A veces nos quejamos...

En medio de pálidas, de no saber qué hacer cuando dos jóvenes se pegan involucrándome sin mi consentimiento... del temor que uno lastime o mate al otro. En medio de tantas angustias tontas de si esto o aquello va a salir bien, recibí un mail de una ex-alumna, me quedé de una pieza y también yo comencé a llorar sin parar, esta vez por una compañera de trabajo (con la que compartí almuerzos, charlas y libros) aunque en estos tiempos no la veía más que una vez al año porque se fue a otra sede del colegio. En el mail que me re-envió dice:

"Tengo malas noticias chicos. Volví ayer a la noche de vacaciones, mi mamá me contó que Ingrid y el hijo tuvieron un accidente (me imagino que todos se acordaran de Ingrid, la preceptora que tuvimos). Paso a contarles.
Estaban de vacaciones con la flia de Ingrid. el marido iba a ir al día séte. y ella fue con Agustín (el hijo) y los padres de ella a navegar en el bote de su papá. Ingrid estaba poniéndole bronceador a Agustín en la parte de arriba del barco, el papá estaba manejando y la mamá en la parte de abajo. No saben que carajo pasó y de repente un llama salió del piso. El barco se estaba prendiendo fuego. Se necesitaron cuatro ambulancias y 5 botes de bomberos para apagar el fuego. Ingrid y el hijo sufrieron las peores heridas y están ahora internados en coma farmacológico (quiere decir que los sedan y los dejan inconscientes para que no los vuelvan locos el dolor).
El padre de Ingrid tiene quemado el cuerpo pero dentro de todo está bien, la madre sufrió quemaduras menores y está bien. Ingrid tiene 70% del cuerpo quemado. (…)
El hijo de Ingrid está peor, con 2 añitos de edad tiene el 80% del cuerpo quemado incluyendo la cara (lo cual es peor porque pudo afectar muchísimo al cerebro; aunque no se va a saber hasta que se recupere por completo). Tiene un pulmón comprometido y no me acuerdo cuantas cosas más, pobrecito. Era mucha información de golpe y no me acuerdo bien todo lo que me contó mi mama. El nene tiene muy pocas posibilidades de vivir y están todas las personas que conocen a Ingrid y al hijo (incluyendo todos los del colegio de Pilar y Capital) rezando a las 21 hs todos los días para ver si se recupera. (…) Ingrid; es una mina de 10 y le costó mucho tener ese hijo tan hermoso.(...) desde ayer no puedo parar de llorar pensando en lo que están pasando. La vida es injusta." (...)

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Una de mis hijas se quemó las manos, hace unos cuantos años de esto, y cuando la atendieron en el hospital del quemado creí que me iba a desmayar. Eran sólo las manos...
Realmente lo de Ingrid es doloroso, si alguien lee, si no cree en el poder de las oraciones, no rece, pero mande algo de su energía positiva para Ingrid y su pequeño hijo.