29.12.08

Hombres necios

En 1998 visité la provincia de Tucumán. En una feria, una mujer nativa me explicó sobre los aborígenes de Quilmes casi susurrando: “Eran bravos, no eran malos. Piense, es como si entra gente a su casa y le quitan todo, le quitan la libertad y lo mandan a trabajar para los otros ¿usted que haría?” Abrí los ojos muy grandes, no podía creer que después 400 años de ocurrida la masacre no se atreviera a decir, a viva voz, que aquello había sido un genocidio de los blanquitos europeos sobre los oscuros hombres de estos lares…

Frente a mis ojos una historia de estupidez humana se proyecta como en un cine, lucha de europeos entre sí, de “pueblos originarios de América Latina entre sí”, de hombres “blancos” exterminando a gente de aquí, de África, de Asia, de Oceanía… 1ª guerra, 2ª guerra y siguen.

Hoy justifican que los israelíes se defienden de…

Trato de corroborar mi percepción de los hechos, esa que se formó en los '60 y continuó en los '70, busco información; en algunos lugares la asepsia con que se presentan los datos me lleva a sospechar de “la semántica de las palabras y su relación con lo hechos”.

Leo en Wikipedia:

Durante varios siglos, el pueblo judío vivió dividido en varios países del mundo, especialmente en Europa, en lo que se conoce por Diáspora. La convivencia de éstos con el resto de europeos no siempre fue fácil, las persecuciones y pogroms especialmente en la Europa del Este a finales del siglo XIX fueron determinantes para la aparición y auge del sionismo político, que reclamaba un Estado propio para todas las comunidades judías dispersas por el mundo. Los sionistas culturales subrayaban la importancia que tenía convertir a Palestina en un centro para el crecimiento espiritual y cultural del pueblo judío. En la época en la que se fundó el sionismo, Palestina formaba parte del Imperio Otomano y estaba habitada por cristianos y musulmanes en su gran mayoría, y una pequeña comunidad de judíos religiosos que, aunque minoritaria, tenía una implantación significativa especialmente en Jerusalén y alrededores. (Hay más datos)

Después, intervención mediante de ingleses y yankees (los Juanitos del norte) se pateó el tablero; los judíos empezaron a ocupar territorios, lo árabes se enojaron, los judíos siguieron inmigrando hacia la tierra prometida, se duplicaron, se triplicaron y … lograron la tierra y tener un Estado con apoyo de los EEUU y otros países interesados en ¿petróleo?, ¿lugares estratégicos? Los árabes se enojaron -guerra va, guerra viene- pero Israel ganó la guerra y anexó tierras, entre ellas la Franja de Gaza.

Recuerdo una vieja foto de árabes (de Gaza justamente) tirando piedras a tanques y soldados israelitas… la represalia fue dura y también desmedida. Muchos años después algunos misiles árabes y la respuesta es…

Me pregunto ¿lo que hacen ahora los muchachos de Israel no es un poquito desmedido?

Digo. Tal vez, mis ideas están entretejidas con la lectura que se hacen de las disputas, del olvido de los orígenes y cómo se justifica la ocupación, el derecho de quien tiene las armas o goza del consenso de los países más poderosos.

Cuando visité Dachau sentí dolor, indignación, bronca, me sentí enferma (1) de que los humanos fueran capaces de tanta maldad, de tanta impiedad… No pensé si eran judíos, homosexuales, gitanos, alemanes, políticos disidentes, religiosos o qué. Sólo pensé en la crueldad de humanos contra humanos. Y me viene a cuento los versos de Sor Juana

Hombres necios que acusáis
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.

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(1) Literal: no pude comer en todo el día, me dolía el cuerpo, tenía deseos de vomitar. Cada vez que recuerdo ese lugar me parece una pesadilla.

DACHAU: fue el primer campo de concentración regular creado por los nazis en 1933, está a unos 16 km al norte de Munich (en el sur de Alemania). Fue centro de experimentos médicos y “escuela” para los siguientes campos de exterminio. Al principio, el campo albergó a cerca de 5000 prisioneros y, en 1937, más del doble. Los prisioneros eran comunistas alemanes, socialdemócratas y otros opositores políticos del régimen nazi. Con el tiempo, en Dachau también recluyeron a otros grupos, como testigos de Jehová, romaníes (gitanos), homosexuales, "asociales" y criminales habituales. Durante los primeros años, en Dachau encerraron a pocos judíos, el número de ellos se incrementó hacia finales de la guerra.