31.10.07

Honrar la vida

Ella caminó despacio, se sentó en la primera fila, la silla le resulto incómoda. Sentía el respaldo oprimiendo su espalda. No podía ser. No tenía porqué sentir ese dolor, ni molestia desde afuera. Era todo interno. A su lado una mujer encendió un cigarrillo, ella la miró suplicando. La vecina de silla la ignoró por completo. A unos metros dos estudiantes encendieron sus cigarrillos, la ayudante ingresó con un cigarrillo en la mano y saludo. Ella pensó en decir algo, abrió el libro y leyó “mi nombre es Nadie”. Sonrió “pero yo no tendré la oportunidad del regreso, este viaje es de ida”. Ella sintió que le faltaba el aire. Le pidió que por favor no fumara a la vecina de silla. La mujer la miró con desden, la joven sintió que le faltaba el aire. Sacó el infernal aparatejo, un puf tres inspiraciones y tres expiraciones, otro puf. Sintió que la garganta se le cerraba. No, no debía dejarse ganar por ese cilindro pequeño, lleno nicotina y alquitrán, productor de monóxido de carbono. Ella visualizó una sustancia untuosa, oscura, de olor fuerte obtenida de materia orgánica, imaginó el pavimento negro de una calle, la pintura de una casa, el combustible evaporado en el humo del tabaco y condensado en sus pulmones. Ella sintió escalofríos frente a ese residuo negro y pegajoso compuesto por miles de sustancias químicas, algunas carcinogénicas otras simplemente tóxicas. Le dio nombre: “alquitrán” y no era un chiste, ese dar nombre no le daba posesión sobre la cosa. Ella no podía aspirar una sola gota más de ese componente. No había fumado nunca. Bueno, eso era una forma de decir. Ella no se había llevado ningún cigarrillo a la boca, pero estaba permanentemente en lugares donde se fumaba y sus pulmones no habían salido de fábrica con las garantías del caso. Ella sonrió. Tosió. Sintió como si los pulmones se le fueran a desprender del cuerpo. Vio todo gris. Se dijo: no puede ser, no quiero sacar la mochila con el oxígeno. Sintió que cada vez le costaba más respirar, sintió que le faltaba el aire, sintió pena por ella misma. Le habían dicho que no fuera a la facultad, pero ella no quería abandonar ese espacio en el que olvidaba la sentencia. No sabía si el próximo verano iba a estar allí, no sabía si la quimio le iba a resultar, no sabía tantas cosas, que quería olvidar. Vio todo negro y de repente sintió que alguien le ponía la máscara y ella empezó a respirar. Dijo: gracias, no veía bien a su interlocutor. No se dio cuenta cuándo había perdido el sentido, cuándo había dejado de respirar. Escuchó decir “que ella no podía con su genio, era capaz de desmayarse para llamar la atención y lograr lo que quería.” Manoteó la mochila, tenía ganas de tirársela por la cabeza, pero no le daban las fuerzas, balbuceó, pero nadie le entendió.
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Hoy Pau vino a buscarme al colegio junto con Ro. Las tres fuimos a almorzar, luego nos fuimos a buscar unos productos de cosmética a la casa de una conocida de Pau. Cuando nos estábamos yendo me dijo: Esta mujer se llama María Alejandra Obaya, la primera transplantada de hígado en un hospital público argentino (1995) que fue mamá. Por ella se creó el día Nacional de transplante de Órganos.
El 30 de mayo de 1998 dio a luz un niño, Dante, este doble acontecimiento de vida motivó la creación del Día Nacional del Trasplante de Órganos. No tengo duda que sin el acto generoso de una familia en un momento crítico, esta mujer no hubiera podido continuar con su vida ni dar vida.

Se me cayó la mandíbula. ¡Quién diría! Y no tenía un hijo, sino ¡dos! Y ella hace títeres, sus obras tienen mensajes donde se honra la vida. Se me pone la piel de gallina (y en esta metáfora aclaro: no soy de River y, por las dudas, le digo al ministro que si de animales se trata, tal vez soy una gorila lampiña)
¡En fin! Muchas pequeñas cosas en un mismo día: el almuerzo, conocer a Alejandra, un mensaje anónimo, el cuento sobre la dificultad respiratoria de un fumador pasivo, una comunicación muy triste con mi hermana -tiene a su esposo internado.
Todo cabe bajo un mismo cielo.
Tengo hoy un recuerdo especial para Fany, a quien mañana voy a ir a visitar.

2 Comments:

Blogger Loca xq sí said...

ah, con razón te llamaba tu casa y no te encontraba!

01 noviembre, 2007 23:32  
Blogger Amy said...

Ya volví...

01 noviembre, 2007 23:41  

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