29.11.11

Violencia en mi país

¿Violencia de género? ¿Generación violenta?

¿Violencia generada o degenerada?

La violencia es uno de los mecanismos por los que las personas tratan de lograr un objetivo cuando no saben, no pueden o son incapaces (o vaya uno a saber por qué) lograrlo de otro modo. Una definición de violencia (más sesuda) nos lleva a decir que es un comportamiento deliberado y consciente que provoca daños corporales o psíquicos a una persona.

Y es en este instante en que me viene a cuento un poema de Borges

Génesis, IV, 8

Fue en el primer desierto.
Dos brazos arrojaron una gran piedra.
No hubo un grito. Hubo sangre.
Hubo por vez primera la muerte.
Ya no recuerdo si fui Abel o Caín.

Sin ser una conocedora de los textos borgeanos, estos cinco versos (desde la primera vez que alguien me los leyó, de esto hace muchos años) me llevan a pensar en que la violencia es un componente más de lo humano. Tanto es que ya contamos con una clasificación de la violencia como: Violencia de Estado, Violencia de género, Violencia familiar, Violencia escolar (dentro de ellas el bullying), digo por nombrar alguna.

En la violencia de género se pierde la cuestión de una mujer maltratando a un hombre para reducir la cuestión a que la víctima es una persona de género femenino. Habría que preguntarse qué fue lo del cenicero arrojado por una “conductora” de programas televisivos, muy conocida en mi país, contra la cara de su “compañero”, marido o pareja de la señora. Será porque las mujeres son consideradas el sexo débil y la violencia contra un hombre no es delito.

Y ya pasó el 25 de noviembre, día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, pero no deja de pasar la violencia contra la mujer, contra los niños, entre grandes del mismo o diferente sexo y todas los etcéteras que se nos puedan ocurrir.

Supongo que siempre existieron los violentos o los tiempos en que un desquiciado se arrogó el derecho de decidir sobre la vida de “Otros”, pero me alarma en estos días la sucesión de estos actos violentos en mi país.

El Cuádruple crimen en ciudad de La Plata, durante este fin de semana largo, trajo a mi memoria otras muertes de mujeres en esa ciudad: madre, hijas, suegra realizadas por un odontólogo que hoy está en libertad –cuya casa piden expropiar para hacer un centro contra la violencia de género.

- Wanda Taddei (verano del 2010), una de las primeras de una seguidilla de mujeres que murieron “quemadas” por sus parejas. Se calcula que más de una mujer por mes muere por esta causa. En septiembre de este año, el titular del Inadi en La Rioja habría quemado a su esposa embarazada, quien fue internada en estado grave.

-Mataron a dos jóvenes francesas en Salta, en julio.

-Hace cuatro días un hombre atropelló a un nene de tres años y vecinos enardecidos trataron de lincharlo…

- Hace once o doce días encontraron a Tomás Santillán (9 años) muerto, para entonces se han reportado alrededor de 21 infanticidios en lo que va de este año. Recordé a Candela (11), al pequeño Gastón (12) de Miramar, y otros dos asesinatos más.

En los niños los asesinatos ocurrieron por maltrato familiar, por robos, por una bala pérdida, por venganzas…

En cuanto a las mujeres algunos dicen que cada 30 horas una mujer muere por violencia de género, otros dicen que son 19 por mes. Las estadísticas ¿de qué sirven cuando los casos se repiten?

Ayer trataba de ver una película tranqui, algo para olvidarme de la hermana de mi amiga, de mi amiga internada por el ACV y de tantas pálidas que nos atacan; con asombro veía que una película era más violenta que la que había salteado hasta que llegué a un canal donde transmiten videos de cámaras callejeras donde se podía ver sucesivos ataques a mujeres… ¿Los medios contagian? La violencia tienen que ver con la teoría de los meme? (Meme = unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro, o de una mente a otra, o de una generación a la siguiente)

Me pregunto por las causas, recuerdo la película Mi Tío de América y el fragmento sobre el comportamiento de un grupo de ratas hacinadas…

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26.11.11

Victoria Argentina, mi querida anay

Victoria Argentina se llama mi querida anay que ya regresó al "país del norte". Hoy me despedí de ella. Tuve la sensación de que no volveremos a vernos. Los pasajes están caros, la situación allá no es buena y, difícilmente, a mi se me ocurra viajar hacia donde vive ella.

