4.1.07

Contagiemos al mundo

SONRÍA, RÍA… ES CONTAGIOSO Y HACE BIEN A QUIEN LO HACE.

El licenciado Fernando Torrente, jefe de Terapia Cognitiva del Instituto de Neurología Cognitiva asegura que "la mayoría de los clínicos con experiencia siempre supieron de la importancia de las emociones positivas y de fortalecer los recursos positivos de los pacientes". Así, reivindica el valor de las conductas que promueven una mayor estimulación positiva, desde el cuidado del aspecto físico hasta la realización de actividades sociales gratificantes. "Sin embargo -advierte-, no hay que caer en reduccionismos". Y recuerda que, así como el estudio inglés demostró que las emociones positivas se contagian, otros demostraron que las negativas también pueden contagiarse. …una tendencia [que] circula por todo el mundo propone rescatar la capacidad de desarrollar recursos positivos y proyectarse con optimismo a pesar de los inevitables acontecimientos negativos. Apenas algunos ejemplos: la escritura terapéutica con final feliz que postula Mónica Bruder, para ayudar a recuperar a quienes atravesaron experiencias traumáticas; la propuesta de los fonoaudiólogos argentinos Mirta Nanno y Rubén Delauro, que promueven la risa como motor de salud y que tiene sus raíces en el famoso movimiento creado por Patch Adams en los 70, cuando inició la terapia de la risa con los pequeños pacientes internados en hospitales de Estados Unidos. También la más reciente propuesta del laughing-yoga, inaugurada por el médico hindú Madan Kataria, que, a partir de los confirmados beneficios del yoga está difundiendo una alternativa que combina las posturas milenarias con el entrenamiento de la risa. Los beneficios corporales de las emociones positivas no fueron ajenos a la medicina ortodoxa e instituciones científicas de reconocido prestigio se hicieron eco de estos estudios. Uno de los más recientes, publicado en noviembre en la revista Psychosomatic Medicine , demostró que, expuestas al virus de la gripe, las personas con tendencia a exhibir emociones positivas eran menos propensas a enfermarse. El número de estudios que reivindican el poder terapéutico de la risa y las emociones positivas se multiplica por el mundo. Explotar el costado placentero de la vida, comprometerse con las actividades que uno emprende y buscar un sentido existencial trascendente a través de actividades que rompan el individualismo y construyan generosamente en función de los otros, caminos que conducen a la "Auténtica Felicidad", según el libro en el que Martin Seligman, uno de los padres de la psicología positiva, describe la ruta de la gente feliz.

Fragmento de un artículo sobre la explicación científica del porqué la sonrisa es contagiosa
Tesy De Biase LA NACION 30/12/2006

1 Comments:

Blogger MIB said...

"Endorfinas! mi'jita! Endorfina!"

Así me decía mi padre cada mañana al llevarme al colegio.

A la felicidad hay que alimentarla cada día... con risas, abrazos, actitud positiva, visión resolutiva, paz interior ....

y producir endorfinas!
besos amalia!

05 enero, 2007 07:38  

Publicar un comentario

<< Home