque alguna puede caer encima del tuyo)

En estos días noticias de aquí y de allá, de esas que no salen en los diarios, me hicieron acordar de ese viejo refrán.

Así, vi como hijos/as, que alguna vez criticaron a sus padres despiadadamente, hoy como un boomerang los problemas con sus hijos juegan al mito del eterno retorno (mito que no significa que ocurra lo mismo que en el pasado, nos percatamos de las diferencias, pero burdamente podemos trazar algunos paralelismos). Debe de ser eso de mirar la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Entonces recordé un cuento por el que un hijo da de comer a su padre en un cuenco de madera por temor a que rompa sus platos de loza, el hijo del hijo mira a su padre y busca un trozo de madera. Rápido se pone a trabajar y le va dando forma de plato. El padre le pregunta ¿Para quién es?, el hijo responde: para cuando tengas la edad del abuelo.

Este relato, que me fue repetido en más de una oportunidad, como en todas las narraciones que vamos recibiendo nos deja algo, este cuento es para mí una síntesis del educar con el ejemplo; sobre todo, cuando hace unos 15 años, escuché a una niña decirle a su padre “cuando seas viejito yo te voy a cuidar como vos cuidás al abuelo.” Sin pretender el cuidado (si llego a más viejita), creo que lo que estamos olvidando en este mundo es: cómo sin decir una palabra transmitimos mucho más a las nuevas generaciones. Es más, muchas veces la palabra es contradecida por las acciones, he escuchado lo de respetar a los mayores y luego festejar como un pequeñín insulta al padre o al abuelo. O decir : "mentir es malo" y luego decir "decí que no estoy" para no atender al indeseado/a que solicita a uno de los padres por teléfono.

Muchas veces se les dice a los hijos que tengan vida sana y, en la práctica, quien lo dice hace lo contrario, cómo hablamos de educar en la seguridad y criticamos todo el tiempo.

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No importa lo que hagas, siempre habrá alguien dispuesto a criticarte (y no de manera constructiva). A una persona como yo, con un superyo gigante, ciertas críticas le duelen. A veces ser un poco “diferente”, tener otra mirada y las mejores intenciones no nos llevan al paraíso, sino al infierno. Hace un par de años me vi enredada en cuestiones familiares (por ser metida), las buenas intenciones no alcanzan. Resonó en mis oídos aquello de “mirá quién habla, la perfectita”. En esos días la perfectita (yo) andaba de capa caída (una de mis hijas me tenía a maltraer con su conducta), el enterarme de ciertos pormenores no me salvó del resentimiento, de la bronca, del decirme “para qué me meto. ¿Cuándo voy a aprender? ¡Qué se arreglen!” En este febrero, una de mis hijas me dio un tirón de orejas sobre lo que hice, tiene razón, pero ¿cómo se hace para salir de cierto círculo vicioso? No todo pasa por los otros, a veces la cuestión pasa por los límites que uno no pone, por no decir NO a tiempo, por no saber decir esto no me gusta, por temor a que tus seres queridos piensen mal y por muchas otras tantas tonterías.

Cuando ella sea sicóloga no voy a poder ir a su consultorio por ser familiar. ¡Lástima! Porque pinta bien, por lo menos para ver lo que le pasa a los otros, en este caso a mí.

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Al buen callar llaman Sancho…

A veces el enojo nos lleva a ciertas opiniones, a sentir y decir al toque y luego nos arrepentimos, pero bueno “nadie es perfecto” (aunque no está bien eso de recurrir a la imperfección para justificar ciertos exabruptos). Así me quejé de las horas que perdí, de cierto dinerillo que no iba a ganar y resultó ser que cobré algo que me debían y un poquitín más de algo por adelantado. Como si fuera poco podría llegar a compensar las horas de trabajo perdidas y, por el momento, me confirmar ciertas horas en otro lugar.

Así que para los enojos debo primero aprender a contar pausadamente hasta diez, respirar profundo y morderme la lengua (o en este caso pensar en lo que escribo). Mucho más vale la elocuencia de labios pegados.

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26.2.08

Obesidad

Salud y Ciencia

lunes 25 de febrero, 10:15 AM (fuente yahoo)
"...nuevos argumentos e investigaciones (...) destacan que la obesidad tiene consecuencias gravísimas y generan millones de nuevos casos anuales de enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular, diabetes y otras (...) relacionadas."

Razones:

* Menor cantidad de tiempo dedicado al ejercicio físico.

* Mayor cantidad de años vividos.

* Aumento en la ingesta de calorías diarias.

