6.8.07

Carnicería de Borges


Un jueves de Julio sentada en un café, choluleando sobre temas de la charla a la que asistí, alguien dijo algo sobre el concepto de familia; otro, algo sobre representación de los artistas, siguió otro sobre el escalofríante mundo de la danza (las exigencias, la bulimia, la anorexia, la pérdida del placer por bailar), y entre tantas idas y venidas le pregunté a Claudia -la profesora- si iban a dar otro curso sobre Borges y la filosofía con Alicia (otra profesora). De allí la joven que se dedica a conectar “actores, cantantes, bailarines, etc.” con los medios de comunicación me preguntó: ¿Viste Borges de Rodrigo García? Después de verlo te va a resultar difícil querer seguir leyéndolo.

¿Quién es Rodrigo García? (RG en adelante) ¡Ni idea! antes de que pudiera preguntar la charla fue derivando hacia otro rumbo y luego era tarde, no hubo oportunidad de que le pidiera el teléfono a la joven y así fue que busqué dónde se estaba dando Borges de RG.

Así fue que mi santo marido, que no le gusta para nada este tipo de teatro, reservó entradas y el sábado allí estábamos sentaditos, en una sala pequeña, con una escenografía reducida al mínimo, frente a dos hombres descalzos que nos daban la espalda y el rostro fotocopiado de Borges pendiendo de dos hilos, con su cara ciega, con ese gesto congelado en miles de reproducciones y en el piso, bajo un changuito de supermercado, un dibujo del rostro de Borges cortado en cuadrados (casi en un infantil rompecabeza). Y me crucé de brazos (quizá para defenderme del posible ataque porque me gusta Borges aunque lo entienda a medias), no había querido leer nada sobre el RG ni sobre el texto, quería que me sorprendiera.

Supongo que en el texto teatral hay mucho de autobiografía, RG cuenta cómo admiraba a Borges cuando era un adolescente y parte de la primera vez que lo vio en el Tortoni junto a Octavio Paz “dos poetas insignes que nunca se mojaron por nadie y al fondo unos desconocidos jugaban al billar”. Y él joven Rodrigo que se acerca y no puede hablarles, ni decirles nada cuando pasa al lado rumbo al baño.

RG habla con resentimiento del ciego que todos celebran, saludan y, cierta forma, protegen y mantienen puesto que en la India “se morirían de hambre”. Y Borges, el ciego que “no puede contar ni siquiera de manera simple su ceguera” se transforma en lo que un artista no debería ser. Borges no da cuenta sobre lo que la realidad (tal vez porque es ciego y no la ve –dice RG)

RG –cuya primera profesión fue la de carnicero- mata a su padre simbólico en un relato disparatado, dinamitando la tumba de Borges en Ginebra y hace que los pedazos lleguen hasta BAires. Los pedazos caen sobre la entrada de la puerta 7 de la cancha de Boca. Caen sobre los choripanes que comen los hinchas del “Boca” que lo escupen al campo con un eufórico grito de GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL. Muerte simbólica ya que dicen que a Borges no le gustaba el fútbol, tal vez él dijo ignorar quien era el director técnico durante el mundial del '78 (que según parece era medio zurdito Je!) Digamos: mientras había desaparecidos nuestro país gritaba también Gooooool! Y éramos “derechos y humanos”. (RG se olvidó de esto, por eso pienso que Borges es tan argentino como cualquiera de nosotros y no es el único culpable.)

¡Gritan gol con la boca llena de Jorge Luis Borges, escupen a un hombre importante, ojo!

Me pregunto ¿Qué habría sido de RG sin Borges? ¿Cuánto de él es un remedo del mismísimo Borges al que detesta? RG que habla del decir directamente, de lo popular" ¿Cuánta gente como mi marido gustaría de su obra? Digo, porque RG critica la falta de llaneza en el discurso (el texto teatral es un puzle que hay que armar, si bien tengo en cuenta aquello de que se comunica más por lo emotivo que por lo racional) ¿La escritura debe reducirse al relato de la realidad? ¿No está para eso el periodistmo? ¿De qué realidad me habla? Borges cómplice ¿Qué lectura podríamos hacer de “Casa Tomada de Cortázar”? ¿Del almuerzo que dio la Junta militar y al que asistieron unos cuantos escritores después del golpe del ’76? (Algunos después se rasgaron las vestiduras, sólo después.)

