15.2.07

Del dios Pan a San Valentín y otras menudencias


Que si es una costumbre impostada desde EEUU, que si el marketing, que si el 21 de septiembre es nuestro día de enamorados, si esto o aquello, fue la excusa para vender regalitos, tarjetas, cenas y para hablar en las radios y dar una nota de color; la gente llamaba enojada o satisfecha de que ayer fuera el día de los enamorados. Supongo que en todo esto (con el arte de la manipulación de mensajes de por medio) eludían el índice de inflación, el enojo de la ministra que decían que había renunciado, el calor y los cortes de luz, la acumulación de capital en unos pocos y un índice sostenido de pobreza y desempleo... y tantas cositas que no nos enteramos la gente común.

Nuevamente nos encontramos con que todo junto funciona de una manera en que no visualizamos a los sujetos que manipulan los hilos, pero nos enredamos en ellos. Aprehendemos nuestras costumbres a partir de nuestros padres; como bien dijo un escritor mejicano “Los mejicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los Incas y los argentinos de los barcos”. Convengamos que lo que se dio en llamar Sudamérica o Latinoamérica, sufrió la transculturación más o menos severa de la presencia española, primero, y más tarde inglesa-estadounidense con algunas vetas de influencia francesa.

Así es que nuestras fiestas tienen mucho de las tradiciones ancestrales de Europa. Sucede que muchas nos llegan modificadas vía EEUU y, como con la hamburguesa, creemos que su origen es de allí por la fuerte difusión marketinera.

San Valentín es un santo de origen católico. La celebración que se hace en su nombre está más relacionada con el proceso de apropiación de festividades “paganas” que con el culto propio.

Dicen que hacia el año 270 dC, Roma estaba en plena decadencia y era necesario poner todo esfuerzo para sostenerla. El emperador romano Claudio II pensó que los hombres casados no rendían lo mismo que los jóvenes solteros, prohibió el matrimonio por razones estratégicas. El obispo Valentín se rebeló a tal medida y siguió casando en forma clandestina a quienes acudían a él. Cuando fue descubierto, por supuesto lo detienen y lo mandan preso. El carcelero de Valentín, viendo que este era un hombre letrado, trajo a su hija Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento. Valentín le leyó a la joven sobre historia, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella empezó a ve un mundo a través de los ojos de su maestro. Cuentan que Valentín se enamoró de la muchacha y oró para que ella volviera a ver, cosa que sucedió.

En víspera de su muerte le envío un mensaje de donde deriva la costumbre de los mensajes para la fiesta de San Valentín. Doscientos años más tarde este obispo fue proclamado por la iglesia patrón de los enamorados, intentando contrarrestar con esta celebración la fascinación de los jóvenes cristianos por las Lupercales. Algo parecido a lo que les conté sobre la celebración del nacimiento de Jesucristo se hizo coincidir con las Saturnales y otras festividades en honor al sol.

Las Lupercales eran las fiestas dedicadas al dios Pan en el Lacio. Se celebraban el 15 de Febrero. Sus sacerdotes, los Luperci, inmolaban machos cabríos y cabras, se cubrían con las pieles y corrían por las calles cubiertos con ellas, esgrimiendo látigos de cuero con los cuales pegaban a los transeúntes.

Pan era además un dios oracular, transmitía sus mensajes en sueños, mediante voces, o hacía susurrar a los árboles. Hay quienes dicen que para la primavera reverdecía pleno de sexo, perseguía tanto a ninfas como jóvenes que se adentraban en los bosques. Esta divinidad, también conocida como Fauno, era el responsable de la sensación de alarma súbita y los temores imaginarios, llamados pánicos.

Cuando escribí sobre El laberinto del Fauno dije la importancia del laberinto, pero no señalé algo sobre ese ser complejo o hibrido con rasgos humanoides y de cabra en España.

El Fauno (o Pan), mitad hombre mitad bestia, es un residuo en la Europa pre aria, de los viejos cultos animistas al dios del bosque era el señor de las bestias y protector de la vida salvaje. Los hombres de Altamira ya tenían entre sus pinturas a hombres con cabezas de cabras, ciervos y bisonte que danzaban junto a animales salvajes. Aún cuando es cierto que se desconoce el significado. Posiblemente se trataba de dioses relacionados con la caza y la naturaleza. En Iberia hay teorías que afirman que el nombre de Hispania procede de la importancia, que para los nativos de esta Iberia arcana, tenía Pan. Se cree que el nombre His-PAN-ia tendría como significado “la tierra del dios Pan”. Lo que sí es cierto es la cantidad de mitos que con raíz en este dios hay en España. Desde los tradicionales sátiros hasta los más rebuscados espíritus del bosque. Ahora bien Pan tiene más el aspecto de lo que nosotros hemos aprehendido como representación del diablo.

Después de esto, no hace falta ser muy agudo para darse cuenta hacía donde voy. La producción del terror o el pánico se invierte. He recibido, a través de las imágenes de la película, la sensación de que esa representación de un dios medio animal, asociada a lo diabólico, que vive como monstruo entre ramas, árboles, montañas y la imaginación de una niña, es más benévola que la figura del capitán (la representación de un orden político). No me olvido que es el fauno el que aparece en el reino perdido y fue él quien le dio la posibilidad de entrar después de la tercera prueba: la elección entre la vida propia y la de la sangre inocente. Lo que también es una hermosa historia de amor hacia el prójimo.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Usted no me va a cobrar por estas clases, verdad? Un verdadero lujo aprender así, profesora.

15 febrero, 2007 21:44  
Blogger Amy said...

Sir, en una película que cuenta una historia a partir de la vida de Neruda,el cartero dice que la poesía es de quien la necesita. El saber en Internet es de quien quiera leer...Parte de lo que escribo o ya lo tenía escrito o tiene que ver con una serie de hilos sueltos que tenía sobre la religión y que se van uniendo. Desde chica me llamaba la atención los carnavales y el entierro de dioses en primavera y la relación con Pascuas. Después se continúo con las festividades en honor al sol y Navidad, lecturas por aquí y por allá, diccionario de símbolos, el libro de La Rama dorada, mitología griega, asistencia a algún festival me fueron dando información. Los ruidos y fuegos de año nuevo fueron pan comido, el ruido para espantar a los malos espíritus lo vi en no sé que película, el ciclo, el eterno retorno, el valor del mito, los relatos educativos... fueron otro recorrido vinculado con lo literario. En este momento estoy yendo a un par de curso donde sigo dando vuelta alrededor del mito y el valor para la filosofía antigua y lo que queda en la literatura actual. Hoy plantearon la experiencia mística en Borges y se me cayó la mandíbula. Eso sí que fue una clase!!!!

16 febrero, 2007 00:58  
Anonymous Anónimo said...

Me ... me voy a ver El Laberinto del Fauno!!

17 febrero, 2007 21:02  

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