24.10.06

¡Fiesta! ¡Fiesta! Qué bonita es esa fiesta…

Las personas decimos y hacemos esto o aquello sin pensar demasiado en donde cae lo dicho y el ejemplo.
Por mi trabajo he tenido oportunidad de escuchar a muchos papás lamentarse por lo que hacen sus hijos. Por supuesto muy pocos prestan atención al grado de responsabilidad en la cuestión. “Pero si le di todo cuanto quería”. “Me sacrifiqué para darle buena ropa, la computadora, un buen colegio…” “No me alcanza con la pensión porque tengo que ayudar a mis hijas”. Dicen, dijeron, dirán, pero muy pocos reparan o se preguntan ¿Qué hice para que mi hijo/a haga esto?
Muchas veces las consecuencias son lamentables, en otras uno se alegra y no cabe en sí mismo por lo que hizo el “nene/a”. Las notas, los deportes, el título, el trabajo, el sueldo, la beca, el viaje y otras tantas cosas son puestas en las vidrieras y se exhiben ante amigos, parientes, conocidos y demás.
¿De dónde este chico aprendió a hacer esto o aquello?

Cuando cumplí 12 años me levanté tempranito para ir al colegio, nadie me saludó. Entonces pensé que: como estábamos viviendo unos días difíciles recién al medio día me recibirían con un rico almuerzo. Llegué y nada. “A la tarde tendré mi torta” supuse, pero tampoco fue así y a la noche me acosté llorando, tampoco hubo una cena diferente. Cuando me preguntaron, no quise responder. Allí se dieron cuenta. Me dijeron que era tonta porque no lo había dicho antes. A partir de ese día comencé a festejar los cumpleaños yo, los míos y los de los otros. La costumbre de festejar me quedó y ¡tanto! Que a mis hijas les hacía el cotillón, los títeres, la torta, toda la comida (aunque fueran más de treinta nenas) y las etc.
Esas cosas quedan, tanto es así que mi hija Paula tuvo su cumple el sábado, en gran medida se lo preparó ella. De los treinta (o más) que éramos, mezclados entre amigos de ella, de los papis, de las hermanas, hubo canciones, baile y, por supuesto, comida. Esta vez la mayor parte ¡COMPRADA!
Mientras servía las jarras, sacaba y ponía platos de las mesas recordaba muchos cumpleaños, en un departamento chiquito donde la caja de un televisor se convirtió en escenografía para títeres caseros, las diapositivas de un libro de cuentos eran una forma de contar cuentos donde los chicos señalaban colores, figuras, encontraban personajes y completaban la narración. Hubo cumpleaños con disfraces, Celeste de princesa, estaban llegando los invitados y yo cocía lentejuelas, Paula fue Caperucita, Maru gitana, Rocío de payaso, de rusita, de lo que fuera… y les pintábamos la cara como indios, con bincha de y pluma de cartulina, en otras tía Vivi hizo como treinta sobreritos y delantales de holandesas, las tortas tenían molinos y los vasitos de regalo ídem. Durante una semana los preparativos llenaban la casa chiquita o grande y cuando terminaba todo me quedaba con un par de ojeras que me tapaban la cara y una sonrisa por la labor cumplida.
Ahora mis hijas son grandes y los cumple corren en gran medida por su cuenta, pero la costumbre de celebrar es una excusa para juntarnos, comer, bailar, cantar y practicar eso que se llama amistad.

PAULI, ME ENCANTÓ EL CUMPLE.

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

En Enero del 77 no nos fuimos de vacaciones porque mi mamá estaba por dar a luz a mi hermanita, entonces nos quedamos en casa y pude por fin y por única vez festejar mi cumpleaños con mis amigos ya que yo los cumplo el 3 de enero y siempre estábamos en otro lugar. El cotillón me lo regalaron los tíos Victor y Juani, el adorno de la torta era una calesita con colores muy bonitos y brillantes. Un recuerdo y un abrazo, tu sobrina más vieja

24 octubre, 2006 07:57  
Blogger Agustina said...

carolaaaa...yo cumplo el 6 de enero! festejemos juntas y cantemos pimpinela...jajaja

amalia, el cumple fue realmente bellisimo, memorable.

gracias por tu amabilidad y cariño

besos

24 octubre, 2006 10:09  
Blogger Loca xq sí said...

ah, jajaja, Peri, ésa no es mi amiga Carola, es mi prima Carola, prima también de Noe, que vive en Gral Roca. Con ella podés cantar Queen!!!!

Me alegro mami que la hayas pasado bien. Creo que todos la pasamos lindo y que vamos a hablar por un largo rato de esa fiesta... Besos!!!

24 octubre, 2006 11:11  
Blogger Amy said...

Caro recuerdo que una vez preparé tortas, masitas y otras cosas con tu mamá para un cumple de verano, no recuerdo si de vos o de Alfonsina. Otras veces, festejé los cumple de mi mamá, de mi papá, de mis hermanas/o, de amigas/os... una forma de dar cariño, digo.
Peri, me alegra que la hayas pasado bien.
Sir... ya vendrán otros cumples o excusas para festejar.

24 octubre, 2006 22:26  
Blogger MIB said...

coincido con SIR.. snif snif.. qué ganas de conocerlos a todos!!

y cuántos recuerdos de viejos cumpleaños!! Por suerte yo también tengo esa costumbre de festejar como loca con cuantas personas se unan! es una alegría inmensa estar con la gente que quiere festejar con uno!

con respecto a la anécdota de tus 12 años... me partió el corazón... Cómo nos marcan algunos días no?...
Besos Amalia!!

pd: PEnsé que había dejado un comentario en el post sobre el día de la madre... pero me equivoqué.. no dejé nada.. me dejó pensando pero no escribí... lapsus! Espero que estés mejor y 100% recuperada... Un beso!

25 octubre, 2006 10:59  
Blogger Amy said...

Hola MIB! mañana tengo encuentro con médicos. Sigo haciéndome estudios, algunos son bastante molestos y me hacen sentir mal, pero cuando empiezo a decaer por eso me digo que soy afortunada de poder tener asistencia y en lugares más o menos potables. Lo del tema del día de la madre es una discusión que nació con mis alumnitos, la cuestión es cómo es usada la imagen de la mujer en los avisos publicitarios. Por supuesto que se opusieron a mi punto de vista.
La cita de Madame Bovary la traje a cuento porque es un momento de ruptura para lo que se piensa de lo innato del ser madre, escrito en el siglo XVIII. La otra madre la descubrí este año. Si bien es literatura, como decía un profesor “la escritura es como una cortina y debajo asoman los zapatos del escritor”.
Ya tendremos excusas para encontrarnos y festejar lo que sea.
Un abrazo

25 octubre, 2006 21:54  
Blogger TOTA said...

Fue un cumpleaños raro ¿por qué? porque muchas cosas, como la comida, eran compradas pero estuvo ese touch de lo caserito...las empanadas de Mari, tus panes,mi torta. Pero el resto fue pura diversión...que manera de cantar...el domingo me duro el dolor de garganta hasta las 16 mas o menos

27 octubre, 2006 01:44  
Blogger Amy said...

Creo que cantaron todos, hasta yo que ladro.
Alejandra se quedó cantando en portugués hasta muy tarde. Fue una lástima que no cantara para todos. Canta muy bonito.

27 octubre, 2006 02:01  

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