19.4.06

Elogio al celular

Hasta hace muy poco era enemiga del celular, me negaba a tenerlo. Mis hijas insistían y yo nada. En realidad, una de ellas era la que más quería que su mami tuviera celular. Debido a cierto interés en “comunicarme” de forma económica acepté el aparatejo cuando ya no lo quería. Uso un determinado número de mensajes, ni por las tapas llega al tope, los minutos que tengo libre por el servicio tampoco lo utilizo. O sea: tengo celular, pero lo uso muy poco.
El sábado mi hermano que estaba en Cipolletti (Río Negro), a 1300 km de Bs. As., se quería comunicar conmigo y pedirme que fuera a cuatro cuadras de mi casa en forma urgente. Yo no estaba en casa, sino en San Justo. A través de mi sobrina que estaba en Mar del Plata (400 km. de Bs. As.) se pusieron en contacto con mi hija Paula que estaba en el Norte (Jujuy o Salta o sea en el otro extremo del país). Ella nos llamó y una hora y media después yo llegué al lugar en que debía estar.

(Que yo haya escrito esto no me hace amiga del celular, simplemente me llevó a pensar en ese famoso pintor que no quería tener teléfono hasta que casi se le muere un hijo =)

1 Comments:

Blogger MIB said...

el milagro de viajar sin moverse...
un poco como internet no!?

El celular, y un sinfín de otras tecnologías son herramientas facilitan y agilizan muchas cosas... es impresionante cómo han alterado nuestro día a día.. ME imagino a mi abuela con 15 años y me impresiona...

habrá límite para el desarrollo tecnológico?

20 abril, 2006 11:56  

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