29.6.08

Ellas y Ellos

“Andá a lavar los platos” suele ser la recomendación (o insulto) más suave que un conductor masculino le suelta a una mujer en mi país. En líneas generales, en el imaginario colectivo las mujeres manejan mal. Hete aquí que un estudio del Centro de Experimentación de Seguridad Vial en la Argentina (Cesvi) concluyó con que:
Ellas tienen una participación del 3,2% del total de los hechos viales graves a la hora de evaluar la participación por género en accidentes graves en rutas, es decir, con muertos o lesionados: mientras un 96,8% de hombres protagonizan este tipo de accidentes.

Los del Cesvi aseguran:"Lo que es determinante en este tema son las conductas, mucho más que las destrezas. Nuestros estudios demuestran que quien asume menos riesgos, es más cauteloso y respeta las normas está mucho menos expuesto a las fatalidades que los conductores impacientes, agresivos o temerarios, atributos que caracterizan más a hombres que a mujeres."
Además, para la gente Cesvi, "la agresividad es una de las principales causales de los accidentes de tránsito".
¡Lástima! Durante años percibí al automóvil como extensión fálica del hombre (en eso me ayudó mucho analizar los avisos publicitarios), pero las mujeres están adoptando conductas parecidas. Insultar, pasar prepotentemente, no dejar pasar a transeúntes o a otros automovilistas. Apuradas para llegar a no sé donde ¡Total! Para luego quedarse charlando.
Y llegando a este punto:
Según una comprobación de la UNESCO, para niños en edad escolar, las mujeres tienen mejor dominio en el lenguaje y los hombres en razonamientos matemáticos.
Y todo esto no es sólo cuestión biológica o educativa, se trata de algo que se ha impreso con la evolución (como decía Picasso “el arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad” y sobre esta cuestión de la evolución ya la pude apreciar en Orlando -V. Woolf-)
Desde nuestros comienzos a las mujeres se nos asignó el cuidado del hogar y de los niños, con lo que tenía que desarrollar sus aptitudes de comunicación, mientras el hombre salía a cazar o a recorrer el mundo para descubrirlo, con lo que desarrollaba diferentes habilidades espaciales.
Pero todo cambia… si bien nosotras podemos usar nuestros dos hemisferios del cerebro para hablar, nada nos impide volvernos agresivas (como la Thatcher y otras menos célebres mujeres) o científicas como Marie Sklodowska (conocida como M. Curie por portar apellido del esposo) o Rita Levi-Montalcini.

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(Los datos de este post son de aquí y de allá, entre ellos notas que leí en estos días a pesar de la ruta pedregosa que estamos transitando toda la flia, en mayor o menor grado, como lo habrá pasado Mónica en Suiza, o Sir W aquí cerquita con lo que les tocó vivir. Leer y escribir, pensar más allá de mi inmediatez es mi bastón, una “curita” pequeña que me permite después armar una sonrisa para los que amo.)

27.6.08

Después de todo

Y sí,
un día te levantás y ves el sol, es invierno,
con un poncho de sonrisas, abrazos y besos
te sentís liviana y, a la vez, arropada.
No necesitás parecer un astronauta al que le cuesta caminar,
por un traje que te ampara de la agresión del “clima”,
digo.

Y sí…
también están esos días cargados de nubarrones y tormentas,
de lluvia fina como agujas de hielo que cala tus huesos.
No hay paraguas (debiera decir: paralágrimas) que te proteja
caminás despacio, por temor a tropezarte,
a que una baldosa floja juegue con tu distracción.

Y sí
tal vez quisiera un raspón en las rodillas,
o un golpe en el mentón, al caerme de la bici
como cuando era chiquita,
para olvidar esa lastimadura
para la que no hay “curita” que sirva.

Después de todo, ya debería saber que así es la vida.

