Murió el profesor herido en Neuquén durante la protesta salarial.
Antes del fallecimiento, los maestros bloquearon la casa de gobierno durante cuatro horas y fueron desalojados con gases.
NEUQUEN.- La ciudad sigue convulsionada y la comunidad educativa está de duelo. Carlos Fuentealba, el profesor de Química que recibió un disparo a quemarropa en medio de un enfrentamiento entre policías y docentes, murió ayer, a las 18, en el hospital Castro Rendón.
El gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, admitió ayer que dio la orden de montar el operativo policial que reprimió anteayer a los docentes en la ruta 22, y aclaró que fue con el propósito de "evitar el corte" de la carretera.
La muerte de Fuentealba originó un duro cuestionamiento de la oposición y del Gobierno hacia Sobisch.
La muerte de Fuentealba, aunque esperada después del disparo de granada de gas en la cabeza, provocó una enorme tristeza entre docentes y alumnos. Los “terribles” de un curso sentían por él un profundo afecto, derivado de la atención que les brindaba, la paciencia que les tenía y del consejo que les brindaba para que estudiaran para un futuro mejor.
El docente de 40 años que falleció tenía un daño cerebral irreversible. No fue un accidente, fue un asesinato.
El docente se encontraba en la parte trasera, dentro de un Fiat 147 que se estaba alejando del lugar de los disturbios. Fuentealba participaba el miércoles de una movilización de unos 700 docentes que habían decidido cortar el estratégico cruce de las rutas 22 y 237.
Sobisch tuvo que salir disfrazado de policía Quedó encerrado en la casa de gobierno
El gobernador Jorge Sobisch esperó 24 horas para enfrentar en público el conflicto más grave de su gestión de gobierno. Ayer, a primera hora de la tarde, convocó a una conferencia de prensa para hablar de la represión ocurrida el día anterior en Arroyito y de la grave consecuencia que originó el disparo de un policía que cruzó todos los límites.
Mientras el gobernador hablaba y defendía la decisión de impedir el corte de ruta en un punto estratégico, en la puerta de la gobernación se agrupaban docentes que acababan de finalizar asambleas con el fin de evaluar el conflicto.
Primero llegaron unos pocos, luego eran decenas y finalmente el número alcanzó para rodear a la casa de gobierno. Desde adentro de la gobernación se oían los gritos y la consigna "asesinos, asesinos".
Sobisch no podía disimular la molestia que le causaba la protesta y la incomodidad de algunas preguntas referidas a la manifestación. Dio por terminada la rueda con los periodistas, pero no pudo salir del lugar: los accesos ya estaban bloqueados por los manifestantes que pedían la renuncia de los funcionarios responsables de las áreas de Seguridad y de Educación.
En el interior del edificio había policías, pero parecían sorprendidos por la espontánea manifestación de los docentes.
Salida
El gobernador salió disfrazado de policía para evitar ser reconocido.
Mientras salía Sobisch, Fabián Bergero, un periodista de Clarín que observaba la escena, recibió un golpe de un policía. El uniformado le dio un fuerte culatazo, por lo que Bergero terminó en el hospital.
Mientras ocurrían estos incidentes a la tarde en la gobernación, Carlos Fuentealba, la víctima de la represión, todavía se encontraba con vida, aunque lo mantenía una máquina.
--------
Resumen a partir de publicado en La Nación y noticias de radio Mitre
Espero que todo esto termine con la descabellada candidatura de Sobisch (como presidente de los argentinos) o cualquier reelección, pero en mi Argentina nunca se sabe. Somos incorregibles o como dijera aquel célebre español: ignorantes (que no es ni más ni menos que el anagrama de nuestro gentilicio).
2 Comments:
Hola Tía, recién llego de Río Colorado, una tragedia lo del compañero de Neuquén, una pena que mi Argentina conozca a través de esta noticia al animal de Sobisch, que nadie lo vota pero siempre gana, tan rotundo para atender a los reclamos con los carros hidrantes, los gases lacrimógenos y las balas de goma. ÉSE, ÉSE ES SOBISCH. un abrazo, te escribo, Carola
Lo peor es que en lugar del arrepentimiento lanza el ataque y se hace pasar por constitucionalista. ¿Lo escuchaste? Tiene cara de piedra. No sé si la entrevista estaba armada, pero la que vi en la televisión de aquí me dio mucha bronca. Lo peor es la gente que todavía lo apoya. Cariños
Publicar un comentario
<< Home