10.10.07

Nobleza obliga

Hoy llegué a las corridas a mi casa, como todos los miércoles, pasadas las 14 horas. Llego de mi trabajo dejo la bolsa con libros y papeles, almuerzo algo y salgo corriendo para cuidar a mi nieto.

Miro el teléfono y había un mensaje nuevo, lo escucho. LA VOZ DEL CAJERO DE AYER. Decía que me comunicara con el banco por la operación bla, bla, bla. Mientras comía un sándwich llamé y una voz salida de una computadora me informó que momentáneamente no iba a poder realizar esa llamada. A las 15 cierran los bancos, así que salí disparada hacia el banco que está a unas siete cuadras de mi casa. Llegué y eran las 15 en punto. CERRADO. Dije que me había llamado Christian. El de seguridad me hizo pasar por la el lugar de salida y Christian ME DEVOLVIÓ mis $ 250,- que me había discutido el día anterior. Las palabras fueron “Nobleza obliga, mire este papel, la diferencia de caja es $ 250,- Me acordé de lo que me había dicho y lo primero que hice hoy antes de abrir la caja fue llamarla.”

Ayer cuando pasé a la caja le di al cajero $ 250,- Él me dijo “un momento y se fue al fondo del local”. Cuando regresó negó haber recibido el dinero, qué sí, qué no… No tenía forma de probar nada, dudé y me fui con bronca, tristeza y muchas otras cosas a mi casa. Tenía la fuerte sensación que el cajero me había armado el escenario. No sé si es su nobleza o el que se haya enterado el gerente, o que hay otro cajero con problemas, pero me di cuenta de que tan gagá no estoy, pero sí que no sé defenderme ante la palabra de otro, tampoco tomo los recaudos suficientes. Así como después de retirada una persona de la caja no tiene derecho a reclamo, yo debí exigir que terminara con la atención de mi trámite antes que me dejara colgada.

Hoy, por la mañana temprano tenía la sensación de que mi indefensión no era más que el resultado de mi propia inseguridad, mi falta de atención y problemas de edad. Estaba bastante depre. Algo de esto le comenté al cajero, él me pidió disculpas. No le dije que había pensado, lo único diferente fue que festejé con un cafecito + 1 porción de torta de queso y cuidé a Nico que estaba con tos (muy fea) Terminamos en la guardia de una clínica con el abuelo que estaba más nervioso que yo.

NOBLEZA OBLIGA… hoy no sé si fue el mejor de mis días, pero me sentí feliz cuando Fany me llamó para decirme que se tomaba un avión rumbo al Sur, hasta el 24 de este mes, luego de la biopsia piensa irse de nuevo al Sur. Hace unos meses ella peleaba por su vida.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Amalia! No se sienta mal con usted misma por el episodio con el cajero. No todos tenemos la misma manera de reaccionar ante la situaciones; es más, uno no puede ir contra su naturaleza. En casos así (ya lo habrá aprendido) es tomar el nombre del cajero, pedir hablar con el tesorero y dejar en evidencia el inconveniente ante la mayor cantidad de gente posible. Y, por supuesto, solicitar el resultado del arqueo de caja con usted presente. En fin, cosas molestas, pero a no dejarse "pasar" por nadie.
¿Nico como anda? Es que esta epoca de cambio de estacion trae pestes a granel, sobre todo respiratorias. A cuidarlo mucho.
Y, si habla con ella, mandele mis saludos a Fanny, que le ganó la pulseada a usted sabe quien.
Abrazos
Sir

11 octubre, 2007 12:29  
Blogger Loca xq sí said...

y bue, es difícil defenderse cuando la defensa es sólo la palabra... a menos que seas abogado, claro (acabo de ver un capítulo de Boston Legal, una de abogados)

andá a saber qué pasaba por la cabeza del cajero cuando te atendió; ya sé que uno no se puedo poner en el lugar del otro todo el tiempo, pero bueno, dale el beneficio de la duda

14 octubre, 2007 23:33  
Blogger Amy said...

No sé qué le pasaba al cajero, o todo lo que me rodea; dentro de todo -como cada día estoy más "viejita" y más apegada al pensamiento mágico- me dije que mientras me pasen esas cosas y la flia esté bien ¡TA TODO BIEN!

16 octubre, 2007 13:26  

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