14.11.06

Prohibido fumar en espacios públicos cerrados..."

“Prohibido fumar en los espacios públicos cerrados menores de 100, que no pueden separar físicamente fumadores de no fumadores...”

A los 18 o 19 años veía como fumaban a mi alrededor. Para sentirme igual que mis compañeras imité como mono encender uno que otro cigarrillo. Recuerdo que como no me gustaba el gusto del tabaco comencé a fumar uno que otro mentolado. Delante de mis padres no encendía un cigarrillo porque a ellos no les gustaba. Con el tiempo me deslicé en la trampa de fumar, llegué a los peligrosos tres atados diarios en época de examen. Antes de ir a la oficina (siete de la mañana más o menos) encendía el primer cigarrillo del día, fumaba mientras me maquillaba, luego era uno tras otro. Dejé de hacerlo antes y durante los dos primeros embarazos y fumé limitadamente en el tercero. Un buen día Víctor dejó de fumar, yo lo acompañé durante un tiempo; volví a fumar y un día frente a mi hermana (de esto hacen unos cuantos años) vi en ella mi espejo. Me pregunté quién fumaba a quién. Tuve la imagen de un cigarrillo aspirando mi vida. Apagué el cigarrillo y no he vuelto al VICIO, aunque me considero un adicta al tabaco, si vuelvo no sé si podría fumar limitadamente. Sé que lo que fumé hizo suficiente daño a mi sistema circulatorio, creo que hay cosas que no vuelven para atrás. En estos días la polémica se instala en Buenos Aires. Muchas personas protestan porque no hay espacios para fumar, algunos se dicen discriminados, otros intentan buscar un amparo legal que los proteja y exigen el derecho de fumar. He tenido un par de discusiones al respecto. Estoy en contra de bares exclusivos para fumadores ¿qué pasa con los trabajadores? La respuesta airada es que se busque a fumadores para que atiendan esos lugares. Bien, explico ¿qué van a decir las ART que siempre preguntan si uno fuma?, ¿es lo mismo fumar un cigarrillo que estar sometido al aire contaminado de numerosos fumadores en un bar durante 10 horas diarias? Los defensores de fumar me han contestado que se les coarta su libertad. “¿Cómo puede ser posible que no se deje decidir a las personas fumar libremente? No importa si se mueren, no importa si eso significa dinero y enfermedades, cada quien tiene derecho a matarse como quiera” (sic). No exagero. Me dijeron que yo atentaba contra la libertad, que era una dictadora, a esta altura recomendé que vieran la película “Gracias por fumar”.
Dicen que, en la antigua Grecia, un sofista fue instruido por otro; como el discípulo no tenía recursos prometió pagar su deuda –una vez que finalizara su instrucción en el arte de hablar- con el primer caso en el que ganara. Pasó el tiempo, el maestro esperaba que su alumno le pagara, pero este no se molestaba en buscar algún litigio en el que trabajar. El maestro sofista increpó a discípulo y éste le respondió que el caso de él estaba perdido. Si la justicia determinaba que no tenía que pagar, por supuesto que fiel a lo que la justicia dijera no pagaría; si perdía el caso, porque los jueces así lo determinaban, tampoco pagaría porque el trato era si él ganaba. No sé si los que escribieron el guión de Gracias por fumar sabían esta anécdota, pero que se parece no hay duda. El protagonista muestra el arte de la manipulación del discurso, la manipulación del hombre como un hecho cotidiano.
Sentí que la defensa del fumar raya en esos límites. La gente dice que se atenta contra la libertad. Pregunto ¿Un adicto es libre? Desde el punto de vista de la medicina “adicto” es la persona que es incapaz de resistirse a tomar drogas. Por lo tanto ¿Es libre al elegir? Una respuesta que me dieron fue que a las personas hay que educarlas, darles suficiente información para que puedan elegir. Me pregunto si dentro de la “información” que recibimos se encuentra evaluada la comunicación subliminal, esa información que recibimos y no somos capaces de evaluar porque viene mezclada con otra, esa que surge de los avisos que venden un producto y, a la vez, seducen metonímicamente, que propagan un estilo de vida. En Gracias por fumar el protagonista dice que la producción de cigarrillos se multiplicó varias veces por el aumento del consumo, desde comienzos de siglo hasta la década del ’30. ¿Qué influyó para este aumento? EL CINE, las divas y galanes fumaban mientras hablaban en el nacimiento del cine sonoro, el cigarrillo los hacía sexy… eran modelos de vida, algo así como lo fueron Claudia Sánchez y el Nono Pugliese marcándonos el nivel de vida si fumábamos x cigarrillo (en los ’60 o ’70) en la Argentina… Cosas de la publicidad
Mis alumnos propusieron ver Gracias por fumar (creo que tenían la secreta esperanza de ponerme la tapa en ciertas expresiones mías) más de la mitad de lo que en ella se decía se los había planteado en clase, y no sólo para el cigarrillo. A pesar de lo grotesco y del lugar en que se ubica el discurso del sofista actual, ellos me miraban con otros ojos, he aquí que una narración fílmica hizo más respetable mi palabra… Cosas que tienen los discursos y que nunca son tan racionales, conscientes y objetivos. O sea, las personas pareciera que no responden a una fórmula, a un cálculo predecible como 2 + 2 = 4 ¿o sí? El “amor” a la vida debe ser, entonces, tan fuerte como el “querer” la muerte.