Hoy recordamos que nos conocimos hace 42 años, cuando todavía se escuchaban los ecos del mayo francés, de la protesta estudiantil en México (y su terrible desenlace), de la música de los Beatles y de Lucy en el cielo con diamantes... Eran años de hot pants y de faldas o abrigos largos, de pelis largos y examenes en la facultad, de convivencia en un pensionado de monjas, de ayudarnos porque estábamos sin la protección paterna... habíamos llegado a la Capital desde distintos puntos del interior del país.

Fue por entonces que me enteré que su papá, recién recibido de médico, le había elegido el nombre porque no alcanzaron a llegar al hospital, ella nació un nueve de julio a los pies de la estatua del Cid.

Y con su sonrisa y su forma de ser compartimos tres años que se extendieron en largos 42, aún cuando vivamos a miles de kilómetros y nos conectamos por Internet.

25.11.11

Cada día

Cada mañana se puede celebrar el haber despertado, el oír el llanto de un niño, el ver una flor, el aroma de los tilos de la vereda frente a tu casa... Cada día podés sonreír y cada día una noticia puede aplastarte y dejarte sin palabras.
Basta con que a alguien le digan que un ser querido "tiene cáncer, ha hecho metástasis, le que quedan seis meses de vida" para que el dolor nos inmovilice, la razón se nos oscurezca y las palabras se borren de un plumazo.
Y cuesta buscar una palabra que calme ese dolor.
¿Cómo decirle a una de mis amigas que todo está bien? ¿cómo saludarla con un Buenos días?

El filósofo puede decir que el hombre es un ser para la muerte, pero ¿cómo aceptarlo?
Y no hay más para decir.

22.11.11

De violetas y amistades

Amigas (en mapuche, tal vez, pu anay)

En diciembre de 2001 fui al aeropuerto a despedir a una amiga de esas con las que las palabras parecieran sobrar para decir el afecto que nos tenemos. Ella me dijo: ya sé que no te gustan los yanquis, vos no harías esto. No le contesté, no me importaban ni los yanquis, ni mi detestarlos o quererlos, me dolía que se fuera, que a los cincuenta emprendiera una aventura de ese tipo.

Cuando escuchaba las noticias sobre el país del norte solo me atraía lo que ocurría en La Florida, pensaba en los tornados, en la crisis, en el problema con los inmigrantes… En este tiempo intercambiamos mails, me llamó alguna vez por teléfono, nos mandamos fotos, pasó el tiempo y ella vino de visita a su país, a su lugar de nacimiento y luego a esta ciudad donde nos conocimos.

En una agenda apretada, la espera del nacimiento de un nuevo nieto, me llamó y acordamos en encontrarnos a tomar el té en Las violetas, sugerencia de su hijo mayor cuando la escuchó hablar por teléfono.

Decir Las violetas es decir un lugar donde va gente mayor a tomar té con tortas, sándwiches, masitas hasta no poder terminar lo que viene en una bandeja. Me puse a pensar en el significado de violeta como nombre, modesta, y en violeta como color de buen juicio de personas que buscan la realización espiritual, que aporta paz a la mente, que invita a la magia, el misterio y la fantasía.

Más allá del nombre, me preguntaba cómo sería el encuentro después de diez años, recordé otros encuentros con otras personas después de un tiempo sin vernos. Tenía miedo de encontrarnos. Y fue solo vernos y como si esos diez años no hubieran transcurridos, el afecto, el saber que no pensamos igual, el respeto nos llevó a contarnos una milésima parte de nuestra vida y fuimos hilvanando de nuevo aquello que nació cuando éramos dos chicas recién llegadas del interior de nuestro país. Y la miré a los ojos, vi algunas lágrimas cuando contaba algo que le dolió en esos 10 años, le hice un inventario de lo que me afectó para bien o mal en estos años. Se nos pasó el tiempo tan rápido, caminamos unas cuadras, llegó el tiempo de despedirnos y volvió a darme ganas de verla otra vez, de ir a Ezeiza y desearle un nuevo buen viaje a la espera de su regreso.

