27.5.07

La vida de los otros

Después de varios intentos frustrados de ver la película, hoy conseguimos entradas y la vi. En un primer momento me resultó redondita. Me gustó. Salí de la sala y comencé a sentir algo así como una piedra en el zapato. También yo recordé, como tantas otras personas, Good by, Lenin! y La caída. Dos relatos reflexionando sobre el pasado de Alemania, y ahora esta. ¿Buen cine? Sin duda para mí. Pero ¿qué me pasó con la historia de La vida de los otros?

En mi cabezota empezaron a abrirse los cajones de un rudimentario archivo. En la antigüedad, a los poetas (artistas y escritores por extensión) las musas le “inspiraban”, de ellas surgían las palabras. Era algo así como un dictado de los dioses a través del poeta. La palabra, de este modo, se convertía en algo sagrado

En la peli, un hombre común Wiesler (un agente del Servicio de Inteligencia de la Alemania Oriental) sale de la línea rutinaria de “espiar a los otros”. El otro (a espiar en el relato) es un escritor (dramaturgo ¿poeta tal vez? Por extensión, digo) El “otro” llamado Dreyman, hombre de fama y renombre más allá de la frontera de la DRA, aparentemente fiel ideológicamente al PC en 1984 (lindo año para comparar con lo que dice Orwell sobre las estadísticas). Sobre este hombre se van a tejer intrigas, el ministro de Cultura sugiere que se lo investigue. En realidad poco importa si es o no fiel al PC. Lo que está en juego es su talentosa mujer, Christa, actriz de las obras de Dreyman. No queda ninguna duda.

El malo, Wiesler (que tanto me hizo acordar al protagonista de la película Brazil o a la de 1984) aparece como el brazo de la maldad del régimen comunista. En contraste con la inexpresividad controlada de Wiesler, Dreyman aparece como un bohemio elegantemente "descuidado" que deja traslucir, sin demasiada conciencia ni preocupación, cada una de sus emociones.

A lo largo del relato los personajes se van transformando Wiesler ya no es tan “malo”, Christa-la muchacha de la peli- no es tan buena ni fiel (bueno, pensando en el amor libre, no está mal irse con el ministro) y Dreyman no es tan fiel al partido.

Dreyman aparece como un idealista, tiene amigos que están fuera de la fidelidad ciega al PC, uno de ellos se suicida porque está en las listas negras, no puede trabajar. Cuando Dreyman se entera toca Sonata para un hombre bueno (partitura que le había regalado ese amigo para el cumpleaños). Wiesler, que está en la función de espía, escucha y llora (algo así como la música calma las fieras). Después se roba un libro del escritor. ¿Quién es el autor del libro? Un dramaturgo y poeta llamado Brecht. Uhaaauuuu! No es cualquiera, es uno de los que intentó reflexionar sobre las teorías de Marx (Brecht perteneció a la escuela de Frankfurt). Wiesler lee y se emociona, no es para menos. ¿Quién puede ser indiferente a los planteos brechtianos? Pero ¿no era que este muchacho hablaba sobre el distanciamiento en función de quebrar la emotividad y empatía para hacer surgir el razonamiento? Bueno, algo no me cierra en este punto ¿o sí? Brecht estuvo en las listas negras, pero en EEUU.

Wiesler comienza a realizar la operación inversa del poeta, no escribe, los informes son cada vez más breves, escamotea información y ayuda a que Dreyman se salve. ¿La muchacha? Como todas las heroínas de las películas, mete la pata, pero Wiesler la salva ante los ojos de Dreyman. El jefe de Wiesler no es tonto, se da cuenta y hace que lo confinen a tareas menores. Cae el muro. Dreyman se encuentra con el ex ministro de cultura y se entera que a él también lo habían vigilado, la presencia de ese hombre “egoísta” y “corrupto” lo enoja y le grita:

"¡Pensar que personas como usted fueron nuestros gobernantes....!" Muchachito ¿vos no conocés lo que es tener malos gobernantes, date una vueltita por Argentina y aprenderás.
Dreyman busca a su salvador. Cuando lo ve no se acerca a él, elige un mejor homenaje, escribir un libro con el título Sonata para un hombre bueno y dedicárselo. Wiesler pasa por una librería, lo ve y se lo regala a sí mismo.