* Cuestiones genéticas

Hasta aquí todo archi conocido, pero esta noticia se refiere a: ... datos científicos que afirman que la epidemia de obesidad ha saltado la barrera de las especies: también las mascotas norteamericanas sufren de obesidad. Eso revela un estudio recientemente publicado en el Journal of Veterinary Internal Medicine, donde se da cuenta de que la prevalencia de la obesidad en perros alcanza entre el 22% y el 40% del total.

Al igual que en esos dibujitos, en que el perro se parece a su dueño, los animales que padecen obesidad están más expuestos que sus congéneres flacos a desarrollar diabetes, afecciones dermatológicas, enfermedades autoinmunes y otras complicaciones. Y si hablamos de mascotas los gatos, aunque más independientes, ¿también copian a sus dueños?

Cierto gatito que yo conozco... ¿comenzará a hacer dieta? ¡Ejem!

(No sean mal pensados, me refiero a un gatito de cuatro patas... nada de doble sentidos en una abuelita. Je!)

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22.2.08

NOTICIAS, NOTICIAS, NOTICIAS,

Un diputado israelí culpa a los homosexuales de los terremotos

jueves 21 de febrero

JERUSALÉN (AFP) - Los homosexuales son responsables de la ola de terremotos que ha sacudido Israel en los últimos meses porque, según él, Dios ya advirtió de que no hay que "menear" los genitales donde no se debe, dijo el miércoles en la Knesset (Parlamento) un diputado israelí religioso ortodoxo.

"El Talmud nos dice que una de las causas de los seísmos, que la Knesset legitimó, es la homosexualidad", dijo Shlomo Benizri, uno de los 12 diputados del partido Shass, refiriéndose al texto que recoge la tradición oral religiosa judía.

La Knesset (parlamento) legalizó la homosexualidad en 1988 y en los años siguientes diversos textos legales han reconocido los derechos de los homosexuales.

"Dios dijo que sacudiría el mundo para despertaros si meneábais vuestros genitales donde no se supone que no tenéis que hacerlo", dijo Benizri ante una comisión parlamentaria que estudia las medidas para protegerse de los movimientos sísmicos.

Israel ha sufrido varios sismos en los últimos meses, el último de ellos el viernes, uno de 5 grados en la escala de Richter.

El valle del Jordán, el mar Muerto y, más al sur, el desierto de Arava y el mar Rojo, se encuentran sobre la falla sirio-africana, un lugar de frecuente actividad sísmica.

Levantado de la portada de yahoo.

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ANIVESARIO

En el diario no dicen que hace 36 años me puse de novia con un muy buen hombre que me cuida y me ama, tal vez, mucho más que yo a él.

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DISCRIMINACIÓN

En el diario no dicen, y por eso lo escribo en el BLOG, una consultora del grupo Clarín rebotó en el examen de ingreso a una de mis hijas porque "no oye bien". Tiene un 30% de disminución auditiva... Me mandó el siguiente mensaje "En el trabajo no me toman x sorda". La llamé, la escuché llorar... Mañana tiene un examen en la facultad y no tengo palabras para consolarla.

Cuento para el diván

- Tantos años y no he podido resolver mi cuestión con mi más cruel antagonista – dijo una mujer.

La miré ya cansada de su cháchara ¿volvería a jugar el papel de víctima? ¿Cómo puede caber tanto pesimismo en tan poco cerebro? ¿Cuándo, cuándo se le ocurriría contar algo divertido? Es cierto que no hay peor juez que uno mismo, pero hay momentos que jugar al otro...

Recuerdo una vez, estaba en Brasil, de fondo se escuchaba música de carnaval y a ella se le ocurrió explicar que: esa letra estaba sugerida por el centenario de la abolición de la esclavitud y bla, bla, bla. Una parienta allí presente, que no aguantó tanta palabra al cohete, la miró y le dijo: ¿vos nunca vas a decir algo divertido?

La mujer calló, pero indudablemente recibió la pregunta y apretó la tecla “input” que dejó bien claro: mes, año y situación en que el mensaje fue recibido.

En otras oportunidades fue acusada de algo semejante, de su cara de vinagre, de “parece que vos nunca fuiste joven” (que ella tradujo: vos fuiste siempre una vieja de ¡pip!). Uno de los últimos reproches fue: ¡Pero eso es terrible! ¿Cómo podés vivir pensando en todo eso?

Me pregunté ¿por qué se deja esas canas? ¿No se da cuenta que vivimos la era de la adolescentización perfecta? ¡Ella que se dice tan informada! No hay duda que está viviendo como a mitad del siglo pasado y en un pueblo que se le perdió en el mapa.

Se paró, dio unos pasos inciertos, estaba tan cerca que parecía penetrar en mí, pero no la iba a dejar. No soportaba su desgano, desaliento, melancolía, flaqueza o como se llame que la acompañaba como una sombra. Después de los años compartidos con la señora simulación, esa que frente a la pregunta ¿cómo estás? le enseñó a responder: ¡Mejor imposible! cuando todo iba al garete, esta mujer parecía no aprender ni con los mejores maestros.

