29.6.08

Ellas y Ellos

“Andá a lavar los platos” suele ser la recomendación (o insulto) más suave que un conductor masculino le suelta a una mujer en mi país. En líneas generales, en el imaginario colectivo las mujeres manejan mal. Hete aquí que un estudio del Centro de Experimentación de Seguridad Vial en la Argentina (Cesvi) concluyó con que:
Ellas tienen una participación del 3,2% del total de los hechos viales graves a la hora de evaluar la participación por género en accidentes graves en rutas, es decir, con muertos o lesionados: mientras un 96,8% de hombres protagonizan este tipo de accidentes.

Los del Cesvi aseguran:"Lo que es determinante en este tema son las conductas, mucho más que las destrezas. Nuestros estudios demuestran que quien asume menos riesgos, es más cauteloso y respeta las normas está mucho menos expuesto a las fatalidades que los conductores impacientes, agresivos o temerarios, atributos que caracterizan más a hombres que a mujeres."
Además, para la gente Cesvi, "la agresividad es una de las principales causales de los accidentes de tránsito".
¡Lástima! Durante años percibí al automóvil como extensión fálica del hombre (en eso me ayudó mucho analizar los avisos publicitarios), pero las mujeres están adoptando conductas parecidas. Insultar, pasar prepotentemente, no dejar pasar a transeúntes o a otros automovilistas. Apuradas para llegar a no sé donde ¡Total! Para luego quedarse charlando.
Y llegando a este punto:
Según una comprobación de la UNESCO, para niños en edad escolar, las mujeres tienen mejor dominio en el lenguaje y los hombres en razonamientos matemáticos.
Y todo esto no es sólo cuestión biológica o educativa, se trata de algo que se ha impreso con la evolución (como decía Picasso “el arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad” y sobre esta cuestión de la evolución ya la pude apreciar en Orlando -V. Woolf-)
Desde nuestros comienzos a las mujeres se nos asignó el cuidado del hogar y de los niños, con lo que tenía que desarrollar sus aptitudes de comunicación, mientras el hombre salía a cazar o a recorrer el mundo para descubrirlo, con lo que desarrollaba diferentes habilidades espaciales.
Pero todo cambia… si bien nosotras podemos usar nuestros dos hemisferios del cerebro para hablar, nada nos impide volvernos agresivas (como la Thatcher y otras menos célebres mujeres) o científicas como Marie Sklodowska (conocida como M. Curie por portar apellido del esposo) o Rita Levi-Montalcini.

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(Los datos de este post son de aquí y de allá, entre ellos notas que leí en estos días a pesar de la ruta pedregosa que estamos transitando toda la flia, en mayor o menor grado, como lo habrá pasado Mónica en Suiza, o Sir W aquí cerquita con lo que les tocó vivir. Leer y escribir, pensar más allá de mi inmediatez es mi bastón, una “curita” pequeña que me permite después armar una sonrisa para los que amo.)