5 Comments:

Blogger Loca xq sí said...

lo que nunca pude entender (y lo digo como fumadora pasiva, porque nunca me puse un cigarrillo en la boca) es cómo pueden fumar y comer... si sólo con el olor ya tapás el olor de la comida, ¿qué será del sabor? Digo, ¿para qué salen a comer? Y encima, le arruinan el manjar a los demás... O arruinaban...

Yo, feliz con la prohibición!!!!

14 noviembre, 2006 23:54  
Blogger TOTA said...

Che...¿fumaste cuando yo estaba en la panza? AJA, esa no la sabia. Pero me causa gracia algo "no fume adelante de mis viejos porque no le gustaba" Casualidad? jejeje yo creo que si porque no sabia eso tampoco.
En fin. COn respecto a la pprohibición me parece excelente. El que quiera fumar, afuera!!!

15 noviembre, 2006 12:54  
Anonymous Anónimo said...

Creo que no hay ser más paradójico que un fumador. Dicen ser discriminados, y que hacen ellos con los que no fumamos? Dicen que los no fumadores son intolerantes, y como reaccionan ellos ante este tipo de limitaciones? En Suiza desde principio de año no dejan fumar en los trenes, y conozco gente que dejó de viajar en tren por esa razón.
Amalia, hace bastante que leo tu blog. A través de un comentario tuyo que me hizo Paula empecé a leerlo para ver que cuenta una abuela babosa sobre su nieto y me enganché (a pesar que de tu nieto hablás bastante poco ;-) ). Me gusta como escribís, aunque debo confesar que a veces me da un poco de envidia (de la buena, si es que hay), porque no se de donde sacás o sacaste tiempo para hacer todas las cosas que hacés y hacías. Supongo que, como dijiste una vez, es cuestión de organizarse. En eso no soy muy buena, por no decir un desastre, pero espero aprendér pronto para no perder más tiempo y reprocharme más cosas. Besos

15 noviembre, 2006 19:38  
Blogger Amy said...

Ro: lo siento, aunque muy poco; sí fumé. No recuerdo si lo consulté con la doctora que me atendía, pero fue una perfecta estupidez propia de una ignorante.
Mónica!!! ¿Cómo estás? Cuando en el contador aparecía Suiza pensaba ¿Será Mónica? En cuanto a lo que hacía... Ni yo sé cómo lo hacía. Mi madre un día me dijo que tenía que organizarme y creo que le hice caso. Ahora que estoy a 3 años de llegar a los 60 miro para atrás y me reprocho algunas cosas que no hice, pero ya está. Ahora ya no tengo ni fuerzas para cuidar a un solo niño. Antes cuidaba a cuatro. En el blog expliqué porqué no escribo sobre Nicolás. Es tan ímportante el niño para mí que quisiera preservarlo de toda definición, es tan grande mi afecto por él que me faltan las palabras para definirlo. No hace mucho me estaban haciendo una ecocardiografía transesofágica, me sentía mal, diría agredida y maltratada. La enfermera me dijo "pensá en algo lindo". Aún con la cámara atravesándome hasta el estómago dije "Nicolás ayudame". Me sonreí, me olvidé del dolor, de que estaba medio en bolas delante de los médicos, de que la doctora me había hecho pelota la vena... veía su imagen y era mi mejor remedio. Por eso creo que no escribo sobre Nicolás.

15 noviembre, 2006 23:37  
Anonymous Anónimo said...

che como nos rompen los huevos a los fumadores !!!!!!!!

31 octubre, 2007 11:19  

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