21.11.11

¿De quién es la lengua castellana?

La lengua es de todos…

La lengua la hacemos entre todos, así del viejo latín se derivaron las lenguas romances y hoy no entendemos muchas reglas ni sabemos el porqué de lo correcto o incorrecto.

Y como buena abuela enamorada de sus nietos empecé a escuchar el uso del lenguaje por parte de los peques…

Emma antes de cumplir dos años, durante un viaje del papi, empezó a usar el diminutivo “mamita”; cuando el papá regresó lo saludó “Hola, papita”. El papi le dijo que debía decir papito, entonces cambio mamita por “mamito”.

Después de los tres años, mirando Ratatouille, me aclaró que: ratas son ratas nenas y las ratas nenes son ratos; además, los pequeños eran ratitas y ratitos.

A Nico, a los cuatro años, le preocupaban las picaduras de los mosquitos. Todo lo que pica debía ser mosquito. Cierto día tomó el pimentero y preguntó ¿Qué es? El papá le aclaró que era pimienta y que tuviera cuidado porque la “pimienta pica”, para Nico eso significó que la pimienta estaba hecha de mosquitos.

Más allá del uso que hacen mis nietos del lenguaje, me sorprendió Miguel, un hombre de casi sesenta años, al decir que un vecino de su pueblo se enamora demasiado de las cosas y se las lleva para su casa, en lunfardo el tal Damián es un chorro, ratero y qué sé yo, mientras en el castellano “correcto” deberíamos decir, tal vez, ladrón.

Discusiones van y vienen, sabemos que la lengua es una convención cuyos signos, según don Ferdinand de Saussure, son arbitrarios, lineales, mutables e inmutables (lo de mutable e inmutable parece contradictorio, pero ocurre que los signos varían en el tiempo, pero una vez que son adoptados se mantienen, si no fuera así estaríamos como en la torre de Babel – a esta altura ya ni sé qué pensar)

Y en esto de La lengua es de todos parece ser que se le exigió al portal elcastellano.org., dirigido por Ricardo Soca, que retirara los avances de la vigésima tercera edición del Diccionario de la RAE, que se publicará en papel en 2014 (y lo escribí en forma impersonal porque no sé si fue la RAE o el grupo Planeta el que “tramoyó” la exigencia).

En economías de mercado quien pone el dinero espera su renta, diríamos hablando en mal o buen castellano, y que me dejen de embromar con que es español PORQUE EN ESPAÑA HABLAN VARIOS IDIOMAS Y UNO DE ELLOS ES EL NACIDO EN CASTILLA.

Decía, ahora retomando la calma, que el problema estaría vinculado a la editorial que pasaría a papel el nuevo inventario de palabras, que por convención llamamos diccionario.

"La RAE sabe que no es 'autoridad del idioma', pero pretende erigirse en una especie de notario que legitima los usos que considera 'correctos', algo que en materia de lengua es anticientífico, como ellos saben muy bien", denuncia al mismo tiempo Soca.

Al parecer, la RAE: “ hace lo que hace por órdenes expresas del Estado español, que con lo de 'la marca España' quiere ejercer el dominio económico y lingüístico sobre el castellano que se habla y escribe en el mundo".

17.11.11

Un día de tantos

Hay días en que uno quisiera una buena noticia…

Salí del colegio un poquitín tarde, caminé una cuadra para ir a tomar el colectivo, crucé la calle por el lugar que corresponde, DE ESQUINA A ESQUINA. Un animal al volante giró de repente y frenó a punto de rozarme la pierna. Sentí que me temblaban las piernas.