25.6.08

Nico está en su casa

¿Cabe agregar algo más?
Tal vez sí. La mami está nerviosa, sin que le contara mi cuestión con lo de la interconsulta se enojó porque se lo propusieron. (Tímidamente le dije si no habría que tenerlo en cuenta) Volvió a darme sus razones. Sé que está mal con lo que le toca vivir.
Nico hoy fue a jugar al patio del edificio en que vive, vio el sol directamente, anduvo entre las plantas y no quería dejar de estar allí. Seguirá con dieta, con medicación... Quisiera que todo se resuelva de la mejor forma, que Nico supere lo que le está pasando.

22.6.08

Quisiera

Cuando estamos doloridos, alguien se acerca y te aconseja. Sé que dicen, tal vez, con buena intención, pero no sé porqué no aprendo a callarme y no dar lugar a lo que me exaspera.
Los otros aconsejan, la más de las veces saben tanto como yo (o menos), pero dicen; como lo que me duele no es en mi cuerpo, cualquier pequeñez me irrita. Puedo ser agria, callo, pero tengo ganas de mal decir.
Me dijeron “deberían hacer una consulta ¿cuánto puede salir?”
Me dieron ganas de sacarme la bronca por allí y responder ¿cómo podés pensar que es por dinero que no vamos a otro profesional? Freno mi verborragia. Callo.
- Yo iría a consultar a algún médico de…
- Ella es justamente neuróloga de allí.
- Entonces iría a otro.
¡Ugh! Ahora entiendo cuando me contestan mal. No se trata de dinero, se trata de otra cosa. De la certeza, de que no tengo poder para decidir en este caso… callo.

Y quisiera hacer lo mejor, vestirme de sonrisas, acariciar su cara tristona y si fuera posible estar allí en su lugar, inmóvil en la cama, con el suero puesto, con los dolores y con todo…
Pero no puedo, solo soy un humano impotente que tal vez ni ayude a los papis dándoles fortaleza.

21.6.08

Superficialmente

Si me dicen
Debés conservar el equilibrio
imagino una balanza de dos platillos
Quien dice balanza dice balance
y allí está el debe y haber,
el eco de un saldo positivo
en el juego de cuentas.
A mi favor
no tengo siquiera, a medias, el olvido.
Aprendo superficialmente
a hablar sobre ciertos saberes,
como si aprendiera lenguas
para hablar en silencio,
para sentir la soledad íntima
del sinsentido.

19.6.08

¿Una palabra puede marcar una vida?

Cuando te sueltan ciertas palabras surgen detrás de ellas su historia, sobre todo la historia que te contaron, la que de alguna forma fue construyendo su significado. Si la referencia fue buena, las asociaciones lo son. Si la referencia fue mala, las asociaciones lo son.

Si te dicen “intercepción” (aunque en el DRAE no figure) y correctamente se debe decir interceptación, se puede entender que se trata de algo que interrumpe el paso, que detiene algo en su camino, que se trata de una interrupción.

Si te dicen “epilepsia” se te cruzan miles de fantasmas enredados en cada letra y he aquí que el DRAE dice:

Del lat. epilepsĭa, y este del gr. πιληψα, intercepción. (¡Epa! ¿no era que se debía decir interceptación?)

Pero el juego de palabras no borra los sentimientos, las razones, las lecturas, el saber de las diferencias que existen entre unos y otros tipos de epilepsia.

Entonces te quedás “ausente” pensando que no sabés donde estás parado y experimentás un síntoma de esa palabra que un día te dejó helado.

Y sí, algo me ha detenido en mi camino.

Y la médica habla, la escucho, trato de entender lo que dice. Las frases se cortan, la posibilidad de otros sentidos me seducen tratando de poder comprender lo que no quiero entender.

Y tal vez pueda decir que ignoro todo, que no me enteré de nada.

Y tal vez nada es como creí que era.

Lo real es una construcción –dicen.

18.6.08

(h)ay! días...

(H) ay! días en que toda palabra me resulta insulsa
ninguna puede llegar a comunicar un miligramo de lo que se siente.

(h) ay! días en que una palabra cae
y se me hace imposible despegarme de ella.