En el final me quedó clarito, el hombre bueno salvó al poeta. ¿Por qué? Porque aunque se hayan ausentado los dioses y la palabra ya no la sugieren, dictan o inspiran las musas (en estos “tiempos de aflicción” en que se pone en tela de juicio la misión del poeta y su vocación poética) el artista (poeta) dice porque los poetas son algo así como los maestros de su época, son los que acuñan en la poesía la forma emocional del conocimiento. Es el poeta el que nos viene a contar lo malo que fue el régimen, pero su palabra ya no es sagrada, se la puede cuestionar.

Entonces, me vuelve a la memoria lo que Luckacs decía de los escritores como Kafka, o lo que le pasaba a los “artistas” (poetas) como A. Miller, Chaplin o al mismísimo Brecht en EEUU durante el macartismo (En todos lados se cuecen habas ¿no?). También me acordé de los problemitas con el Indec (que manejan las cifras a gusto y ganas del Ejecutivo argentino), de los suicidios en Japón, de los “accidentes” de tránsito en Argentina, de los asesinatos, la violencia del hambre… De la manipulación de los medios masivos de comunicación y lo inadvertido (según Joan Ferrés), del totalitarismo del mercado, de la sentencia de Adorno sobre EE.UU. como el próximo estado Nazi…

¿De qué régimen estamos hablando? Digo por la crítica que apareció en La Nación, que sintetizo en este párrafo:

La vida de los otros resulta una crítica demoledora al control y la manipulación de la población civil por parte de un estado totalitario, mientras en la superficie oscila entre el conmovedor melodrama con estructura de triángulo amoroso y la tensión de un film de suspenso con ese espíritu noble y old fashioned de los buenos clásicos hollywoodenses.
(Teniendo en cuenta la ideología de este diario el “un” no tiene muchas opciones, digo para el diario)

Después de todo: si en una película los actores "trabajan" bien, la historia se sostiene y te ayuda a pensar ¡vale!

5 Comments:

Blogger Loca xq sí said...

ah, menos mal que empecé a leer con cuidado... ¡y dejé de leer! todavía no vi la peli ¡y vos contando cosas!

29 mayo, 2007 10:04  
Anonymous Anónimo said...

Me enteré que nada medio "embronquiolada". Que se mejore pronto y cualquier cosa ¡Chifle!

29 mayo, 2007 21:48  
Anonymous Anónimo said...

Que te cures prontito!! Se te extraña,
abrazo, nosotras con térmica de -10º

31 mayo, 2007 06:53  
Blogger Amy said...

Preciosa Pauli, pensé que la habías visto, porque hace rato está en cartel. Lo que te conté es anecdótico. La actuación es muy buena. Me pareció estar viendo una adaptación de 1984, después de todo es una "gran hermano"
muy bueno.
Sir y Carola, Gracias por sus comentarios.
Les cuento que un remedio que me dieron me hizo soñar como hacía rato no lo hacía y voy a transcribir los sueños. Uno fue bastante bueno.

31 mayo, 2007 09:55  
Blogger MIB said...

Eh!! vi la peli hace unos días! (pirateada por emule! claro!) y la verdad es que es buenísima! y es verdad que tiene mucho de 1984 y Brazil... quizá los tempos.... y ese control del que hablas...

el sistema.... el sistema...

ya me puse al día leyendo toooooooooooooooooooooodo!!!
Un beso grande! y que el invierno no la sorprenda engripada! eh!! que hay que pasar el tiempo con el nietito!

31 mayo, 2007 21:39  

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