Subí al colectivo, en el camino subió otra compañera (a quien no vi hasta el momento en que se bajaba) la saludé sorprendida, unas cuadras más y subió otra compañera y me senté al lado de ella y nos pusimos a charlar. No sé si habíamos transitado unas 10 cuadras cuando el colectivo frenó bruscamente. Fueron unos segundos y vi como los pasajeros que tenía enfrente se precipitaban de un lugar a otro. Un joven dobló un caño de sostén con el cuerpo, se le desarmó el celular, pero mi mirada se centró en una joven que cayó de espalda y se golpeó la cabeza con los escalones que están a la mitad del colectivo. Se quedó quieta, creí que no se iba a reponer, grité “¡Esa chica! ¡Esa chica se golpeó la cabeza!” Mi compañera me dijo que me había puesto blanca. Una joven temblando nos preguntaba si se habría lastimado el brazo enrojecido y que le dolía bastante, un joven nos pidió que le miráramos la espalda porque le dolía (tenía una mancha roja virando a morado unos cinco centímetros arriba de la cintura). Llamaron a emergencia, la joven del golpe en la cabeza decía que se sentía bien y que tenía que ir a trabajar… Tenía la mirada perdida, le explicamos que el accidente camino al trabajo se podía tomar como accidente de trabajo, que la ART, que los peligros del golpe. Le dijimos entre varios que esperara la ambulancia y que se hiciera ver, lo mismo le repetimos al joven del golpe en la espalda, el que se había golpeado el brazo y se le había desarmado el celular nos saludó y se fue. Pensé si la joven tendría trabajo en blanco, si la cubriría la ART o el seguro del colectivo, una mujer se quedó al lado de ella. Le dije a mi compañera que no había mucho por hacer, que todo quedaba en manos del servicio de emergencias y me fui. Necesitaba caminar, cambié de transporte. Tomé el subte. Llegué a casa me había subido la presión y todavía me sentía conmocionada… Almorcé poco. Pocas horas después volví al colegio, cuando estaba por cruzar la calle se adelantó un colectivo y otra vez sentí que las piernas me temblaban…

Cuando regresé mi marido me dijo que habían encontrado al chico de la ciudad de Lincoln, estaba muerto. En los noticieros de la noche repiten una y otra vez la noticia, se rumorea esto o aquello, que el padrastro no se llevaba bien con Tomás ni con la mamá, que la mamá no le dejó ver al hermanito de Tomás, que si las cámaras fueran monitoreadas, que si esto o aquello… Y Tomás ya no está. Entonces, imaginé a la mamá. Sentí escalofríos. Mi día había sido una tontería, después de todo. Pensé, pienso en Tomás, en el porqué de su muerte absurda con toda una vida por vivir, en la mente retorcida de quien lo pudo haber matado.

Hubiera estado bueno escuchar que Tomás había cometido una travesura (se fue con un amigo), hubiera estado bueno que se fuera con el papá, hubiera sido bueno que pasaran tantas otras cosas y no lo que pasó.

11.11.11

Derrumbes en mi ciudad

Isidoro Madueña q. e. p. d

¿Cuántas personas más deben morir antes de que se produzca un cambio en los controles de demolición, excavación y construcción de edificios?

¿Cuándo se reglamentará la bendita ley sobre medidas de seguridad en la construcción?

¿Cuántos derrumbes llevamos contabilizados durante el gobierno del PRO en la ciudad?

Si la cantidad de muertos, es lo que importa para un juicio político –como el que le hicieron a Ibarra por Cromañon- el ingeniero en “repostería” (dijo eso en lugar de mampostería en una entrevista del 2005) se mantendrá inmutable.

Para el hijo de don Isidoro debió de haber sido muy triste confirmar que el padre estaba en el edificio el día del derrumbe del edificio donde vivía. La muerte del padre es dolorosa siempre, no importa los años que tuviera. Mi padre murió a los 75 años, más o menos la edad de don Isidoro, y yo, con más años que el hijo de Isidoro, sentí mucho la muerte del mío y lo sigo sintiendo. Imagino la impotencia, el dolor y la bronca ante quienes justificar lo injustificable que puede sentir Madueña hijo.

Es triste escuchar que el jefe de gobierno diga que estaba contento porque no había víctimas, que sólo había una persona reportada desaparecida.

Y el hijo del “desaparecido” respondió al confirmar la muerte del padre:

“Le quiero pedir a Macri que no se sienta tan contento”

"Aunque no haya tenido 190 muertos, uno le alcanza", y agregó que buscará "la verdad". Dijo que ante la noticia el jefe de gobierno de la ciudad no dio la cara.

Sucede que no es una sola muerte la que pide justicia, debemos sumar las de agosto del 2010 en Villa Urquiza y, tal vez, la de otro de la que no nos hemos enterado aún.