(h) ay! ¿quién quisiera golpearme y decirme
"es una pesadilla ¡despierta!"?

Tal vez debiera convencerme en un interminable

"No pierdas la fe"
o tal vez
"La vida siempre puede ser peor."

16.6.08

Rebelión en la Granja (o en la chacra o guerra de cerdos)

Orwell escribió acerca de un grupo de animales que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno que termina en una tiranía brutal. Dicen que Animal Farm y 1984 fue una crítica sobre la corrupción del socialismo soviético.

Mucha agua corrió en el río, el paraíso soviético cayó y nos quedamos con la única voz del paraíso capitalista, el neoliberalismo de los Chicagos Boys o las del racionalismo “sustentable” de desarrollo.

Y de aquí y de allá el jueguito del que de una forma u otra participamos. ¡Cómo me duele Argentina! ¡Cómo me duelen los tirones en función de intereses individuales!

Y de aquí y de allá salen a decir que tienen razones en función de la patria, y sacan las banderas, y cantan el himno, y hacen discursos…

¡Qué los tiró de las patas!

Y dicen que las retenciones son consfiscatorias, que no es la forma…

Por lo bajo una columnista del diario La Nación (que a la mañana está en Mitre) declaró que está de acuerdo con las retenciones “porque sino pagaríamos el pan a cualquier precio, no tendríamos esto o aquello…” (además, que si todo se dedica a la soja…)

Bueno señora cordobesa ¿qué aconseja? Usted está en un medio que dice lo que dice…

¿Y si soy dueño/a no tengo derecho a hacer lo que quiero con mi propiedad? Me dijeron hoy.

Hacer podés mientras no jodás a los demás –diríamos, ¿no?

Para los constitucionalistas y defensores de la propiedad privada los invito a leer en la Constitución

Art. 41.- Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.

¿Hay otros documentos o testimonios? digo como para poder pensar

Cómo actúa el glifosato sacado de LANACION.com

Lunes 17 de marzo de 2008 | Publicado en la Edición impresa (lo pueden verificar)Ya votaste (4)

"Este herbicida inhibe la producción de aminoácidos que son esenciales para el crecimiento de las plantas", explica la doctora María dos Santos Afonso, investigadora del Departamento de Química Inorgánica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Si bien se afirma que el glifosato tiene una vida media muy breve, la doctora Dos Santos Afonso subraya que el compuesto puede mantenerse en el ambiente durante tiempos más prolongados, fundamentalmente porque se adhiere a los minerales del suelo y de los sedimentos. Advierte que cuando está unido a otros compuestos, no puede degradarse; para que pueda hacerlo, tiene que estar libre. Es más, cuando se une a los minerales del suelo, no sólo no se degrada, sino que puede volver a liberarse y dispersarse.

Otra notita para quienes leen una parte de la noticia…

Un herbicida muy utilizado modifica la flora de las lagunas 17/3/2008 LANACION.Com

Es el glifosato; lo comprobaron investigadores de tres centros científicos locales (está en el diario que luego opina diferente)

El glifosato, que se emplea en la Argentina como herbicida, sobre todo en los cultivos de soja resistente a este compuesto, produce modificaciones en la flora de lagos y lagunas. Así lo evidencian los resultados de un estudio publicado en la revista Ecological Applications .

Le monde diplomatique Junio 2008 podemos leer:

La mayor parte de la pérdida de bosque nativo (…) se debe a la expansión del cultivo de soja. (…) La contribución de los biocombustibles al desarrollo sustentable local es incierta, y potencialmente negativa.

Cierto dirigente tuvo asesoramiento sobre imagen, discurso y como moverse en los medios. El hombre tenía o tiene una interna con otro dirigente. ¿Lo sabían? Lo dijo una asesora de imagen en un canal de televisión y no se la volvió a entrevistar… La cuestión es que calentó los ánimos y ahora ¿cómo sigue la custión?

Mi hermano sabiamente dijo:

El gobierno los dejó crecer, porque tenía que recaudar, y ahora tenemos lo que tenemos.

