24.4.12

Un dinosaurio torpe y triste con computadora

¡Socorro! con el nuevo cambio para escribir en este blog estoy más perdida que en medio de la neblina.
Aprieto mal los botones, no sé bien cómo entrar. No sé qué toqué y mi vieja Compu se tildó. La tuve que apagar.

Ayer alguien me dijo sobre los nuevos aparatitos y tecnologías de comunicación: Si revivieran alguna persona  del siglo XIX creo que se muere por estrés, ya no me puedo manejar con estos cambios tecnológicos. ¡Son demasiados!

De mi parte lo intento, pero soy como un dinosaurio con la computadora. Recién pegué mal algo que escribí y no sé cómo salió en el título. Eso que controlé en la vista previa. No entiendo. Debe ser que le doy zarpazos al teclado. Encima de la angustia que vuelco en los textos que escribo, meto la pata a cada instante. Así no voy a llegar ni a los 65.
Digo esto último porque hoy escuché a una mujer de casi 105 años.
Le preguntaron ¿Cuál fue su secreto para llegar tan bien a esta  edad?
-No tengo secretos, comí sano, no tomé alcohol ni fumé. Tuve cinco hijos. Me gusta hacer comida, manualidades.
El periodista insitió ¿Cuál fue el día más feliz de su vida?
-Todos. Mi vida fue feliz.

Sentí que la vejez no es solo una cuestión de años acumulados, sino del como se vivió.