30.6.09

Decir Adiós

Según como se mire

Según como se mire
hoy es un día de lluvia,
gris plomo, cargado de silencios
que habla superponiendo voces
imágenes, perfumes y sabores
de ese tiempo en que éramos
y ya no somos en una misma casa.

[en una misma familia]
Según como se mire
hoy es un día, de esos, en que necesitamos
un par de palabras que nos acaricien el alma
o lo que queda de ella.


Así escribí hace un tiempo. Hoy, según como se mire tengo como una costra en el corazón. Nuevamente me dijeron de una recaída, y recopilo datos en la crónica de una muerte por tres años anunciada, la palabra cáncer nos sacudió, el dictamen de la médica, las idas y venidas. Mi alejamiento…
Y como si fuera poco la crisis hecha pandemia en hospitales engripados. “No conviene internarlos, tenemos los hospitales abarrotados de gente con gripe, no podemos internar a inmuno deprimidos”.

Y está la distancia en espacio, en comunión de afectos, en un dolor que es una llaga… aquellas que éramos, no somos. Recuerdo, no sé cómo sos, tampoco creo que sepas quien soy. Pasaron muchos años de relaciones distantes. Vos allá, donde fue mi acá y ya no es.

Tal vez mañana… nos encontremos, en una charla donde no habrá ni mate, ni cigarrillos (esos por los que nos peleamos tantas veces cuando te dije que no fumaras), tampoco habrá espacio ni materialidad posible en una nube o en una estrella (como cuando nos decían de los que partían al cielo)

“-Sinceramente, creí que por orden de llegada iba a irme antes que vos”
“-Eso nada tiene que ver. Al que le toca, le toca. La edad no cuenta”
“-Soy la mayor.”
“-Soy la más chica.”
(…)
“-Mirándolo crudamente… te quería preguntar si… No, mejor no. Vos creíste que… y yo no creí, pero alguien metió baza y me asaltó la duda. No tiene sentido, de nada vale hacerse malasangre por el tiempo perdido, por lo no hecho o lo realizado, por lo que imaginé como mentira o como trampa. Lo que fue, fue. Fue tal mi dolor que se me negó el llanto y el cerrar la herida.”

Según como se mire
puede ser un día de sol
en que trato de tomar luz, calor y energía
para aceptar lo que mi escasa humanidad no puede.


Y decir adiós, es decir “ve con dios”.
¿Entonces?
Entonces ni este juego de palabras sirve para aliviar esa tenaza + grande que mi pecho, ese esperar a que alguien me llame por teléfono y me dé la noticia que me niego a escuchar.

1 Comments:

Blogger El Mostro said...

Amy, un gran abrazo mostro.

02 julio, 2009 13:47  

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