2.6.08

Si escribir pudiera salvarme

Tal vez se desmigajaría este pan amargo que me da la vida.


Y estaba así, sin clara conciencia de mi temor latente.

Lo disfracé de tantas cosas, hasta me convencí de que nada pasa.

En esta noche mi reloj va y viene, ¿tal vez jadea?

La luna blanca a través de la ventana…

¡Qué me importa la luna blanca! ¡Qué me importan los relojes!

La mano hecha de luz…

¡Qué me importa!

Estoy huérfana de toda protección del verdadero dolor.

Nos pasamos la vida quejándonos de tantas tonterías.

Me siento tan estúpidamente hueca.

Ya no alcanza con arrepentirme

de lo quejosa que he sido,

del tiempo perdido,

del despilfarro de buenos momentos

tras la mirada hosca…

Si pudiera Dios, sentirme parte de ti.

Hoy, en la falsa balanza no puedo medir el miedo,

Si a de ocurrir

Me gustaría ser moneda de cambio.

Por favor, que sea a mí y no…

No podría soportarlo.