Es cierto, podemos pensar que los años pasan para los demás, pero eso es para los que padecen ceguera cerebral. Los años, el tiempo, mi estimada señora, pasan indefectiblemente para todos. El tiempo es totalmente democrático, le acontece a todos y todas las criaturas que se desplazan por este mundo.

- Lamentablemente los años pasan y sigo igual o peor. Bien dijo alguien que los defectos se agravan con el paso del tiempo. O está lo que dijo Rita “Un viejo no es jodido porque es viejo, siempre fue jodido. Ya lo era cuando joven, pero se le notaba menos.”

Esto es una pesadilla, sentirme culpable por cada error, por cada decisión tomada, por cada palabra que dije, por las que no dije, por lo que hice, por lo que no hice, por lo que dicen de mí…

- ¿Cómo?

- Supongamos que ahora que sos vieja te das cuenta que alguien querido te quiere hacer trampa ¿cómo te sentirías? Traicionada. ¿No? Y como si fuera poco, no podés decirlo porque no es el momento ¿Cuántas veces te sentiste así? Muchas ¿no? Bueno, esta nueva traición te remueve las anteriores y tenés ganas de agarrar (¡sí! agarrar) con tu mano el cogote del o de la traidor/a y revolearlo/a, pero como toda tu vida fuiste indecisa, con sentimientos culposos, empezás por decirte ¿Qué hice para que esto fuera así? ¿cuál fue mi responsabilidad? Porque yo algo debí de haber hecho. Que una vez me pase está bien, pero si me pasa más de una vez la idiota soy yo, nada más. Además ¿es realmente una traición? Tal vez la necesidad… y con esto soy grotesca como… No, mejor ni lo digo.

Ella siguió con el bla bla, no podía desprenderse de lo que le había ocurrido en el trabajo, pensó en las horas que le habían quitado, en el desbarajuste del presupuesto planificado, en lo que debía restar y en otras cosas que censuró, eso, después que alguien le advirtiera: no e conveniente decir todo lo que se piensa y lo de su "amiga" la tenía conmocionada, cuestiones de hermeneuta sobre lo dicho y lo no dicho, sobre los signos detrás del silencio que no llega a nada.

Y fue esa voz ajena a ella y a mí que nos gritó, en el tono más suave y delicado, ¿Y a vos quién te dijo que era tu amiga? Nunca fue tu amiga, lo que puso punto final (o inicial) al divague.

Ella lo miró y dijo en tono cansado: “tenés razón, ya debería de haber aprendido, no es la primera vez que me pasa.”

Y aunque agregó “no alimentes tu ira”. Ella recordó cada una de las cosas que había recibido de alguien llamada "amiga" y sintió que no eran todas buenas.

Pero no todo es fácil y simple, reconoció, develó sus sentimientos, pero no hubo catarsis. No pudo llorar y volvió a flotar en todas las veces en que le había ocurrido algo parecido.

No pudo decir que iba a despertarse, que iba a terminar con la pesadilla, que iba a destruir a su peor antagonista, es que soy débil hasta conmigo.

Conecté la máquina y me susurró al oído: Ni siquiera tengo las palabras para salvarte y fue así que empecé a escribir.

16.2.08

Noticia repetida

Ya suman 200 los muertos por accidentes en 2008

sábado 16 de febrero, 10:15 AM

La tragedia de hoy de Puerto Madero suma 5 personas más a la lista de fallecidos en situaciones de tránsito.


Los protagonistas de los accidentes son personas que se iban o volvían de las vacaciones, el escenario era similar, las distintas rutas del país. Pero las callecitas de Santa María de los Buenos Ayres tienen ese no sé que ¿Vio? y todos los días tenemos un accidente, algunos fatales como el de hoy.


¿ La solución?

Supongo que no se trata solo de represión, de una licencia para conducir con sanciones sobre puntos... se trata de cambiar algo en nuestras cabezotas, del respeto al Otro. Respeto que es imposible cuando no amamos ni respetamos nuestra propia vida. En el diario apareció un artículo sobre aquellos que tratan de vivir al límite, que conducen a alta velocidad y otras yerbas, pueden hacer perder dinero a la gente, pero no se trata solo del dinerillo señores, se trata de que esos tipos tienen conductas semejantes a un drogadicto y de allí a American psico ¿no habrá más que un pasito? ¿Tal vez esta gente le esté dando la razón al imperativo categórico de Sade? Digo, tal vez, pues soy muy ignorante.

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De los diferentes significados de noticias deberíamos deducir que algo que se repite deja de ser noticia, las noticias tienen que ver con lo nuevo, con lo imprevisto que nos impresiona, con lo muy importante. Parece que los accidentes de tránsitos carecen de estos atributos.