Mi hermano venía del sur este sábado, con él venían una de sus hijas, la nieta, el papá de su nieta y Fany que debe controlarse de su transplante en la Fundación Favaloro. Después de varios piquetes en Roque Pérez no lo dejaron. Se desvió 60 km por tierra, no conseguía nafta… llegó a las 3,30 de la mañana, unas cuatro horas después de lo planificado (y fue bastante bueno el viaje porque pudo ser peor, pero nos sé cómo van a volver).

Con respecto a no dejarte circular libremente por el país… cuando eso lo hacen “los de abajo” está mal, pero ahora… ¿en qué quedamos? Y la Constitución ¿qué dice?

Mientras tanto la “espontaneidad” de las manifestaciones es calentada por los medios de comunicación.

¡AY! ARGENTINA, HERMOSA TIERRA. Lástima la gente que te habita.

(y sigo insistiendo, me gustaría que no me escrachen del lado de un gobierno que no elegí)

Y en medio de la guerra de los cerdos, mi nieto sigue internado.

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13.6.08

GRRRRR!!!! O snif, snif

Me viene, hay días, una gana…

Así empiezan unos versos de César Vallejo y terminan con

Y quisiera yo ser bueno conmigo en todo.

¡Ay! Sí, quisiera tener lleno de pecho el corazón ¿o tal vez lleno de corazón el pecho?

Quisiera sentirme liviana, no ser oscura, ni pesimista, ni tantas cosas que no quiero ser.

Y empezó el día liviano. Me sentía cómoda sobre mis pies (si me olvido de cierto dolorcito que me dice “tenés que ir al médico para que te vean este pie vencido, tal vez por pequeño para tu altura y tu peso)

Y seguí liviana trabajando sin sentirlo, tal vez un poco me sentí con una pincelada ridícula por algo que dije el día anterior.

Y continúe liviana cuando la empleada del banco me dio todos los papeles juntos para firmar y la paré diciendo ¿cuál es el del seguro? No quiero el seguro. Todo después de haber escuchado una protesta por algo que le habían cobrado a otro cliente por un seguro. “La cuenta es sin cargo mientras usted trabaje en…” Lo sé, respondí. ¿Dónde debo cerrar la cuenta cuándo deje el colegio? (Total es por unos meses nada más, pensé y no lo dije. Total no tenía sentido dar explicaciones a una empleada, siendo que yo no abro la cuenta por interés propio ni ella me la ofrece por el suyo.)

Llegué a mi casa y como la situación había cambiado (después de dos días de angustia en espera de resultados sobre la salud de una de mis hijas) decidí arreglar con mi hermano el almuerzo para el domingo. Mensaje va, mensaje viene a mil kilómetros de distancia. No te preocupés por la comida, la cosa es juntarnos –dijo, después de que le comenté el precio del pollo, del cordero y del lomo de vaca en el supermercado y la falta de carne para el asado que el iba a hacer el domingo en mi casa.

Miré a mi derredor, la gente callada miraba los precios, dudaba si debía o no cargar con los productos de góndolas y heladeras semivacías. Recordé el libro de N.Klein y las cuestiones del shock, el paro de transportistas, los del campo, el desabastecimiento, el aumento de precios, etc. etc.

No hice cálculos, mandé al cesto el presupuesto y compré algo de lo que iba a usar el fin de semana, hasta que me topé con los duraznos de Grecia. Una vieja sensación de los noventas me hizo decir Estamos volviendo a los viejos tiempos. Un hombre me miró y le mostré y le dije: Duraznos de Grecia más baratos que los de Mendoza. El hombre miró los duraznos, me miró serio y no dijo nada. Tal vez le arruiné su tranquilidad.

