20.4.06

La Torre de Babel

El lenguaje es la facultad o capacidad que poseemos los humanos para aprender y usar una o varias lenguas. Esta capacidad, íntimamente ligada con la capacidad de simbolizar, es determinante en la comunicación humana. Según parece nos permite transmitir ideas, sentimientos, deseos, experiencias de todo tipo, disparates “sin pies ni cabeza”, por ejemplo. Con el lenguaje tenemos una re-presentación del mundo, organizamos ese contexto en texto. Entretejido de significaciones en el uso de una lengua, social – mutable – inmutable. Lo de mutable – inmutable ¿es contradicción pura? ¡No qué va! Los entendidos sostienen: nos ponemos de algún modo de acuerdo en un código, durante un tiempo mantenemos la cuestión significante/significado, pero resulta que en el andar las palabras se gastan, se transforman en los dos planos. Así, enervar que tenía como sentido específico “quitar fuerza o ánimo”, la gente usa el vocablo como “poner nervioso”. Y los bárbaros, en singular, dejaron de ser los que utilizaban la fuerza e invadían el Imperio Romano (y por extensión = persona que utiliza la fuerza bruta, más no la inteligencia), decía lo bárbaro pasó, en el castellano de la Argentina, a tener carga semántica positiva, es decir: digo ¡Qué bárbaro! y un hablante del castellano de otro país sudamericano, bien puede no entender que digo. Así lo ejemplificaba un colombiano frente al glaciar Perito Moreno un 11 de septiembre. Había escuchado decir ¡Qué bárbaro! cuando la pantalla de tv mostraba la caída de las torres en N.Y.; volvía a escuchar la expresión frente a la maravilla natural del glaciar y dijo “no entiendo cómo usan bárbaro los argentinos”.
Así, yo creía que la comunicación podía ser un puente que unía islotes donde residían náufragos a raíz de un huracán llamado Vida. Pero a medida que ando dando vueltas me doy cuenta que digo “cebollas” y la gente entiende “tomates”. Me pongo a pensar en el esfuerzo de reacomodar mi idioma a los tiempos. Hoy una colega me dijo “me interesa el tema, cuando voy a lo de mi novio leo el material con que trabaja”. Se calló, nos miró y dijo: ¿Saben? Me cuesta decir “novio”. Mi pregunta fue ¿Por qué? Y la respuesta me ametralló el cerebro, “Porque ¿qué es eso de tener novio a los 44 años? Tengo 44 años.” De ahí me vino una serie de cosas, cuando me preguntan ¿quién te llamó?, y fue Víctor, respondo: “Mi novio”. Me encanta decirlo, más allá de si significa “relación con intención de casarse o recién casado”. Muchas veces me sorprendo cuando me miro al espejo y veo mi cara con incipientes arrugas, me parece que fue ayer que nos casamos y fue hace más de 30 años. Y, realmente, ahora que volvemos a estar solos siento que las cosas no valen nada sin él.
Pero… ¡Bue! ¡Qué le vamos a hacer! Escribo que me llama la atención las visitas desde EEUU al blog y Leandro escribe “cuidado con la CIA”. Entonces la Torre de Babel se dibuja clara en mi mente, para que exista comunión en la comunicación debería existir un código compartido, parece que usamos las mismas palabras, pero no. Las palabras se gastan y “no son las cosas”. Cuando escribí lo de las visitas en EEUU fue porque cuando empecé a escribir en el blog pensé en un número acotado de lectores, a los que me dirigía de esa manera para evitar llenarles la casilla de correo. MIB me aclara lo del servidor estadounidense que resulta más barato… y entonces me pregunto sobre estas botellas lanzadas al mar ¿Tienen sentido?

2 Comments:

Blogger MIB said...

¿cuáles son las botellas? ¿cuál es el mar?
muchas veces las palabras, el lenguaje, el intentar decir, dibujar, aclarar, significar son botellas tiradas al mar...
Con el tema del sentido no puedo dar respuestas... ni comentarios... el sentido es algo que busco casi a diario... a veces agobia... pensar en el fin último, o primero... Me estoy yendo de tema.

Me gustó tu declaración de amor...
Las anécdotas con el lenguaje son miles... nunca me imaginé que me iba a gustar tanto comparar, aprender y compartir las formas de decir y emplear cada palabra según la cultura y la realidad social de cada uno. Viajando y conociendo gente se aprende muchísimo.. Qué bárbaro!

¿tiene algún sentido lo que digo?

20 abril, 2006 19:05  
Blogger Amy said...

Sucede que siempre me llama la atención las "interpretaciones" sobre lo que digo o escribo. A veces me sorprendo, en algunas no entiendo lo que me dicen y en otras pienso que chip se me voló, en qué lugar aprendí el idioma...Quizás no estoy preparada para "comunicarme". En cuanto a mi pregunta sobre el sentido es algo que me martiriza desde que leí algo sobre "leer sin interpretar".
Por otro lado, ¿lo que dice el otro tiene que ver con el "sentido que da el otro" o lo que yo quiero entender?
Sir, un gesto dice más que mil palabras... ¡Cierto! Pero en el blog no los veo.
Otra, vivo preguntándome cosas entre ellas ¿Por qué cornos escribo? ¿Por qué me encantaba la idea de enseñar algo sobre la comunicación y ahora me aburre?
Sir, usted es afortunado, a mí los marcianos no me quieren
Gracias por sus mensajes. Cariños

21 abril, 2006 14:56  

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