Seis meses ¿es mucho o poco tiempo?

(minucias de la vida cotidiana, sin olvidar que todo siempre puede ser peor)

Como siempre el punto de vista puede transformar un minuto en un siglo o seis meses en años. Entre fines de septiembre y comienzos de octubre, mis vecinos (aún no mudados) comenzaron a remodelar su piso. Primera etapa: tiraron abajo las paredes interiores, destruyeron totalmente los baños y la cocina. Durante un mes sufrí los golpes de piqueta, el taladro rompiendo las paredes, quitando los caños, se taparon dos baños en mi casa (tal vez, porque taparon los caños cloacales con escombros puesto que no los protegieron como debían), me dejaron un mes sin el timbre y el micrófono del portero eléctrico, rompieron el caño de desagüe de la cocina, desapareció un inodoro que estaba en la terraza para reemplazar uno en nuestro baño, una bomba de agua, desconectaron el flotante en el tanque, colocaron el caño nuevo de abajo por un lugar que no debía, se enojaron: el vecino de la planta baja, el vecino del duplex, la vecina de la casa de al lado (ruidos, humedad, mugre…). La escalera de uso común se convirtió en una pesadilla; me sentí recibiendo castigo como Sísifo. Durante seis meses, día por medio, arrojé litros de agua, barrí con escoba, pase secador de piso y sequé con un trapo como para mantenerla más o menos limpia (no me daban las fuerzas para todos los días) y siempre está sucia. La puerta de entrada: abierta, mal cerrada y la llave la tiene un representante de cada gremio que viene a trabajar. Un día entró alguien un poco tarde, me encontraba limpiando la escalera pues los del gremio de colocación de paneles estaba hasta las 22 horas, lo miré con sorpresa y me comunicó que era el sereno. Ni los dueños, ni el arquitecto tuvieron la delicadeza de avisarnos. Los llamamos un poco para tirarles de las orejas y hacerles saber que si hubiéramos escuchado ruidos sin saber quién era, habríamos llamado a la policía.

El contratista del arquitecto un día me dijo algo así como de que debía soportar la mugre de la escalera por una cuestión de convivencia, porque ya se sabe como es estar en obra, pero los muchachos se están pasando de la raya. Cierto día ingresaron por la obra del fondo. Cuando advertí sobre el peligro de la ventana del fondo sin vidrios ni persiana, a mis vecinos, no se les ocurrió mejor idea que hacer poner una reja en el balcón, reja que es una magnifica escalera para el balcón del fondo de mi departamento.

En medio de los ruidos, de la arena que no tiene la ventaja de ser de playa donde uno quisiera veranear, de estar nuevamente sin timbre, ayer junté bronca y cuando escuché al “arquitecto” bajé con mi mejor tonito pedante de viejita protestona y pregunté ¿Hay algún responsable de la obra aquí? Y sí, lo había, el arquitecto sabía que yo sabía que era él y no le quedó más remedio que atenderme; le dije que estaba cansada de limpiar día por medio la escalera (1), que le había pedido al maestro mayor de obra que se ocupara, que nuevamente nos habían dejado sin portero eléctrico, que él había mencionado lo de la convivencia; “un mes está bien, pero llevamos seis meses de lo mismo y todavía faltan unos dos meses más”. Que no sabía si se habían dado cuenta pero cuando subieron la arena, de alguna bolsa cayó lo suficiente como para que me patinara. Acto seguido el arquitecto hizo la prueba con su zapatilla y la arena se deslizó de un escalón a otro. Ahí terminó la conversación, me fui dando las gracias. Espero que algún día, cuando me mude (dios, los santos, la madre tierra y el gauchito Gil – no me tengo que olvidar de la Difunta Correa lo quieran Ejem!) a los nuevo dueños de este departamento se les ocurra hacer lo mismo, que los tenga durante seis meses con ruidos, ruiditos, ruidotes, con arena, polvo de la construcción y otras minucias a los vecinos de abajo. Entonces, tal vez, sientan un poquito de lo que sintieron sus vecinos (y no sólo nosotros, los de los dos edificios de al lado nos preguntan ¿qué están haciendo ahora? Y respondemos que no sabemos, que nosotros no somos los del ruido.)

Tal vez un día salgamos a pasear y se acerque un gato o se abra una puerta y se dispare la alarma y no los deje dormir y les tengamos que aclarar que tuvimos que poner la alarma porque no me gustan las rejas en mi balcón y tengo miedito.

Era lindo cuando dejaba abierta las persianas del balcón del fondo, la puerta de la cocina, la puerta de la escalera durante el día o la noche. Era lindo… tanto que mi vecina anterior me parece una pinturita.