Hice la cola para pagar, supuse que la cajera era nueva (y lo era). Parecía que la maldad de las cosas se confabulaban para que tuviéramos que esperar. Nadie le dijo nada, lo único que me molestó era que cuando ella llamaba a la supervisora, ésta tardaba en venir más de la cuenta. Cuando llegó mi turno me contó que hacía dos semanas que había empezado a trabajar. Que el día anterior la tinta de la máquina no marcaba los tikets de ventas y ahora el scanner no leía los de pago, que la registradora se había quedado sin papel. Me contó que había llegado a sentir un fuerte malestar en el estómago. Su forma de hablar era tranquila y amable a pesar de su situación. Le pregunté de dónde era. Me contestó: Mi padre es chino, mi madre peruana. Le sonreí para acariciar su alma.

Y seguí liviana atravesando el día, seguí a pesar del cansancio, de mi malestar en el pie, del contexto social y político, pero cuando me dijeron que mi nieto estaba enfermo e internado se derrumbó el día sobre mí. No puede evitar llorar, enojarme y maldecir.

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8.6.08

Crímenes perfectos

(o la eliminación de millones de personas sin que se condene a los instigadores)

Hace unos años admiraba a un escritor hasta que leí una noticia, en ella decía que se había aplazado su nombramiento como caballero. La demora se debió a su costumbre de tener relaciones sexuales con chicos. Supongo que lo peor fue la justificación de su costumbre en la declaración que hizo: "En cuanto llegan a la edad de la pubertad. OK, no hace daño. Creo que lo que más lastima a los chicos -dijo- es el llorisqueo histérico de sus padres después. Si los chicos no se molestan, está bien".

Y sí, aquí se huele el poder del dinero. En el lugar en que vivía el escritor, la prostitución infantil movía y mueve mucho dinero. Y es a partir de uno de los cuentos de este escritor que algo da vueltas y vueltas en mi cabezota.

Leí hace muchos años uno de sus libros, que no sé dónde fue a parar, un relato donde decía que los rusos iban a conquistar nuestras mentes a través de emisiones televisivas desde satélites. Iban a llegar a todo el mundo y nos iban a convencer de las bondades del sistema socialista.

Es decir, el escritor – que al parecer era un científico también- creía en la posibilidad de influenciar a las personas mediante las narraciones a través de un medio masivo de comunicación como la televisión.

Hoy nos bombardean con emisiones televisivas de todo el mundo (y no son precisamente desde Rusia). Me pregunto cuán inocentes son esas narraciones, cuán champú para el cerebro pueden ser y cómo pueden convencernos de tal o cual forma de pensar.

Y con la lectura del libraco de Naomi Klein, que ordena y amplia mis especulaciones, me siento un poco más que inquieta. En realidad, no es solo La doctrina del Shock de Naomi, son otros libros que se suman. Por ejemplo: Las venas abiertas de América Latina de E. Galeano, el Informe del Club de Roma Los límites del crecimiento, Informe Lugano de Susan George, Hitler ganó la guerra de W Graciano, varios libros de Chomsky y otros que tocan el tema tangencialmente de “cómo se despliega el poder”.

¿Por qué mi inquietud? He notado y hasta noto en mí cierta imposibilidad de colocarme en el lugar del otro, en la ausencia de sentir el dolor de los demás cada vez a más temprana edad. ¿Idealismo? ¿Altruismo? ¿No eran propios de la adolescencia?

Escucho a algunos de mis alumnos decir “¿Por qué tengo que pagar impuestos para pagarle comida a otro que no trabaja?” “¿Por qué debe pagar más quien más tiene? ¡Es injusta la llamada redistribución de riqueza!” “¿Por qué tengo que compartir con haraganes que ni siquiera se preocupan por estudiar?” “Y si quieren, que se la paguen como hace mi papá.” “Vi una horrible familia pobre, estaban todos sucios. ¡Horribles! Al lado, un hermoso perro blanco, limpito. Un horror” (sic).

Y también mantuve el siguiente diálogo:

Alumna: En la peluquería, una nutricionista comentó que no entendía cómo iban chicos desnutridos al hospital de esta zona. Le dan de comer al medio día, le dan leche y a la madre le dan un plan jefa de familia y una caja con fideos, azúcar, polenta y esas cosas.

