7.8.06

Aprendizajes II

Aprendiendo a vivir después de los 50¿Aprendiendo a vivir? ¿Qué es esto de empezar a escribir utilizando un gerundio? Este verboide, según María Moliner, “revela siempre pobreza de recursos y su uso -en algunos casos- es francamente incorrecto”. Pero en este caso doña “María” es también parte de lo que usted dice, puesto que: “expresa una acción de duración limitada en proceso de ejecución”. Y aunque no se tome en serio estoy aprendiendo mi materia más difícil, para colmo de males, no sé cuánto aprendo, ni cuanto tiempo voy a necesitar, ni si dispongo de él porque la vida decide que ya no hay más vida. Y aunque es un poco ociosa la aclaración, aunque sea indeterminada la persona y el número en el gerundio, el sujeto de la acción en ejecución relacionada con el aprender soy yo, la que escribe.
¿Por qué aclaro esto? Porque al escribir sobre lo que estoy aprendiendo es posible que sienta la tentación de compartirlo con “otros”, quizá para perfeccionar mi aprendizaje, quizás para comprometerme conmigo misma. Además, al intentar comunicarme con otro construyo un puente con infinitos gestos y palabras, en algún lugar habrá contacto y así podré superar aquello de la separatidad que planteaba Erick Fromm allá lejos y hace tiempo.
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E. Fromm dice que el hombre tiene conciencia de su “separatidad”, de su desvalidez frente a las fuerzas de la naturaleza y de la sociedad, todo ello hace de su existencia separada y desunida semejante a una prisión. Se volvería loco si no pudiera liberarse de su prisión y extender la mano para unirse en una u otro forma con los demás hombres, con el mundo exterior.
(...)
La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.
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Regla número 1º: disfrutar de las pequeñas cosas.
En el cumpleaños 80 de Flori, la mamá de unas amigas, miramos un video sobre su vida –hecho por mi hija Paula a partir fotos de diferentes años. Flori dijo: “Viví bien. Siempre fui feliz con lo que tuve, las pequeñas cosas. Nunca me preocupaba por lo que no tenía”. Y así se la veía en todas las fotos, siempre sonriente.

Han pasado algunos años, sin embargo, recuerdo aquellas fotos de Flori. En una época en que poca gente se iba de vacaciones ella estaba en “La Feliz” y lucía una esplendida sonrisa del brazo de sus amigas y su novio, en otras estaba con su marido y sus hijas o junto a los nietos. La ausencia de Homero (su esposo) apenas le cambió la sonrisa, aún cuando ella lo amara.
Realmente fue afortunada, tuvo mucho más que otras mujeres y menos que otras, sin embargo no perdió tiempo en sacar diferencias, supo saborear la vida a través de las pequeñas cosas.
Esto se contrapone con algunas de mis fotos con cara triste o a la queja de alguien que, un día, se molestó mucho porque le dijeron que todo lo que obtenía era porque tenía suerte.
Ese alguien se ofendió porque, a toda costa, quería que le reconocieran los “sacrificios” de su vida. ¿Sacrificios en su vida? ¡La pucha! Eso es estar desagradecida de toda la fortuna que tuvo frente a mujeres golpeadas, prostituidas, hambreadas, hijos abandonados, etc. etc. que andan de aquí para allá.
A partir de esos extremos, examino mi vida, sé que he sido afortunada, tuve a mis padres, me alimentaron en un mundo que hay padres que abandonan a sus hijos o que la comida escasea, me inculcaron valores, el deseo de estudiar y trabajar cuando pocas veces un chico puede acceder a ello, tuve la suerte de trabajar desde pequeña y pude estudiar – en una época en que muchas mujeres no podían hacerlo, mi salud es bastante buena –mientras otras mujeres padecen enfermedades terminales-, la vida me dio como premio a mi marido y a mis hija –en un mundo en que el divorcio es moneda corriente y el problema con los hijos es duro de afrontar…
¿Y no hubo dolores en la vida de Flori? Por supuesto que sí, hubo algunos. Irremediables consecuencias de la vida: los adioses que no queremos, pero ella atesora los buenos momentos compartidos con quienes partieron para siempre.