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(1) Cuarenta escalones y tres descansos hasta el segundo piso, veinte escalones más hasta la terraza que me los conozco de memoria. Creo que no limpié la escalera tantas veces en 16 años como en estos seis meses.

Supongo que esto es una necedad frente a la gente que come galletas de tierra en Haiti, al relato de Luz (que leí hoy en el diario) con solo diez años sufrió vejaciones de todo tipo; ella es sólo una entre las miles de pequeñas que son llevadas de aquí para allá de igual forma (prostituidas, golpeadas, mal alimentadas y -como si fuera poco- cuando llegan a mayores etiquetadas como culpables... ) Sí, como dije al comienzo del post el punto de vista puede hacernos perder las perspectivas.

Hilando de aquí y de allá

Hoy me quedé dormida. Después de dormir bien, una noche entera, quedarse dormida el primer día, después de una licencia de dos meses por vacaciones, está bueno. Hice algunas tareas hogareñas y me resigné a caminar unas cinco cuadras y tomar el colectivo, el calor empezaba a apretar. ¡UGH! Este bendito calor de Santa María, que no es la de Onetti. Mientras camino digo ¿Cómo será no pensar? ¿Cómo será no hilar nada y vivir el puro caos, el instante sin memoria? Pasé frente al colegio donde tuve una suplencia y se me atragantaron el rector, la secretaria y un par de profesoras en un nudo ¿Por qué no me volvieron a llamar para trabajar? El colectivo llegó pronto y en lugar de pedir el boleto por el importe digo el destino. Es que cambiaron los precios ¿vio? ¡Bah! Sólo 20 centavos. Sí, pero el aumento representa más de un 20% y el sueldo sigue igual que en diciembre.

Me siento al lado de una ventanilla, aunque el aire esté impregnado del humo de los colectivos, de los autos, de las motos, del tren, de los aires acondicionados y de las millones de personas respiran, en esta ciudad es mejor ese aire que nada.

Me miro las manos, tengo un par de uñas desparejas. Saco una lima y las pongo en orden. En ese instante resuenan en mi cabezota las palabras de un compañero de oficina “¿Quién te hace la manicura?” Yo, contesté, supongo, sorprendida. Si bien tenía manos delgadas y con dedos largos, no eran (ni son) para mi gusto manos de aviso televisivo ni nada que se les parezca. Manos comunes, no más. No entendí su pregunta hasta el día en que fui a su casa a explicarle un ejercicio de matemáticas. ¡Yo explicando matemáticas! una incoherencia más en mí. (Las matemáticas y yo no nos llevamos bien, lo único bueno es que gracias a ella conocí a mi compañero de vida). Decía, cuando fui a su casa conocí a su mujer, allí me di cuenta de que mis manos eran algo así como un modelo de comparación. A lados de las manos de su mujer, mis manos estaban más que cuidadas. Me sentí incómoda. Recordé otra anécdota de unos años antes, una de mis tías empezó a hablar mal de sus manos regordetas y miré las mías. El relato había logrado convencerme de que manos de dedos largos, uñas cuidadas y las etc. era algo así como una tarjeta de presentación. (Eso sí, nada de uñas largas pintadas de rojo, o algún color extravagante). Me di cuenta que eso tenía que ver con una anécdota anterior, cuando era niña me encantaba jugar con barro y tenía mis manos hechas un desastre. Un invierno, ya iba a la escuela, tendría unos 8 años, se me agrietaron; me ponía una crema, pero lo peor era que se me formaron como costras de lastimadura y algo más, mis uñas lucían una banda negra que mi maestra calificó como “luto por falta de higiene”. Resultó ser que mis manos estaban muy mal trechas y no daba para el cepillo o la lavandina (cosa que empecé a hacer mucho después) y debía esperar que aquellas manchas de tinta (o no sé de qué) se fueran lentamente (hay que tener presente que usé pluma cucharita y tinta para escribir, era una proeza no ensuciarse las manos, el guardapolvo o derramarla sobre el cuaderno).

Rebobiné mis caóticos recuerdos y volví a mi compañero de oficina, recuerdo que cuando cobrábamos me invitaba con un pedazo de pizza o un café y una vez me invitó a tomar té con masas (¡qué antigüedad!), era tan a la época (eso creí) que la invitación equivalía a pagar él. Creí que era mi amigo, cuando adolescente tuve algunos amigos varones, tal vez por esa u otra tontera no me di cuenta que él tenía otras intenciones. De repente tuvo una rabieta y me contestó mal, cuando le hablaba me gruñía. Un día me enteré que su mujer estaba embarazada, me dolió que no me lo contara. Me quedé en el "molde" y se lo comenté a una compañera de la oficina. Por supuesto, algo le debió decir. Él vino hasta mi escritorio y me dijo “Estamos esperando un hijo. Y si no te lo conté es porque creí que ya te habías dado cuenta de que estoy enamorado de vos y me estabas tomando el pelo.” Me quedé de una pieza, me sentí muy tonta, se me ocurrió bromear y contestarle “este es mi año, era lo único que me faltaba.” Por supuesto, nada fue igual. Unos meses después dejé ese trabajo.

