9.1.12

Puntos de vista

Hace mucho tiempo un maestro nos repetía, hasta el cansancio,  
todo depende del cristal con que miramos las cosas
.
No sé si mis compañeros lo recordaran.
Así, cada vez que sucede algo trato de pensar cómo se vería esto
o aquello si cambiara de lugar.
 
A una amiga se le murió la mamá hace dos años, hace menos
de un mes la hermana. Ella es la única que queda de esa familia
“íntima”. Por supuesto que no se acostumbra a las pérdidas, al
dolor que esto le produjo y le produce.
Me contó ayer que una de sus amigas del trabajo la fue a ver y
le dijo:
 
Quiero decirte algo. ¡Que afortunada que sos que pudiste y
podés llorar a tu mamá y a tu hermana!
 
La historia de esa amiga, a quien llamaremos Cecé, es bastante
triste.
Cecé quedó embarazada a los 19 años, perdió su bebé y lo mismo
se casó con el joven que no era de su misma religión y padre de
ese niñoque no fue.
La madre y la hermana renegaron de ella.  Cecé sintió el dolor de
no poder compartir con ellas la felicidad de sus hijos, solo su papá
visitó a sus nietos a escondidas.
Cuando murió su hermana en el momento de parto de su primer
hijo, sintió que la madre hubiera querido que la muerta fuera Cecé y
no la hermana.
Cuando la madre de Cecé enfermó ella cuidó de “esa señora” que
conocía, pero por la que había perdido el amor de hija a madre.
 
Mientras escuchaba la historia recordé a mi madre, a mi hermana,
a mi profesor de Castellano de primer año, el maestro que nos
repetía lo del “cristal con que miremos”.
Para rematarla en la radio pasaban canciones de la negra Sosa,
entre ellas escuché Gracias a la vida de mi admirada Violeta
Parra.
Al enredo de la memoria le puse moño preguntándome por las
veces que nos olvidamos de dar gracias por la fortuna que
tenemos y no sabemos disfrutar.
Mientras tanto Mercedes concluía con:
 
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.