17.5.06

El bebé más hermoso

¿Es el bebé más hermoso?
No lo sé, no me interesa esa cuestión, sólo sé que es el hijo de Celes y Ezequiel. Mi hija de sangre y mi hijo político que me han hecho vivir una experiencia difícil de poner en palabras.

Un pequeño cuerpo rosadito, una cabecita redonda, cabello castaño, ojos oscuros (por ahora) la cara de mi yerno, la boca de la otra abuela; piernas largas y muy movedizo… Así es mi nieto, por él maltraté mi sueño durante muchas noches, por él sentí mucho miedo cuando en enero me dijeron que era probable que el embarazo se interrumpiera.
Pasó el tiempo, oficié de madre dedicada algunas veces a la semana, cuidando a su mamá Celeste, mi Celeste, la nerviosita y ansiosa Celes. Ayer a la noche yo estaba más que nerviosa, mi hija Ro no entendía porqué podía sentirme así. Escuché a la obstetra decir: “Mirá toco blando. Si está en posición y es la cabeza estás de menos tiempo, no está calcificado, o…” Ahí los miedos emprendieron el galope, el corazón parecía que se me salía del pecho, trajeron un aparato portátil para sacarle una radiografía y dio “está dado vuelta”. ¿Pero cómo? Si hasta el lunes estaba en posición de lanzamiento. Sí, fue el lunes, cuando no dejaba de moverse, que cambió de posición y la panza de Celeste variaba de formas continuamente. El lunes era el día en que yo iba a la casa para cuidarlos y ayudar a Celes para que pudiera estar en reposo. Mi Celes no daba más y me dijo: “vamos a caminar, a ver si se acomoda, no puedo respirar, no puedo comer, no sé qué hacer.”
A la noche me fui a dormir pensando en cómo estarían bebé y mamá. El martes al mediodía Celes me llamó. “¿Dónde estás? Nico rompió bolsa. Me voy a internar.” Para esto Celes había dicho que nos iban a avisar cuando el bebé hubiera nacido, que ellos no querían mucha gente al lado para evitar ponerse nerviosa, etc. etc. Al final éramos un montón, todos juntos en la sala de espera, nada más ni nada menos que quince.
Hoy pasé gran parte del día con Ezequiel, mi Celes y Nicolás. Tuve en brazos al pequeñín, lo arropé con la mantita, lo coloqué contra mi corazón para que supiera lo mucho que lo quiero.
Nicolás Agustín, tiene dos nombres cargados de significado. Antes los nombres se ponían por el significado, ahora por moda o cómo suenan. Espero que Nicolás = el vencedor de los pueblos y Agustín = el consagrado por los augurios, majestuoso bebé, muy querido por los que lo rodean, sea un feliz, bellísimo y hermoso hombre.

2 Comments:

Blogger MIB said...

coincido con Sir... seguramente sea un gran hombre si tiene una gran familia


un beso grande amalia! felicitaciones nuevamente!

19 mayo, 2006 13:55  
Blogger Amy said...

Gracias por las felicitaciones y los comentarios, después de tantos nervios... el chiquitín está en la casa con los papás. Espero todo siga de maravillas.

19 mayo, 2006 21:59  

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