Profesora: D. ¿Cuántos chicos tienen esas familias que decís? ¿Cuánto le dan por un plan jefa de familia? ¿150 pesos? ¿Cuánto te dio el cálculo de una canasta familiar en condiciones dignas para un grupo de cuatro personas, papá, mamá y dos hijos? ¿SEIS MIL?

Alumna: Incluí mucho más que comida.

Profesora: La comida te daba diez veces lo que le dan por el plan jefa de familia… Esa nutricionista debería estudiar algo de las técnicas de antropología para estudios de campo. Debe despojarse de sus prejuicios y ver qué pasa por la cabeza de esa gente y tal vez entienda.

Alumna: Creo que usted está un poco confundida.

Profesora: Si comen tan bien en el comedor escolar ¿Por qué están desnutridos? ¿Te pusiste a pensar qué comen? ¿Te pusiste a pensar en el grado de escolarización de los padres? ¿En qué les pasa por la cabeza? ¿En si fueron advertidos sobre los métodos de anticoncepción, etc. etc.?

Y de este nutrirme de testimonios diarios de indiferencia, en las que me puedo encontrar incluida, envuelta, estupidizada, etc. etc. hoy volvió a mí el hecho de un par de chicos que mataron a una pequeña de tres años. Los chicos tenían conciencia de lo que estaban haciendo según informes siquiátricos. Una de mis hijas tiene que hacer un informe para la facultad sobre ese tema. En términos técnicos me contaba sobre la dificultad, cada vez más temprana, de no registrar al otro. Si bien es cierto que en los chicos se da esta ausencia -dentro de ciertos límites- de manera normal, parece ser que el no entender el sufrimiento del otro es alarmante.

Entonces me pongo a pensar en las influencias de los medios masivos de televisión, en la importancia que se le da al tener objetos, al comprar, al escaparse de la “realidad” (hasta un caramelito o el perfume de un jabón te pueden hacer volar). No hablemos del tomar alcohol para el encuentro con los amigos, para ser repiola (el 75 % de los adolescentes en BA toma alcohol hasta descontrolarse, según un estudio realizado por la UBA), etc. etc. Los que estudian son discriminados, juzgados torpes, callados, feos, tontos… ¡UGH!

Las personas son consideradas recursos humanos ¿por analogía con los recursos materiales, se convierten en descartables?

¿Hay mucha gente en este mundo y poco para repartir? ¿O es que está mal repartido?

“Somos muchos” –me dijo cierta vez alguien privilegiado por su “inteligencia, clase social y estudios”, alguien que reprocha a los sociólogos el que no se dé más dinero a la especulación científica y se piense más en planes sociales de alimentación, educación, vivienda, etc.

A esta altura tengo claro que para los Chicago Boys (economistas y no economistas seguidores de Friedman) hay que aplicar tratamiento de shock neoliberal. Para los friedmaníacos el estado de bienestar debe morir, no más intervención del Estado en la economía. Que haya desempleo, que las empresas ganen lo que quieran sin importar a costa de qué, que se muera gente por enfermedades, por hambre, por violencia… eso es lo que debe ser. El neoliberalismo no aplicará la solución nazi de eliminación en los campos de exterminio, la selección de víctimas queda en manos de las propias víctimas (…) por incompetencia, falta de idoneidad, pobreza, ignorancia, pereza, delincuencia (…) es decir, por ser perdedores. (De Informe Lugano)

Niños/as y mujeres se verán obligadas/os a prostituirse para poder subsistir… ¿Y si se enferman? ¡Bueno! ¿No quedó claro? Se enferman, se mueren. El Estado no da asistencia médica, en el capitalismo las prepagas de salud venden su servicio a quien puede pagarlo.

Los niños abandonados, en la calle, maltratados, abusados ¿en qué se convertirán? ¿Cómo sobrevivirán en un mundo donde su vida no tiene ningún valor?

¿Qué va a ser de la vida de los chicos (7 y 9 años) que mataron a una nena de tres años hace menos de un mes? ¿Se podrán recuperar?