6.11.11

Noticias del fin de semana

Si se hicieran las cosas bien...

Si se hicieran las cosas bien 220 personas no estarían desalojadas. ¿Que hay de las personas que perdieron la vivienda, los objetos queridos, los documentos... la tranquilidad? ¿Qué hay de las personas que pueden sumarse a las que hoy ven como tiran abajo el lugar que era su vivienda?

¿Burbuja de aire o burbuja de estupidez?

Cuando se derrumbó el gimnasio en Urquiza, ese mismo día iba caminando por Olazábal a una cuadra de Triunvirato y se me ocurrió mirar detrás de la empalizada de una excavación. Vi que un edificio de dos pisos tenía los cimientos al aire. Se me ocurrió pensar que si llovía o había deslizamiento de tierra se derrumbaría. Pocas horas después se cayó un edificio a unas tres o cuatro cuadras de ese lugar.
No soy arquitecta, ni maestra mayor de obras, ni albañil... solo observación, curiosidad y asociación paradigmática me alcanzó para llegar a esa conclusión. Los cimientos sostienen un edificio, si los cimientos son corrompidos, el edificio se cae ¿No?
¿Un edificio de 10 pisos se cae y me vienen con el cuento de los 60 años?
¿Quién tienen que controlar las construcciones en la ciudad?
¿Qué dijeron de Ibarra? ¿Qué le hicieron? supongo que cabe la misma regla para el actual jefe de gobierno ¿No?
Por otro lado, un vecino dice lo mal que se comporta la ciudad con los vecinos desalojados, el gobierno dice todo lo que han hecho. Una periodista dice que la gente está sin comer, una vecina agradece a la empresa de hamburguesas que le hayan acercado comida y bebida...
¡En fin! ¿Quién se va a hacer cargo del pago de la negligencia de nuestros ineficientes gobernantes?

5.11.11

Amigos son los amigos



Viendo las fotos de la reunión del G 20, más las declaraciones finales de los allí reunidos, me da por recordar dichos de Mafalda sobre la inutilidad de ciertas organizaciones. Sin acuerdos, con intercambios protocolares y con alguna que otra sugerencia por parte de los países que antes fueron sometidos por la vieja Europa.


Dicen que Dilma Rousseff dijo, sin la menor timidez, "¿Por qué tendría que tener intenciones de contribuir al FEEF si ni siquiera ellos [los europeos] las tienen?". Y sin quedarse con eso agreegó que toda ayuda debía ser canalizada a través del FMI. (Holala!!! antes nos mandaban a nosotros el FMI para que nos hiciera chas! chas! en la colita por portarnos mal.)

Felipe Calderón, presidente mexicano, que será presidente por un tiempo del G 20, también pidió la intervención del FMI en Italia y España para crear "una muralla de contención" y para evitar el contagio de la crisis griega. (Ups! ¡Qué gente desagradecida esta de Latinoamerica, después de los esfuerzos de la Conquista y Colonización ¡mirá como responden a la madre que nos parió!)

En las fotos que relojeé ayer en el portal de yahoo, vi a un presidente italiano mirando con afecto (o algo más a la presidenta argentina). Por otro lado, dicen que Obama y Sarkozy bromeaban acerca de imitar a Cristina para lograr la reelección. (¡Cuidado Cris! Nunca nos fue bien con las relaciones carnales)

Lo preocupante es que mientras algunos se ponen muy contentos por las "buenas relaciones", no sé si esto de tener ciertos amigos es convieniente, aunque es bien cierto que resulta económico tener un amigo-enemigo al precio de uno.

A veces, cierta distancia prudencial con los elogios nos ahorran muchos inconvenientes. De Malvinas para adelante confirmé mi sentimiento hacia el país del norte. Ya han pasado casi 30 años y, aunque el gobierno de facto de aquel entonces no gozara de mi respeto, la conducta de ciertos “amigos” a nivel país no la olvido. No importa que ahora el presidente tenga el color de piel que tenga, ni del partido que sea… al final el resultado es el mismo.

Espero que CFK se mantenga la distancia, ya tenemos bastante de estar como estamos.

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Escribí presidenta, alguien puede pensar o decir que está mal. Bueno, eso habría que decírselo a los muchachos del DRAE.

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