19.6.12

Interpretaciones


Cada vez que escucho las noticias, me viene a cuento la letra de “Cambalache”

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

Sí don Enrique, usted sigue teniendo razón…
A propósito de la enfermedad de Máximo K., hijo de la presidenta de mi país, escuché comentarios de aquí y de allá. B.S. (mujer que tuve el disgusto de conocer personalmente en una facultad) dijo “si es millonaria que alquile un avión para trasladar a su hijo. Sería un gesto republicano que no haga volar esa flota de aviones que es carísimo”. De allí empezaron una serie de chistes y otras cosillas. Unos cuantos dijeron  ¡Tanto! Lío por un problema de rodilla.
El martes de la semana pasada, por radio Mitre (medio que no es amigo de Kris), en el programa de Chiche Gelblung (que se dice amigo de Macri) entrevistó a dos médicos: uno especialista en “huesitos” (según dijo reconocido mundialmente) y el otro en gastroenterología. El primero dijo que la infección que tenía podía provocarle en 72 horas destrucción de tejidos y pérdida de la rodilla y siguió dando un panorama bastante negro; el gastroenterólogo, por su parte, habló de la infección y confirmó la posible gravedad.
Es cierto que es injusto que unos tengan tanto y otros nada, que unos puedan ser atendidos a tiempo y otros mueran por falta de atención. Pero supongo que en este caso el uso del avión no estuvo tan mal. Sí, es posible que hubiera estado bien que el dinero hubiera salido del bolsillo de la señora presidenta. Pero ¡En fin! No me parece lo más grave dentro de todas las cosas que pasan y hacen quienes nos gobiernan. Hay tanto para reclamarles, que hasta esto me parece secundario.

Después apareció una noticia que decía El empresario mexicano Carlos Slim adquirió el 8,4 por ciento de las acciones de YPF, informó hoy oficialmente la petrolea argentina. Bien, una cosa es decir que las compró y otra que se las quedó porque no le pagaron el crédito que había pedido el Grupo Petersen (titulares de ese 8,4 hasta que ejecutaron la garantía por falta de pago). Según dicen el tal Slim hizo uso del derecho de acrecencia. ¡Epa! Eso tiene una interpretación diferente ¿O no? Entonces ¿Está interesado en invertir en YPF o se quedó con las acciones porque eran la garantía? De todos modos, si le dieron crédito al grupo Petersen y aceptaron la garantía en acciones de YPF es porque consideraban que algo valía… ¿O No? A esta altura ya no sé qué pensar. Como si fuera poco, las declaraciones de Serrat y Sabina en la televisión española sobre una multinacional como Repsol e YPF. ¡Ay! Cuando estaban aquí me parecían complacientes porque estaban trabajando. Pero parece que nos quieren un poquito. Y yo que pensaba que era como todos los que dicen que nos quieren y ni bien se van, nos dan la espalda.

Sí don Enrique, vivimos revolcaos y no es en merengue…
Esto de las interpretaciones me tiene mal. Pienso en mis nietos, en el mundo en que van a quedar, aunque del 506 al 2000 las cosas no cambiaron.