4.6.08

Dale Boca...

No soy hincha de Boca... ni de River, ni de ningún equipo.
Pero hoy me gustaría que gane Boca, a pesar de que no me gusta Román, ni este o aquel jugador prepotente...
Pienso en mi hermano, tal vez se ponga contento.
En Noe, seguro que se va a poner contenta.
En Euge, que no sé si realmente es fana de Boca.

Y sin ser de este o aquel equipo, y sin que me guste el fútbol que se ve hoy en día, me gustaría que juegue limpio ¿será posible?

Información bajo cuerda...

Hoy escuché en la radio a una "actriz" (de la que me guardo en decir que sea buena como tal). Dijo ¡Qué mal! Sólo en este país se puede menospreciar a un director como “x”.
Alguien que es un genio, que hizo tal o cual película. ¡Que respeta a los actores!

Entonces me pongo a pensar en la interrupción de la filmación de la peli por incumplimiento de contrato, porque no se pagan las horas extras y luego se arregla todo por debajo con los del sindicato.

- ¿Estás segura?

- Sip

- ¿Y cómo te enteraste?

- Escuché en la radio otro comentario al que no se dio importancia, pregunté a alguien y esa persona preguntó a su vez a alguien en la filmación. En resumen: en la filmación se trata muy mal a los actores locales, pero nadie chista porque se está trabajando con “x”. Si llegan a decir algo ¿quién les va a dar trabajo? (sic) En la filmación no se paga las horas extras y el dire se lo pasa “volando” (y no con la imaginación).

Bueno, no era novedad. ¿No había forzado a un actor en su actuación hasta que llegó al infarto? Sí, creo que algo así se dijo, allá lejos y hace tiempo.

¿Y por qué no nombro al dire?

Porque siempre recuerdo aquello que leí en la crónica de Guamán Poma de Ayala. Podría traducirlo en “los que mal gobiernan no ingresan a la historia”. Un director de cine dirige un equipo ¿el equipo que lo acepta y le obedece tiene lo que se merece? “No aprendemo ma’, no aprendemo.” ¿No?

De metáfora en metáfora, del equipo pequeño de una peli a un país. Nuestra cultura, desde la llegada de los “blanquitos de piel”, es la de los capangas, jefes que dicen qué hacer y qué no hacer a su gusto y ganas. Damos tanto valor a ese o aquel extranjero que nos viene a ver, que incondicionales aceptamos gustosos los cachetazos. Hablamos de arte, de genialidad, de renombre... como justificativo de mala persona.

Llegado a este punto, a decir verdad, ciertas “celebridades” mejor perderlas que encontrarlas.

Es curioso, los argentinos – la más de las veces- somos más intolerantes con gobernantes elegidos democráticamente que con los forasteros recién arribados.

¿Cundirá el ejemplo y seguirán viniendo? ¿Y si vienen con otros fines?

2.6.08

Si escribir pudiera salvarme

Tal vez se desmigajaría este pan amargo que me da la vida.


Y estaba así, sin clara conciencia de mi temor latente.

Lo disfracé de tantas cosas, hasta me convencí de que nada pasa.

En esta noche mi reloj va y viene, ¿tal vez jadea?

La luna blanca a través de la ventana…

¡Qué me importa la luna blanca! ¡Qué me importan los relojes!

La mano hecha de luz…

¡Qué me importa!

Estoy huérfana de toda protección del verdadero dolor.

Nos pasamos la vida quejándonos de tantas tonterías.

Me siento tan estúpidamente hueca.

Ya no alcanza con arrepentirme

de lo quejosa que he sido,

del tiempo perdido,

del despilfarro de buenos momentos

tras la mirada hosca…

Si pudiera Dios, sentirme parte de ti.

Hoy, en la falsa balanza no puedo medir el miedo,

Si a de ocurrir

Me gustaría ser moneda de cambio.

Por favor, que sea a mí y no…

No podría soportarlo.