Leí una crítica de la presentación en Madrid, dado que RG estuvo bastante tiempo por allí haciendo teatro (1989 la compañía La Carnicería Teatro) con un video (troquelado de imágenes donde aparece Borges asintiendo con la cabeza, un perro de bandeja trasera de coche, cuya cabeza se balancea al igual que la de Borges y una felación en primer plano donde una chica mueve la cabeza al mismo ritmo que Borges y el perro) que aquí no mostró (¿?).

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Personalmente, a comienzo de los ’80 odiaba a Borges. Después de haber visto a unos cuantos escritores (que deseaban emular al ciego) de escuchar sus referencias sobre escritores jóvenes, sobre los talleres literarios, etc. (inclusive en una sede de PC) fui una vez a la casa de una escritora donde estaba Borges. Escuché cómo hablaba, cómo trataba a la gente, cómo recibía y comentaba lo que le decían. En Filosofía y Letras se hablaba de él como profesor y de inmediato hice el paralelo con algunos profesores “progres”, sus aires de divos y la diferencia con las anécdotas sobre Borges. Tuvo Borges la posibilidad de una Biblioteca desde niño, tal vez, como no la tuve yo. Supongo que aunque la hubiera tenido, no habría podido escribir nunca un cuento como “Los dos reyes y los dos laberintos”, “La casa de Asterión”, “Emma Zuns”… o un poema como “Génesis”, digo, por nombrar algunos de los que a mí me gustaron. Tal vez no pueda escribir ni un solo renglón como Borges, ni saber un poco de literatura y no por ello voy a tirar bosta sobre Borges, ni descuartizarlo como en una carnicería.

CARNICERÍA
Jorge Luis Borges

Más vil que un lupanar
la carnicería rubrica como una afrenta la calle
sobre el dintel
una ciega cabeza de vaca
preside el aquelarre
de carne charra y mármoles finales
con la remota majestad de un ídolo.

3 Comments:

Blogger fractal said...

Prefiero J.L.Borges a Rodrigo García...
Ser artista no le dota a uno de cualidades divinas, ni de inmunidad frente al error. Incluso a la injusticia. Un escritor no es un juez. Solamente alguien que observa el mundo y cuenta, a su manera, lo que ve.
Y querer ser artista no significa que uno lo consiga.

Borges es un escritor dificil. A veces, no es necesario entender, puesto que no se trata de leer un libro de texto. Basta con el placer de conectar.
Decía San Juan de la Cruz, poeta español, "entender no entendiendo".

Un abrazo, Amalia.

10 agosto, 2007 12:52  
Anonymous Anónimo said...

Comparto el comentario de Frac y agrego que, a pesar de que el estilo de Borges no me seduce, no puedo dejar de reconocer el peso que posee su escritura. Si este RG se la ha tomado tan despiadadamente con JLB, será simplemente porque en el fondo lo admira.

10 agosto, 2007 16:44  
Blogger Amy said...

No se cómo se debe contar, decir, poetizar... No sé quién es más artista. No podría decir si es mejor Quevedo que Cervantes. No sé, no tengo criterio, hay cosas que emocionan y van mucho más allá de la simpleza de los sentidos. Reconozco la validez de la comunicación inadvertida, me pasa con Borges, me pasó con La invención de Morel de Casares. Tal vez, texto "intelectualoides".Hay en algunas metáforas una inquietante superación de la palabra aislada. Me llevan a pensar más allá de este aquí y ahora para luego volverme con otra mirada sobre mi aquí y ahora.

10 agosto, 2007 22:35  

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