Mientras seguía el viaje en colectivo saqué cálculos, esos episodios llevaban años guardados en mí. Uno tiene más de 50 años, el otro casi cuarenta. Supongo que así como están, en forma de anécdota, en algún lugar deben interferir en mi manera de ver, de contactarme con los demás. ¿Cuántas de estas interferencias, sin emerger de manera consciente, andarán dando vueltas en mi cabezota? ¿Cuántas veces percibimos la conducta de los demás muy lejos de lo que los otros piensan y sienten? A veces una rabieta no tiene que ver con lo que uno dice, sino con lo que el otro siente o piensa.

Cuando llegué a destino, en mi trabajo, alguien dijo “dale, dale” y la receptora del mandato se transformó. Vaya uno a saber qué dispositivo pone en marcha esa palabra que equivale a “apurate” en la forma que fue dicha. Vaya uno a saber qué le pasó a la persona que le dije “¿Sabés que la despidieron del otro trabajo? y me contestó mal. Vaya uno a saber porqué hay alguien que dice recibir mis mensaje y sólo me llama para pedirme que le escriba algo que necesita… ¿Vaya uno a saber? ¿ O sí sé y prefiero jugar al torero cuando algo no me cierra?

8.2.08

Cuando ser primero es una vergüenza

El primer lugar en muertes por accidentes de automovilísticos es de nuestro país. Es un tema reiterado en este blog. Lamentable. A esta hora del día, si no escuché mal, DOCE MUERTOS. Dos familias en la provincia de La Pampa por un choque frontal, ocho muertos. En Entre Río, otro choque. Primera noticia: nueve heridos muy graves, luego dijeron cuatro muertos. Puestos así son sólo cifras.

Cada vez que salgo de viaje me pregunto ¿voy a llegar? ¿Voy a volver? Por las dudas, le dejo algunas señales a Pau para que pueda disponer de algunas cosillas.

¿Pesimista? ¿Precavida?

Hace muchos años (unos 25) salíamos de San Antonio Oeste para mi pueblo. Le dije a mi marido que tuviera cuidado, estaba por llover. Como estaba anocheciendo decidió seguir a un auto que iba delante de supuestas conocedoras del camino. Yo no conocía el trazado nuevo de la ruta, era la primera vez que íbamos por allí. Se largó a llover y le dije “tené cuidado, cuando llueve el primer lugar donde se junta agua es la ruta. No hay alambrados, es posible que los animales vengan a la ruta a tomar agua”. El auto que seguíamos se alejo de nosotros, le dije que era preferible andar despacio. De repente, a lo lejos, vemos que en el auto que iba adelante prendían las luces de freno de forma alarmante. Cuando llegamos estaba rodeado de vacas, las muchachas con cara de pánico decidieron ir detrás de nuestro auto. Tardamos muchísimo, pero llegamos bien bajo una torrencial lluvia, de esas que se dan una vez en el año en medio del desierto.

En otra oportunidad me demoré a propósito para salir de mi pueblo hacia Colorado, le tenía miedo al comienzo de la tormenta. Antes de Colorado hubo un accidente de esos en que no se puede reconocer si el auto era pequeño, mediano o una camioneta. Si hubiéramos salido a la hora planificada, nos hubiéramos encontrado en medio del accidente.

Poco tiempo después, iba una de las chicas manejando el falcón, paramos en Colorado para cargar combustible y le dije a Víctor: “manejá vos”. A mis hijas no les gustó mi falta de confianza, pero había olor a tierra mojada. Era probable que en pocos kilómetros nos encontráramos con la ruta mojada y animales que fueran a beber en ella. Así fue, tres jabalíes tamaño baño pasaron frente a nosotros. Víctor agarró fuerte el volante y pasamos entre ellos, no sé cómo.

Hay muchos elementos por los que se puede tener un “accidente” automovilístico, pero creo que muchos son situaciones provocadas por el mismo hombre. En las rutas está el cartel de la posibilidad de animales sueltos, generalmente, una vaca, pero te podés encontrar con ovejas, caballos, guanacos o jabalíes, andar en la Patagonia te puede salvar de las vacas, pero no de otros. Otra cuestión es pensar que la ruta es una pista de carrera, o que se puede hacer sobrepaso por cualquier lugar, o andar por la banquina. (1)

Las rutas de nuestro país fueron construidas para menor cantidad de autos y con una red ferroviaria que funcionaba. En la actualidad todo el transporte se mueve por las rutas. Con la reactivación económica y el aumento de exportaciones agropecuarias los camiones colman algunas rutas, largas hileras impiden el sobrepaso, los choferes de micro ómnibus de pasajeros, en su irresponsabilidad y las exigencias del horario, hacen el sobrepaso por donde sea, sumado a una cantidad de irresponsables al volante que cometen cualquier cantidad de infracciones. (No hablemos de los que se toman algunos tintillos, blanquillos o birras).

