16.4.07

Economía de mercado

En una economía de mercado (capitalista, por supuesto) el que tiene dinero compra y el que no… NO!!! Ya se sabe.

La ley de la oferta y demanda dice a mayor oferta menor precio, a menor oferta los precios aumentan. Eso si el mercado es transparente y hay muchos oferentes independientes entre sí y muchos compradores. Si no, ya se sabe: MONOPOLIO, DUOPOLIO, OLIGOPOLIO ¿quién fija el precio? El oferente, por supuesto.

Causas posibles de la falta de la leche: fuera del país el precio de los productos alimenticios es más redituable para los empresarios. Sancor andaba mal económicamente, Chávez le tiro una soga a cambio de productos (sino la compraba Soros) Como si fuera poco: INUNDACIÓN, se cayó un puente. No pueden ir a retirar la leche de los tambos, los tambos están inundados, se murieron un montón de vacas en Entre Ríos…

La temporada de lluvias que estamos viviendo hace que tengamos los incovenientes que tenemos.

En Choele Choel (hace poco tiempo) hubo un tambo, el producto era genuino, pero a la gente no le gustó el gusto PURO de la leche, no compró y le tambo cerró. Cuando yo era chica tomaba leche hervida, ordeñada en las chacras. La gente del interior tendrá que ir pensando en la descentralización de la producción de alimentos y acostumbrarse a consumir lo local y no quedar dominados por las grandes marcas. Cuando compremos tenemos que ver a quien favorecemos. Las grandes empresas tienen ahora argumentos para presionar. El gobierno dice una cosa y ellos se ca… en las indicaciones del gobierno.

El año pasado leí en una revista especializada que un ganadero decía que la fijación de precio era un atentado contra la propiedad privada. Cuando les conviene esta gente saca a relucir la Constitución; cuando no, dan la espalda.

Deberíamos ser consumidores conscientes y mirar qué compramos, a quién favorecemos, qué nos hace falta, cómo podemos reemplazar eso que nos están vendiendo… miremos hacía atrás ¿cómo vivían nuestros abuelos? ¿Vivían tan mal? ¿Consumir más es igual a progreso, a mayor satisfacción?

Pau ¿fuiste al super del elefantito? Ya se sabe, no es el más barato.

Cuanto más aprendo sobre mercadotecnia, menos compro. Me molesta ir a los supermercados. Ya sé! No digan nada. El único lugar a donde suelo ir y sigo las reglas de juego es en LAS LIBRERÍAS. Pero les cuento: la última vez le pregunté al vendedor de una librería si él sabía de algún lugar en que se pudiera ir a leer libros actuales, no fue una inocentada. Cuando tenés cierta confianza te pasan los chimentos de ese tipo. Además trato de conseguir libros prestados y hacer intercambios sobre todo de los libros publicados afuera (trato de proteger la industria editorial argentina).

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

si, ya andaba en busca del lechero.Desde el Jardín hacemos pequeños trueques (intercambiamos prod. caseros o nos compramos entre nosotras) asiq hace rato que Paula y yo no comemos mermeladas de góndola, ni huevos, ni salsa, ni miel, pasas, orejones, hasta hongos que trae una docente jubilada de Puelo. En casa mis padres cuando éramos chicos hacían hasta jugo de tomate y nos daban eso antes del desayuno en época de inicio de las clases, cuando envasaban (tomate triturado, extrato de tomate y dulce de tomate, higos, membrillos, manzana, ciruela, damascos, durazno, ajíes, cebollitas, almendras y hasta batatas en almíbar) con cada fruta hacían como dos ó tres productos diferentes...me parece que tenían más tiempo.(¿probaste la bondiola de Gito?) UN BESO

18 abril, 2007 07:26  
Blogger Amy said...

Aquí no nos quedan demasiadas opciones, cuando voy a alguna feria artesanal compro allí lo que puedo; además, aún siendo pocos de flia cocino (guardo lo que puedo en el freezer), hago dulces, algunas cositas en escabeche, etc. No sé si se trata de tiempo... Tal vez sea como nos vamos acostumbrando a las propuestas que nos imponen cada día, ese lento convencernos de lo que es necesario y ni ahí que nos hace falta. Una vez fuimos a San Martín de los Andes, vimos cómo vivía una familia del lugar. Hice la comparación frente a Víctor con nuestras compras en el Super y se dio cuenta que había un montón de tonterías que no hacían falta (por las que alguna vez teníamos discusiones, el que sí y el que no de uno y otro). El tiquet del super cambió, después modificamos los lugares de compra. La compra es por lo que "nos parece" necesario, no sólo ahorro sino que puedo compartir con los demás parte de lo ahorrado. Cuando alguien necesita o quiere algo y puedo pagarlo se lo regalo.

18 abril, 2007 16:59  

Publicar un comentario

<< Home