10.10.10

Bienvenida Sofi

Mi querida Sofi: Bienvenida.

Quisiera decir tantas cosas, pero -como me suele suceder cuando la emoción es tan grande- las palabras se convierten en espuma y se esfuman en el aire.
A tu hermano Nicolás le encanta que le cuente sobre el día en que nació. Me pregunto ¿cómo te lo voy a contar?
Ayer casi me convierto en una abuela que caminaba por las paredes esperando noticias.
Hoy tejo esperanzas de que el tiempo en que no podemos acariciarte ni mimarte sea corto y te pongas fuerte en esa cunita transparente donde estás.
Te veo a través de un videito de celular, llena de cables y un par de agujas. Recordé a tu mamá, que también llegó antes de tiempo y era más chiquitita que vos. Las primeras 48 horas me parecen interminables, cierro los ojos y me veo sentada en una escalera esperando novedades de tu mamá. Hoy ella matiene la calma y nos cuenta lo que la neonatóloga les informó.
Me pequeña Sofía, como prisionera del tiempo y las palabras tacho las horas y los días que faltan para que te podamos abrazar.

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