Así, un día y otro, escucho las noticias en la radio, las leo en el diario por Internet… No son números me digo, son personas, en menos de un mes tenemos un Cromañón. ¿Otro símbolo de nuestro instinto de muerte?

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(1) Como los odio, ha habido casos sonados. Cierta vez, hubo una ruta en que el tránsito estaba totalmente parado, alguien que se tiró al piso para impedir el paso de autos por el peligro que significaba y una mina al volante lo pasó por arriba, aún viéndolo.

2.2.08

FOTOS, FOTOS III

Vista desde abajo del resto bar Restinga (balneario el El Cóndor - Río Negro)

Punta Tombo y Puerto Pirámides (Chubut)
Estas fotos no hacen justicia a los paisaje en vivo. No es por nada, pero si les gustó un poquito y tienen ganas de visitar estas tierras. No lo duden
Bellísima y árida costa patagónica, puede ofrecer desmesura en muchos sentidos. A los que les gusta la ciudad, la selva o campos cultivados Umm!!! No sé. Mejor ir para el lado de la cordillera, el Valle del río Negro (Alto, Medio e Inferior tienen en verano mucho verde, producto del arduo trabajo de los hombres).











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1.2.08

Vacaciones en el Sur 2008. Parte III

Puerto Madryn: Salimos de Viedma un poco más tarde de lo previsto. A eso de las 11 de la mañana. Parada obligada en la ruta para cargar gas en San Antonio Oeste. Compré 4 sándwiches diminutos y una gaseosa de litro a $ 10,- (1)Me pareció caro. En Sierra Grande cargamos nafta. Había una cola infernal de autos. Me parece que los excesivos precios de la costa hicieron que la gente huyera hacia otros lugares. Llegamos a Madryn bien entrada la tarde. Fuimos a uno de los hoteles sobre la costanera, poco y nada, bastante caro, por supuesto que al de cinco estrellas ni ahí que iba a preguntar. Con una revista como guía y la información de la casa de turismo empezamos a buscar alojamiento de acuerdo con nuestro bolsillo. Allí recordé el nombre del hotel en que habíamos estado en el 2001. No había lugar hasta mediados de febrero. Recorrimos unos 10 lugares entre apart, residenciales, hosterías y hoteles pequeños hasta llegar a Los Tulipanes (Lewis Jones 150). Conste que hasta aquí no hice nombres, pero este se lo merece. Me quedé en el auto y Víctor entró a preguntar. Confío en su carisma para lograr que la gente nos trate bien (eso cuando él está con esa meta, porque sino ¡Mamita! Tiene su carácter). No salía, pensé que se había quedado dormido en algún sillón. Ya estaba barajando ir al camping del ACA, seguir hasta Trelew o Rawson. Salió de allí con un dato. Teníamos alojamiento por lo menos por un día. La dueña de Los Tulipanes cazó el teléfono y entró a llamar para buscarnos alojamiento a cuanto lugar tenía anotado. Para el día siguiente nos dejó un teléfono de unos departamentos que por ahí se desocupaban. Recomendación: vayan a la oficina del centro, ellos seguro que tienen registro y los ubican – le dijo a Víctor. Nos fuimos a las cabañas de Nueva León. Pensé que para ese lado nos salíamos del circuito hotelero, que quizás era feo el lugar, estupideces y prejuicios de un lugar que en 25 años cambió muchísimo. Las cabañas en realidad eran amplios departamentos en tres plantas, cocina- comedor más que amplio, con un patiecito con parrilla y todo. Era para seis, no era caro, sólo $ 26,- más que en Monte, casi el mismo precio que en Viedma. Enfrente un supermercado. Buenísimo, pero compramos poco allí por los precios. Nos fuimos a un muy conocido supermercado sureño he hicimos nuestras provisiones, luego que la niña de la recepción nos dijo que se había caído una reserva para el sábado y domingo. TENÍAMOS ALOJAMIENTO. En el super, las frutas y verduras maduradas en la planta tenían otro color, olor y sabor; así que tomates, duraznos, pelones y un melón fueron a parar al chango. La cuestión fue cuando vi unas hermosas batatas y le dije a Víctor que se eligiera unas para hacerlas hervidas con zapallo. ¡Ilusa! Decidió hacer batatas fritas con huevos fritos (en realidad fue nuestra explosiva cena del día siguiente). Quería comer algo liviano y sano esa noche. Paseamos un poco por la ciudad y fuimos hasta la oficina de turismo para averiguar las excursiones. El objetivo era ir hasta Punta Tombo. Después de tres o cuatro veces de pasar por Madryn habíamos tenido siempre inconvenientes para llegar allí. Al día siguiente nos fuimos hacia P.Tombo (a 180 km de Madryn). Pasamos por Trelew para cargar combustible.
