29.1.07

Novios y novias extraños se ofrecen

(Por si no lo leyeron)
LONDRES (The New York Times).– En el extraño universo que es la columna de avisos personales de la publicación literaria London Review of Books (…) han decidido rechazar la clásica autopromoción de la mayoría de los avisos personales, y prefieren presentarse como personajes repelentes, tanto por sus ideas como por sus actos. Así, los corazones solitarios de la revista se han descrito como flatulentos, obsesivos, incontinentes, hipertensos, hostiles, mayores de 100 años, paranoicos, de aspecto siniestro, ventajeros, que funcionan a anfetaminas, y residentes en instituciones mentales. Incluso han anunciado que sufren de adicción a las drogas, de asma, que son jugadores compulsivos, y hasta han insultado a sus eventuales futuras parejas: "Me he divorciado de mejores hombres que ustedes", empieza un aviso. Humor británico, claro Estas técnicas no tienen absolutamente nada que ver con los modelos de avisos más tradicionales (…) los anuncios en London Review son raros al extremo y también son peculiarmente ingleses. Se trata de un país en el que la fanfarronería es considerada grosera y la falta de ironía hace que la gente se avergüence. Kate Fox, antropóloga cultural y autora de Watching the English (Observando al inglés), explica que, cuando los británicos exageran sus faltas, en realidad están telegrafiando sus atributos. "Esto habla de una cierta arrogancia, que uno tiene la suficiente confianza y sentido del humor para decir este tipo de cosas", dice. La columna ha resultado en, al menos, dos bebes y cuatro matrimonios (de los que uno ya es divorcio).
Sarah Lyall
La Nación lunes 29/2007

De Corazones solitarios a torpeza cibernética:

Desde vaya saber uno cuándo, las personas intentamos saltar por sobre eso que E. From llamó separatidad. Buscamos la “atención” de Otro u otros, en distinta forma. Debe ser por eso que escribimos, que hablamos, que gesticulamos… En suma debe ser por eso que nos comunicamos (o tratamos de hacerlo). Alguien puede tratar de explicarnos que "es por eso que tratamos de superar el mito de Narciso".

En mi caso, esto de comunicarme a través de un blog nació quizás por una mezcla de todo lo anterior. Me gustaba escribir y, de tanto en tanto, mandaba unos extensos mails con mis divagues a las personas que estaban en mi lista de correo. Un día, una de mis hijas me sugirió que abriera un blog, después vino otra sugerencia y luego otra. Una de las sugerencias fue “así lo lee quien quiere y no le llenás el correo a los demás”. En el terreno de implicaturas, la lógica dice: si te dicen “p” para que entiendas “q”, recibe “p” y entendé “q”.
Fue así que: hace más o menos un año empecé con esto de los cibernéticos botellazos al mar, para no llenar el casillero con mails que no quisieran leer, pero he aquí que esto de manejar las máquinas me atolondra. Cada cosa “nueva” que quiero hacer con este aparatejo me cuesta trabajo y debo recurrir a la ayuda de alguna de mis hijas entendidas en estas lides. Trato de no hacerlo, pero hoy llamé a una de ellas (cosa que me pone bastante mal, porque sé que sus explicaciones son cómo un rayo y les molesta mi lentitud). Todo empezó cuando intenté entrar para transcribir algo que me parecía gracioso y resultó ser que en el centro blogeril están cambiando las reglas de ingreso y yo soy un dinosaurio, manejo el teclado como si fuera una antigua máquina de escribir, nada más. Traté de repetir el procedimiento unas cinco veces y no había caso.
Todo esto me hizo pensar en si debía seguir con el blog… En qué cuernos estaba haciendo frente a esta horrible máquina, etc. etc.
Supongo que cualquier pequeño contratiempo activa ciertos dispositivos de nuestra memoria en redes complejas, las asociaciones se suceden y me abruma pensar en ellas con cierta profundidad. Después de todo, no logro mejorar el chip fallado de mi mente como metáfora computacional.
De todo esto me quedó flotando: el troquelado entre el humor inglés y la combinación con lo grotesco, la ironía como forma de implicar y el no atreverse a decir las cosas más o menos como son, el temor a qué otros digan “fanfarrón/a” para los ingleses (tan lejano para los porteños), el fenómeno blogger, mi analfabetismo cibernético, la transmisión de saberes desde los más jóvenes hacia los más viejos, etc. etc.
Bueno, supongo que algo aprendí hoy. El día que me considere un producto terminado voy a estar lista para mi tapado de madera.
¡Les deseo: un hermoso día!

2 Comments:

Blogger Amy said...

Hola, Sir!
Gracias por su atención. Espero poder ver fotos del Sur en su blog bien pronto. Que conozca "la roca colgada del cielo" (Piltriquitrón) en El Bolsón y otras bondades del lugar. Sé que en Argentina y otros países hay lugares muy bonitos, pero al sur, MI SUR, le sumo cariño, afecto y el sentimiento de mi paraíso perdido.

29 enero, 2007 12:24  
Anonymous Anónimo said...

La verdad amalia, me alegro que tirara estas botellas al mar... Yo me metí por el blog de Paula, que hizo una referencia cuando lo abrió.. y desde entonces... siempre...

Divinas las fotos del sur.. TODAS! grrrrrrrr no veo la hora d conocerlo!

sobre la ironía y la fanfarronería no opino... porque tengo un poco de las dos... y hoy me voy con la autocrítica a la cama!! jjeej!

UN beso grande!

29 enero, 2007 21:29  

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