Lo real supera la ficción

“La historia es el único lugar donde consigo aliviarme de esta pesadilla de la que trato de despertar”, escribió un célebre escritor de habla inglesa.

Resulta que fui a ver El lobo de Wall Street, quedé asqueada. 

La actuación de Di Caprio, me pareció muy buena lo mismo que la de Jonah Hill.
Hace unos cuantos años leí La Bolsa de Julian Martel (escrita a fines del s. XIX y da cuenta del funcionamiento de la bolsa de comercio en Bs. As.) En realidad, el crack de 1890 dio lugar a varias novelas, conocidas como “el ciclo de la Bolsa” . He leído sobre la crisis del '29, he leído sobre las crisis que se dan ciclicamente, he visto películas sobre el tema, vi Wall Street I y II, he leído sobre las diferentes crisis de la primera década del s. XXI y aunque siempre me digo: las bolsas pudieron haber sido creadas como nexos entre poseedores de capital y organismos necesitados, PERO EN LA PRÁCTICA NO LO SON.
Es decir, aunque tengo claro esto, El lobo de W S me cayó como un puñetazo, me repugnó. Tenía noción de que podía estar basada en algo real, traté de no leer ningún comentario, pensé que era una total recreación, pero sigue las memorias de un tal Belford que, después de haberle arruinado los ahorros a unos cuantos, anda lo más campante suelto por EEUU dando charlas motivacionales a vendedores. Un verdadero HdP, aunque su madre no tenga la culpa, porque era una simple contadora.