En P. Tombo hay muchísimos pingüinos, es la mayor colonia de esos animales en el mundo, pero me impactó más Cabo Dos Bahías, cerca de Camarones. Lugar que conocimos por accidente (2001). El autito tenía problemas y nos quedamos a pasar la noche con parte de la flia. y los amigos con los que viajábamos. La cena, esa vez , fue riquísima y más que barata. Me quedó pendiente el desvío hacia Gaiman y el disfrute del té Gales. Otra vez será. Tal vez si nos decidimos ir a ver las ballenas.
En Madryn y alrededores había cualquier cantidad de turistas extranjeros, muchos europeos (los que más noté fueron alemanes o suizos -digo por el idioma).
Al día siguiente nos fuimos hacia Península de Valdés. Pto. Pirámides está algo cambiado, pero como en toda la Patagonia, el viento y la falta de agua le agrega lo particular. El ingreso a la reserva, los puestos de información turística y observación, los caminos, los bares y sanitarios cambiaron. Se han preparado para recibir al turismo sin abandonar las características del lugar. Hay una importante reserva de lobos, no tantos como en La lobería cerca del balneario El Cóndor, vimos elefantes marinos, pingüinos, guanacos, choiques, pájaros del lugar, el nacimiento de un lobito y un peludo que caminaba en dos patas mangueando comida. En esos días me llamó mi hermana, nos estaba esperando. Decidimos no parar en Las Grutas y quedarnos en Colorado por lo menos un par de días. En San Antonio nos desviamos para ver cómo había crecido el balneario. Lindo, pero un poco desordenado el crecimiento edilicio, creo que tienen serios problemas con agua y cloacas (noticias leídas en diarios locales y una tapa callejera rebasando aguas servidas con muy mal olor que observamos directamente). En lugar de ir por Conesa nos desviamos para ir a ver a mi otra hermana. (Esta vez no visité a mi hermano, que además de estar fuera del circuito, no estaba en su casa).
Lo pasamos lindo, en Colorado me olvidé de salir, la enfermedad de mi cuñado, el estar con mis hermosos sobrinos nietos, mi hermana, una de mis sobrinas me absorbió todo el tiempo. Uno de los días Víctor decidió cortar el césped del jardín y podar el cerco. Mi cuñado es un amante de ese espacio y mi marido decidió hacer de jardinero (porque a Gito le gusta ver cuidado el lugar). Fue en ese momento que decidí ayudarlo a cortar parte de las ramas más tiernas (no recuerdo haber podado cerco alguno antes). Cuando se puso a podar las ramas del sauce, que molestaba al ligustro y no le permite la llegada del sol, la vecina del fondo nos alcanzó un par de ramas para que también podáramos la parte que molestaban en su patio. Un poco de tareas hogareñas nunca están de más. Tres días después emprendimos el regreso, tampoco íbamos a volver por Tandil, eso quedará para algún fin de semana de invierno.
Celebramos el regreso con nuestra familia y un asado.

Esta vez no vi accidentes ni restos de ellos en la ruta, pero sí una que otra acción irresponsable de los conductores de autos, micros y camiones en el sobrepaso. Pienso que la prisa o descontrol de algunos hace que ellos y los convidados de piedra nunca lleguen a destino.

Cierto es que cada lugar que vi, cada aroma o palabra era un continuo volver a mi corazón de otros tiempos. Vacaciones con mis hijas pequeñas, mi madre y mi padre vivos. Hoy se cumplen 20 años de la última vez que nos reunimos los cuatro hermanos con sus familias, fue para festejar el último cumple de mamá. Esa vez sólo faltó una de mis sobrinas. Éramos alrededor de 25 personas a la mesa. Mi padre estaba feliz, mi madre feliz por mi padre y yo feliz por ambos.
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(1) Lo del tamaño de lo sándiches, aclaro: eran de miga y los cuatro no hacían dos de los que compro por aquí a $1,50 c/u. como muy caro. Saquen cuentas. Esto se enreda con lo que dijo la mujer de la verdulería en Monte Hermoso "zona turística, en Las Grutas es más caro". Y creo que hay gente que se siente orgullosa de ir a veranear a un balneario caro...

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