28.9.06

Un hermoso día …

Lunes -12 horas – Llegué a casa de Celeste para cuidar a Nicolás, me preocupaba no estar a horario, pero todo parecía conjugarse para salir bien. Celes estaba preocupada por la materia que iba a cursar. Le dije que si perdía la materia no se hiciera problemas, siempre hay algo peor.
Abracé a Nico y le di un beso a manera de saludo. Le di la mamadera, lo tuve a upa, lo cambié, se durmió. En esa media hora aproveché para limpiar y ordenar algo, una ayuda para mi Celes. Mientras tanto recordaba las veces que mi segunda mamá venía a colaborar conmigo o cuando mi mamá venía a visitarme y durante una semana trataba de dar vuelta la casa para que yo tuviera menos trabajo. Siempre decía: “mamá está subiendo al colectivo y sigue planchando.”
Nico se despertó, salimos a dar un paseo. Volvimos. El pequeñín dormía. Me sentí tranquila. Cuando se despertó puse una mantita en el suelo donde lo acosté, jugamos. Nico estaba hiperactivo, revoleaba los libritos, un sonajero, apoyaba los talones en el suelo y se desplazaba con mantita y todo. Hizo un montón de variantes de sonidos, morisquetas, sonrisas, gestos… Cuando lo sentaba en mis piernas se apoyaba en los talones, hacia fuerza y se paraba, después pretendía caminar, pasar por arriba de mis piernas… Para ese entonces había vuelto Ezequiel, el papá, y le decía que no me gustaba dejarlo que se parara con solo cuatro meses. Me sentía bien, cuidar a mi nieto me hacía muy feliz.
Regresé a casa. Me sentía un poco cansada. No podía fijar la atención. Me puse a perder el tiempo, miré una película intrascendente, no me sentía con ánimo como para corregir las pruebas. Vino Víctor, le serví algo de comer. Me disponía a cenar cuando llamó Rocío. Estábamos hablando de preparativos, de lo que nos quedaba del día y le dije “te voy a cortar, me siento un poquito mal”. Fue en ese instante que el mareo anunciado se convirtió en vértigo, sentía que el piso, el techo, las paredes los muebles se movían. Me acosté en el piso, le pedí a Víctor que apagara el televisor, cerré los ojos, fue peor, todo seguía moviéndose en mi cabeza y no lo calmaba que abriera o cerrara los ojos.
“Llamá la emergencia”. Claudiqué, pensando en lo que se iba a venir. Internación, control, nueva tanda de estudios. Este nuevo episodio me traería consecuencias no queridas. Ya no tendría más lunes a solas con Nico… después pensé en Víctor, en mis hijas, en que no quería preocuparlos, en los preparativos de un cumpleaños, en todo lo que quedaba atrás. El rostro feliz de mi nieto, las sonrisas, los sonidos que simularon una larga conversación, su contacto alucinante con los libros, el querer pasar sobre mis piernas… todo pasó más de una vez por mis pensamientos confusos.
Han pasado dos días. Hoy le dije a una de las médicas: “No entiendo, porqué ahora, mi familia está bien, estoy bien con mis hijas, hace más de 30 años que tengo un buen matrimonio, no tenemos problemas económicos, no me los hago tampoco, tengo un nieto que es un sol … ¿Por qué ahora?”.
Recordé que siempre se puede estar peor, entonces me inclino por aceptar lo que no puedo cambiar y disfrutar las “miguitas que me tocan en este jardín”.

Nico… ya no soy una abuela confiable para estar a solas con vos, pero me las voy a ingeniar para no perder tus sonrisas, tu andar por la vida. Hace menos de un año yo no sabía lo que era amarte como hasta hoy. Debo celebrar que por lo menos tuve unas horas de felicidad a solas, quizás uno de los días más divertidos de mi vida.

7 Comments:

Blogger Loca xq sí said...

qué rápido volviste!

28 septiembre, 2006 09:33  
Blogger Loca xq sí said...

ah, y no te preocupes; yo me quedo en la habitación de al lado, no los molesto, no hago ruido, y hacemos como que se quedan solos, eh?

28 septiembre, 2006 09:34  
Blogger Agustina said...

amalia: me pone muy feliz leerte de nuevo. estuve preocupada estos dias y jodiendo a pau para saber como andabas.
te dejo un beso enorme...grande grande!

28 septiembre, 2006 09:58  
Blogger Amy said...

¡Gracias! Por los saluditos. Mientras estuve en un sanatorio cuatro o cinco estrellas en hotelería (en lo demás no hablemos)sentía que todo por lo que uno protesta es una tontería. ¡Qué bueno poder caminar sin andar a los tumbos! Sentir que el oído no molesta, no tener a los médicos cerca...tener a Nico en brazos. Bueno, a Nico lo trajeron para que me visitara. Un bombón. Hay tantas cosas en la vida para disfrutar y uno no se da cuenta!!! (Siempre se puede estar peor, ¿por qué cuernos uno se hace mala sangre al pedo? EH???

28 septiembre, 2006 10:39  
Blogger MIB said...

Eh!! Amalia!! no te preocupes que tendrás más días a solas con Nico... además la técnica de paula es interesante. no?!!


Espero que estés bien!! ... quizá fue una sobrecarga de responsabilidades!!

Te mando otro beso y abrazo desde lejos pero cargados de cariño! como el de liter!!

cuidate!

29 septiembre, 2006 23:10  
Blogger Amy said...

Hola Mib!
Sucede que el bendito "susto" me está acosando y no logro librarme de él. He decidido aceptar el ingerir más pastillas para ver si con ese ataque se asusta él. Hay amores que más vale perderlos, el del "susto" es uno de ellos. En 14 meses me atacó dos veces, en uno me acostó de un golpe en la calle y esta vez me produjo los síntomas de estar en uno de esos parques de diversiones donde te sacuden hasta provocarte vértigo. Je! je!
Lo bueno sería hacerme la menor cantidad de problemas.
Gracias por tu mensaje. Cariños.

30 septiembre, 2006 00:11  
Blogger TOTA said...

Si te digo que estoy llorando me crees? no te preocupes que vas a seguir teniendo los dias con Nico, se pone una camara, estamos en otra habitacion y santa solucion...te va? =)

03 octubre, 2006 06:42  

Publicar un comentario

<< Home