7.9.07

De Miriam y otros fantasmas

Ayer me acordé de Miriam, un personaje de una novela de Onetti. Tal vez la memoria tiene sus fantasmas que vienen a guiarme para escribir una nueva maraña de palabras que aclaren mis sentimientos.

Tal vez, como piensan muchas personas, la memoria no puede salvarme en la frase inicial, pero bastaría para devolverme la vida de una posible escritura o de una lectura traspapelada en la biblioteca de la facultad.

Tal vez pudiera luchar contra la tristeza de la canción que cantaba Miriam ¿era ella? No recuerdo exactamente el relato ¿lo hacia en francés? la vida breve (no sé escribir en francés). Justo tenía que acordarme de esa novela cuando quise reírme de mí, de usar la risa como herramienta para superar la humillación.

Miriam descripta con cara casi redonda, a veces empolvada con rubor, los mismos rasgos de la niñez a la vejez, la nariz corta de muñecota, la boca casi pequeña, sin cambios dramáticos, pero la carne mostrando las huellas en “líneas de expresión” (hoy, según las vendedoras de cremas) arrugas habrá escrito Onetti. (Y ya no sé si la descripción es la de Miriam o de mí) Ella con amplias caderas, sedienta de hombres, con el pelo teñido, con menos años que los míos y yo con mis canas, con mis mejillas que se empiezan a caer, con un único amor en la vida del que luego derivaron las hijas y mi nieto.

La vida breve, la novela donde la escritura era la salvación del personaje. Entonces me pienso escribiendo, para seguir como Sherezade, la pantalla está en blanco; el cursor, latiendo; el teclado, esperando; la representación por escrito del humor (he aquí un problema ¿el mal o buen humor?), digamos de la alegría de vivir, rebotando. La cuestión se trastoca porque siempre hay un músculo en mi cara que parece no funcionar con exactitud o a tiempo, entonces me dicen que soy amarga, aburrida o que nunca fui joven.

En resumidas cuentas, en algún lugar está escrito que nací un preciso día de septiembre un poquito antes de la mitad del siglo pasado, dicen que fui una niña a la que le dieron la posibilidad de vivir con perfil bajo, una entre 5 mil, entre millones o billones… y no sé si tengo o no que ver con Santa María, ciudad creada a orillas de un río, pero que no es Buenos Aires –donde transito como un dibujo que se diluye en un verso que se orienta hacia una alcantarilla con ecos de Alejandra.

Me impaciento y voy a la biblioteca, busco el libro de Onetti. Sí, se llama La vida breve, está la canción en francés, el personaje que quieren inventar personajes, Onetti mencionado en la novela, pero no es Onetti el autor (eso decía el ayudante de los prácticos en la facu). El libro está subrayado, tiene anotaciones y no recuerdo para qué las hice, seguro que era para algún test de lectura, tal vez para hacer algún trabajo práctico. Leo: "Uno acepta lo que va descubriendo de sí mismo en las miradas de los demás, se va formando en la convivencia, se confunde con el que suponen los otros y actúa de acuerdo con lo que se espera de ese supuesto."

Me doy cuenta que no es mío eso de "podrán dejar de leerme cuando quieran, pero nadie puede impedir que escriba. Releo esto y lo encuentro perfecto: puedo estar segura que no creerás que te escribo en serio."

Al final de un capítulo leo:

“Aquí estamos, entretanto. La vida no ha terminado, hay posibilidades para el olvido, podemos reconocer el olor del aire en las mañanas, podemos pasar revista a la jornada, adormecernos ignorando los antecedentes de cada recuerdo y sonreír cuando despertamos recién separados de la felicidad del absurdo.”

Y sí, en un día como hoy la memoria tiene sus fantasmas que vienen a guiarme para escribir una maraña de palabras que aclaran mis sentimientos.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡Feliz Cumpleaños, Amalia!


(La buena gente alimenta nuestra alma. Y usted es comida gourmet para la mía. Un beso grande, profe)

07 septiembre, 2007 13:53  
Blogger Amy said...

Hola, Sir. Gracias. Lo espero mañana. Bueno, si está con ánimo. Cariños

07 septiembre, 2007 14:42  
Anonymous Anónimo said...

Feliz cumpleaños Amalia!! Un abazo a la distancia y un beso.

07 septiembre, 2007 17:40  
Blogger Amy said...

Gracias! Hola! ¿Cómo estás?

07 septiembre, 2007 19:54  
Blogger Loca xq sí said...

feliz cumpleaños, una vez más, aunque sea al día siguiente (total, en unas horas, te lo vamos a cantar)

Cuando dieron las 12 de la noche y llegó el 7 de septiembre, papá me avisó por lo bajo para que te fuéramos a saludar juntos. Pero él se adelantó, se besaron y yo me quedé mirándolos, enternecida, orgullosa, feliz de verlos así, un beso de película pero ahí, sin pantalla de por medio.

¡Cómo los quiero!

08 septiembre, 2007 13:32  
Blogger Amy said...

Gracias Bichita, la reunión estuvo muy linda. Trabajaste mucho. UN ABRAZOTOTE.

09 septiembre, 2007 02:32  
Blogger Loca xq sí said...

de nada; era lo menos que podía hacer

10 septiembre, 2007 12:03  

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