Flori, sin quererlo, en su cumpleaños 80 me regaló una forma diferente de mirar la vida.
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Etiquetas:Una vez alguien dijo de mí que “era un señora gorda de barrio norte”, otros opinan que soy un zurdita de cuarta, más otros han dicho de mí que era sindicalista y otros una burguesa.
No vivo en barrio Norte, vivo en Villa Crespo –barrio modesto sin pretensiones, típico de clase media, antiguamente de taitas y malevos, ahora se puso un poco de moda por la vecindad con Palermo.
Si trabajar es costumbre burguesa, lo soy. Mi primer trabajo con salario fue durante cuatro meses a los 11 años. Luego ayudé a mis padres en el negocio sin que me pagaran salario, ellos me daban todo lo necesario.
A los 15 fui a trabajar a una semillería, cumplía horario de adulto -8 horas diarias y sábado inglés.
Es decir, con sueldo o sin sueldo el trabajo forma parte de mi vida. La vez que no tuve empleo fijo deambulé de aquí para allá sintiéndome al margen de una sociedad que se maneja en tiempo presente, tanto que niños y viejos (futuro y pasado) son expulsados.
Si pensar que el hambre es un crimen, que tiramos recursos mientras hay gente que muere de hambre, que la economía liberal de mercado es una farsa porque no hay libre competencia y etc. etc. me convierte en zurdita, LO SOY.
Si ser solidaria con quien comparto el lugar de trabajo me convierte en sindicalista, LO SOY.
Así contradictoria, transito por la vida.
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Escritos después del Cincuentenario.

4 Comments:

Blogger MIB said...

Ser agradecida es una de las virtudes más grandes... y es la forma más directa de ser feliz.... Creo... igual nunca estoy segura de nada! ..

Las etiquetas nunca me gustaron... y no me pidan que me defina porque sería una suma de ambiguedades y contradicciones... así somos un poco los seres humanos.. más vale aceptarlo que encasillarse...

así es que superando la barrera de los 50 eh!
podrías ser mi madre!


Besos!!

07 agosto, 2006 05:41  
Blogger Amy said...

MIB he superado largamente los cincuenta. Mi madre a mi edad tenía 14 nietos y una ya tenía como 17 o 18 años (mi sobrina Carola). Así que si me apurás podría ser tu abuela. En la realidad solo tengo un nieto de dos meses, el adorable Nicolás. Mis hermanas menores tienen nietos más grandes, siendo la mayor soy la más novata de las abuelas. Este año el calendario dice que cumplo 57, a veces creo que son pocos, otras un montón. Muchos de los textos que aparecen aquí no los conocía nadie más que yo, estaban archivados en la computadora desde hace un tiempo. A veces me da cierto pudor publicarlos, pero bue... En un texto que puse en el blog sobre mi visita a la Feria del libro comenté que me compré un libro sobre las mujeres de 60, me divertí mucho. Un par de amigas se enojaron conmigo por esta cosa de envejecer antes de tiempo.
Mati-Liter ¿sabés que te anticipaste a un textito que iba a publicar sobre el dolor?. Volví a ojear lo que había puesto en el blog... me hiciste dudar.

07 agosto, 2006 12:29  
Blogger MIB said...

Recuerdo el post del libro aquel. Tenés la edad de mi mamá. Exacta (bueno eso creo... porque nunca sé a ciencia cierta cuántos tiene... hubo un tiempo en el que la congelé con 46 años... hasta que cumplió 50... después perdí la cuenta...)
Los textos tuyos siempre hacen pensar... de verdad... así es que no dejes de publicarlos! por favor!.. Hace un tiempo que vengo leyendo.. sin comentar... creo que ya no tengo cerebro.. de verdad... me pasa lo mismo en el blog de liter...
y hasta en el mío... perdí mi fuente de inspiración... o creo que estoy mutando... (leí el comment que dejaste en mi blog... al final no hubo reunión con liter... estoy apenada.. .pero sé que volveré... y espero tener la suerte de encontrarme con ella)

Cariños!

07 agosto, 2006 12:39  
Blogger Amy said...

Sir William ii, todo depende de quien mire y hable. Para algunos soy parte de una familia tradicional, para otros somos un desastre, para mis hijas el papá y yo discutíamos un montón, para otros éramos una maravilla... para unos somos ricos; para otros, unos pelagatos. Para unos sé mucho, para mí sé muy poco... Qué le vamos a hacer es como el cuento sufí del elefante.

08 agosto, 2006 14:22  

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